SANDÍAS Y MELONES

 

O

 

LA FUERZA DEL CARIÑO

 

 

 

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Eladio Montero o Rafael Calleja www.elmundo.es

 

Esta es la sexta obra en solitario que escribe Carlos Arniches. La música la firma Eladio Montero, pseudónimo de Rafael Calleja. El motivo de esta falsa autoría era evitar los compromisos adquiridos que éstos músicos tenían con el empresario Fiscowich, que dominaba todo el mundo de la reproducción musical (71). Tal y como explicamos en “Los Pilares de Arniches”, los autores teatrales y músicos confiaron a este empresario todos sus trabajos, a cambio él les daba una compensación económica. Más adelante les hizo firmar un compromiso de no vender a nadie más sus trabajos, apretó los precios y cuando se dieron cuenta los creadores artísticos estaban atrapados en sus garras; así, si firmaba un desconocido, incluso una persona con un pseudónimo, no era necesario pagarle nada a Fiscowich. Esta situación insostenible hizo que surgiera la Sociedad General de Autores (72).

 

La obra pertenece claramente a su Etapa Moralizante. Él la denomina Sainete Lírico de Costumbres Madrileñas, y María Victoria Sotomayor la incluye en El Sainete Melodramático (73), forma personalísima del teatro de Arniches en el que se incluye la emoción, como un motor básico de la obra. Incluiría en este apartado La fiesta de San Antón y La Cara de Dios, obras que también nosotros hemos incluido en su Etapa Moralizante.

 

Se estrena esta obra el 17 de Diciembre de 1900 y sorprendió tanto el cuarto cuadro por su desgarrador diálogo que el 20 del mismo mes, el autor tuvo que rectificar varias expresiones a raíz de las críticas aparecidas en los diarios (74). Lo veremos en su momento.

 

 

Nada más levantarse el telón vemos un patio de una casa de vecindad en el que vemos escaleras laterales para acceder a los pisos superiores de los vecinos. En el patio tenemos un banco de carpintero en el que trabaja Calixto Maderuelo, personaje vital en la obra, y un artesón para lavar la ropa en la que está Rita.

 

La obra nos cuenta el desamor de una pareja, Amparo y Manolo, por el veto de Antonia, la madre del chico. Este muchacho sin oficio ni beneficio accede a dejar a su novia de clase humilde, debido a la presión de su madre, y a emparejarse con Lucía, más fea pero con más posibles.

 

El autor pone a flor de piel los sentimientos de abandono que sufre Amparo, que llega a la depresión; los de la madre de ésta, Hilaria, que peleará por ella a muerte; los del chico, que está completamente abducido por su madre; los de los vecinos, unos a favor de la nueva pareja, otros en contra…, en fin, el Sainete Melodramático en su apogeo.

 

El título de la obra hace referencia a lo parecidos y diferentes que son las sandías y los melones, al igual que los sentimientos hacia un lado o hacia otro de un mismo conflicto.

 

Banco de Carpintero de 1900.

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Artesón para lavar la ropa. www.todocoleccion.net

 

Está Calixto trabajando en su banco de carpintero mientras canturrea una canción. Otros vecinos juegan a clavar una moneda en la piel de un melón a cierta distancia.

 

POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 51

 

(Cuadro I, Escena I.)

 

CALIXTO.-         Canelita, Canelita

no me vengas a buscar

que me han dicho que la lengua

la tienes muy afilá.

La tienes muy afilá

pa pinchar y pa mentir,

canelita, Canelita

tú no me pinchas a mí.

 

La escena se completa con un clarinetista que está tocando “el vals de frou frou” que podemos escuchar en esta versión al acordeón de Jean Claude (75): https://www.youtube.com/watch?v=Nqu2fooZIAc

 

Todos acaban hartos y lo expulsan. Rita termina de lavar y se marcha entre los piropos de los vecinos. Llega Román y se dispone a hablar con Calixto.

 

 

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Arniches emplea por primera vez en su teatro un truco que usará más adelante en El Solar de Mediacapa, y que consiste en mantener dos conversaciones al mismo tiempo sin que se interrumpan. Por delante siguen los vecinos jugando a clavar monedas al melón y por detrás gesticulan sin hablar Calixto y Román. Este es un truco cinematográfico muy usado en la actualidad, pero que sería una novedad en aquél tiempo y en el teatro. En El Solar de Mediacapa está incluso más avanzado, ya que nos permiten oír el principio de la conversación: “pues el plan que haremos consiste en…”, dejándonos con la intriga. Aquí les vemos gesticular, oímos alguna palabra, algún pero… y terminan con grandes aspavientos. Todos se quedan intrigados y le piden una explicación, lo que venimos titulando una “Historia de Arniches”.

 

HISTORIAS DE ARNICHES NÚMERO 36

 

(Cuadro I, Escena III.)

 

CALIXTO.- Pus la siguiente: Ya sabís que la Amparo, la hija u vástaga como sus guste más, de la señá Hilaria, la que vive en el tercero, tenía relaciones desde chica con Manolo, el hijo la señá Antonia, la tabernera de las Vistillas, y que se querían a cegar. Se enteró hace poco la señá Antonia de los amoríos, y puso el veto, obligando a Manolo a plantar a la Amparo, dejándola, con los papeles listos, media sillería de reps y el juego de novia empezao…

 

PERICO.- ¡Es un chasco!

 

CALIXTO.- La Amparo, natural, le ocurrió la inmediata de las mujeres de cierta vergüenza, dobló el morro u comisura, como sus guste más, y vino el roe roe, y ahí las tenéis: a la chica mustia, enferma, secándose de pena, mismamente que un rosal sin agua…, y a la madre traspasá de dolor de ver consumirse a esa hija, que se le muere. Pus encima de esto, la seña Antonia es tan pécora, que le ha buscao a Manolo otra novia en esta misma casa, la Julia, una especie de espárrago soliviantao, la hija de la señá Asunción, la de los días. Y la juerga que preparan en este patio pa luego no tiene otro ojeto que acabar de asesinar a esas infelices, buscando el que la Amparo, al sentir el jaleo, se asome y vea a Manolo marcándose de acá con el infrascrito espárrago. Ahora decirme vosotros si pue contribuir a semejante gorrinada un sujeto que posea en el lao izquierdo una cosa que lata.

 

Entra Adela pidiendo permiso “con sorna” porque sabe que le ha cogido a Calixto de palique y lleva 3 días con una pata de una silla.

 

CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 62

 

(Cuadro I, Escena IV.)

 

ADELA.- Digo que si se puede…, ¿se puede tener la poca vergüenza que tú tienes y no engordar…?

 

CALIXTO.- Puede que se pueda. ¿Pero a qué viene esa interpelación?

 

ADELA.- Calixto, eres más fresco que las cuatro de la mañana…

 

CALIXTO.- Mira, me ha gustao, es una gracia de remontuar.

Hay que aclarar que “remontuar” es un conjunto de piezas que forman un dispositivo mecánico de un reloj. El remontuar de los movimientos manuales es accionado por la corona, y el remontuar de los movimientos automáticos es accionado por la acción del rotor, gracias a los gestos de la muñeca. De todas formas, en aquella época, se llamaba remontuar a todos los relojes que contaban con este mecanismo.

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Calixto le cuenta que le ha dicho que no a Román para la fiesta de esta tarde. Eso le preocupa a Adela, que le hará perder una clienta, Antonia, que le compra habitualmente peines, marcos, alfileres, horquillas…

 

Llegan a Amparo e Hilaria. Amparo pide una silla para descansar antes de subir a casa. Está muy fatigada. Mientras Adela prepara un caldito y Amparo sube al cuarto, Calixto le cuenta a Hilaria lo de la tarde. Ella pone el grito en el cielo, pero Calixto le explica que como “alquilada que es” no tiene derecho a vetar nada.

 

HILARIA.- ¡Las madres cuando no tien derecho tien uñas! ¡Aquí no vienen! ¡Diga usté que no!

 

Mensaje número 158: Para Arniches el carácter y la bravura de las madres es algo ejemplar y que saca mucha ventaja a los hombres.

 

              Llega la hora del festejo y vemos como Manolo habla con su madre sobre el mismo; él no está de acuerdo en hacer la fiesta en el patio de la casa de Amparo, no le parece bien. Antonia esgrime sus razones: que la madre, Hilaria, es una aprovechada; que la hija una melindres y una mema; y que él debe ir con Julia y que todos lo vean.

 

Cuando todos suben a casa de Julia, Manolo tiene un monólogo en el que explica que prefiere dejar a Amparo e ir con Julia y así seguir viviendo sin trabajar

 

Mensaje número 159: La figura de Manolo queda retratada para Arniches como lo peor de la sociedad: aquellos que viven sin trabajar y que además quieren seguir haciéndolo a cualquier precio.

 

Julia sale por la ventana y llama a Manolo. Calixto está trabajando dando unos golpes terribles en el banco de carpintero.

 

CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 63

 

JULIA.- ¿Y por qué no se dedica usté a estas horas a limpiar la cocina?

 

CALIXTO.- Porque no soy como otras cochinas, y ya lo tengo too fregao…

 

JULIA.- ¿Es con segunda?

 

CALIXTO.- Es con estropajo.

Román tocando el saxofón, los vecinos haciendo el coro, se marcan un chotis e invitan a todos al jolgorio. Julia, que no ve contento a Manolo, le pide que cante, pero él no está por la labor. Antonia replica: “Este hará lo que nosotras queramos.”

 

Mensaje número 160: La voz de mando que anula la personalidad del hijo, la voluntad del hijo… Es un juego peligroso que puede explotarle en la cara.

 

              La fiesta está por todo lo alto, nadie se ha percatado, pero una figura silenciosa está bajando por la escalera izquierda: Hilaria. Todos enmudecen. Ella pide que abandonen el lugar por haber personas enfermas en la vecindad. Todos la abuchean, Calixto la defiende pero no hay nada que hacer y se retiran a su cuarto. La fiesta continúa y baja el telón. Fin del primer cuadro.

 

El segundo cuadro nos muestra la habitación de Hilaria y Amparo, pobremente decorada. La ventana de la izquierda da al patio. Hilaria habla desesperada con Calixto y Adela, cree que si hablase con Manolo… En esto se despierta Adela que ha tenido una pesadilla:

 

HISTORIAS DE ARNICHES NÚMERO 37 (SEGUNDO SUEÑO.)

 

AMPARO.- ¡Qué se yo… muchas tonterías! Que yo estaba muy mala y muy fea…, como un esqueleto, ¡y toos me huían, me dejaban sola!, ¡y me tenían miedo…! ¡Hasta mi madre, que yo iba detrás pa abrazarla, corría asustada huyendo de mí, y usté (A Calixto.) también corría!

 

HILARIA.- ¡Hija, ¡qué barbaridaz…!

 

AMPARO.- Y en un camino me encontré a Manolo…

 

CALIXTO.- Ya sabía yo que pararían ahí las carreras.

 

AMPARO.- Que iba con una mujer, y en esto… ¡la angustia…!, ¡la angustia me despertó…!

 

Se oye cantar en el patio, sevillanas, guitarras…, canta Manolo:

“Parece que te he olvidado

más nunca te olvidaré

que tú serás siempre Julia

la reina de mi querer,”

 

Amparo cae desmayada por el dolor; Hilaria grita:”¡asesinos!”; Calixto coge una tinaja con agua y la arroja por la ventana a todos los de la juerga…

 

Sube Román completamente mojado y se le enfrenta Calixto. Suben los demás capitaneados por Antonia y sale Hilaria con una silla en ademán de golpearles. Causa tanto miedo que huyen todos asustados y se baja el telón.

 

El tercer cuadro nos muestra una calle de los barrios bajos de Madrid. Hay una taberna a la izquierda. Aparece Antonia acompañada de su “novio” Sidonio, los dos muy enfurecidos con ganas de echar de la vecindad a la madre y la hija. Deciden continuar la fiesta en la Taberna de las Vistillas, propiedad de Antonia que está en el Campo de las Vistillas.

 

Se van todos menos Sidonio y Román. En esto llega Calixto que les dice de parte de Hilaria, que permitan a Manolo seguir con Amparo o que se las verán con ella, que está dispuesta a armarla cada día. Sidonio le dice que “plín” y se van a otro callejón a zurrarse; Román les sigue con una estaca para darle a Calixto en caso de que vaya atizando a Sidonio.

 

Adela llega a la escena y se escuchan gritos lejanos. Sale Calixto sangrando y con la ropa rota. Román le ha atacado a traición. Se van. Llega Manolo por un lado, buscando a Sidonio; aparece Hilaria por el otro… y se produce el momento culminante de la obra. Manolo aduce su bienestar para haber rechazado a Amparo.

 

(Cuadro III, Escena VII.)

 

HILARIA.- ¿El bienestar? ¡Qué sabes tú lo que es eso, desgraciao! Si quies a la Amparo, si ties corazón de hombre, tu bienestar es ir allí a devolverle la vida que le has quitao. ¡Ven, Manolo, ven y cuando vivamos los tres juntos verás si hay bienestar que se compare al que da la alegría del cariño verdadero! ¿Que ties miedo al hambre? ¡A esa se la espanta con el trabajo! Conque si prefieres la vida de una mujer al bordao de la pechera, tira esos ringorrangos, ponte una blusa, trabaja, trabajemos los dos paella. ¡Que aquél cuarto que te asusta por su miseria, con dos tiestos de albahaca en la ventana, vuestro cariño y un pedazo de pan en el cajón, aquél pobre cuarto todavía pue ser pa nosotros un peazo de la gloria…!

MANOLO.- ¡Señá Hilaria!

Los mensaje de Arniches: Número 161: No hay bienestar que se compare al que da la alegría del cariño verdadero.

Número 162: ¡El hambre se espanta con trabajo!

Número 163: La gloria se puede alcanzar en la vida si hay amor, aunque sea en la pobreza.

 

              En ese instante Hilaria se pone de rodillas para suplicarle, Manolo intenta impedirlo y llega Amparo. La levanta y le dice a Manolo:

 

AMPARO.- Mucho te he querío, no he sabío quererte más. Dispénsame. Lo he hecho engañada. ¡Equivocadamente te había tomado por un hombre! ¡Vámonos, madre!

 

El mensaje número 164: La curación de Amparo debía llegar desde el interior de ella misma. Esa es la única manera de superar las crisis: haciéndoles frente.

 

              Se van. Manolo lucha consigo mismo. Se da cuenta de que tienen razón y grita su nombre. Sale corriendo tras ellas gritando: “¡Amparo!” Se baja el telón y finaliza el tercer cuadro.

 

El último cuadro nos presenta la Taberna de las Vistillas, sita en el Campillo de las Vistillas. En el horizonte se ve el río Manzanares y la Casa de Campo.

 

Antiguamente se denominaba a este cerro como el Campillo de las Vistillas, debido a que había formado parte de la muralla del Madrid medieval y tenía unas vistas excelentes.

 

Se trata de una de las formaciones montañosas que sirvieron de defensa natural a la ciudad durante la Edad Media sobre la cual fue edificado a principios del siglo XIII el Convento de san Francisco, precedente de la actual basílica dieciochesca. Por esta razón, el lugar era conocido en el siglo XVIII como cerro de Las Vistillas de san Francisco el Grande, aunque, en algunos planos de la época, también aparecía el topónimo de plaza de Las Vistillas. (76)

 

Hay múltiples vendedores de sandías y melones que los venden a 20 céntimos el kilo (unos 80 céntimos de euro el kg). Podía salir un melón de 4 kg a 80 céntimos (3,2 €).

 

Aparecen en la segunda escena cantando Manolo y Amparo a su nuevo amor y pidiendo, él, que le perdone.

 

Sale Antonia de su taberna y se encara con su hijo. Este le responde.

 

(Cuadro IV, Escena II.)

 

MANOLO.- No me ha engatusado nadie; lo que ha pasao aquí es que yo, con no tener apego al trabajo, no he tenío arranque pa na…, y me he dejao traer y llevar como un zarandillo; y entre toos hemos estao matando a esta pobre creatura, y eso no pue ser, porque yo no quiero…, que aunque ustés digan que no, el cariño dice que sí, y al remate ha triunfao el cariño, porque el cariño pue más que too…, y usté, madre, debe reflexionarlo, y debe consentir.

 

Mensaje número 165: El cariño puede más que todo.

 

Antonia no consiente, y manda salir a Sidonio. Manolo le hace frente. Deciden marcharse y dejar a Antonia, pero que cuando se amansen, que no tengan reparo en acudir a verlos, que los recibirán de brazos abiertos.

(Cuadro IV, Escena IV.)

 

SIDONIO.- Déjalo que se vaya.

 

ANTONIA.- (En un arranque de amor maternal) ¡Sí, claro…! ¡Déjalo que se vaya…! ¡So morral, como tú no lo has parido! ¡Manolo…! (Entre enternecida y rabiosa.) ¡Manolo…! (Llamándole.)

 

Manolo, Amparo e Hilaria se dan la vuelta y se abrazan con Antonia y Sidonio. Todos se perdonan.

 

De repente llega Román perseguido por Adela y Calixto. Se quedan estupefactos ante la escena. Les explican que se casan y ¡que son todos felices!

 

Fin de la Obra.

 

Curiosamente hay una nota de Carlos Arniches haciendo referencia a las críticas de los periódicos el día 18 de diciembre, al día siguiente del estreno. La obra era muy bien valorada pero la frase de Antonia: “¡como tú no lo has parido!”, era tildada de inadecuada y soez. Así que Carlos Arniches hace una recomendación para futuras representaciones que a juicio del director podrían usarse estas opciones: “¡como tú no lo has llevado en las entrañas!”

“¡como tú no le has dado a luz!”

Lo firma el 20 de diciembre de 1900.

 

MENSAJE DE ARNICHES

 

MENSAJE NÚMERO 158: Para Arniches el carácter y la bravura de las madres es algo ejemplar y que saca mucha ventaja a los hombres.

 

MENSAJE NÚMERO 159: La figura de Manolo queda retratada para Arniches como lo peor de la sociedad: aquellos que viven sin trabajar y que además quieren seguir haciéndolo a cualquier precio.

 

MENSAJE NÚMERO 160: La voz de mando que anula la personalidad del hijo, la voluntad del hijo… Es un juego peligroso que puede explotarle en la cara.

 

MENSAJE NÚMERO 161: No hay bienestar que se compare al que da la alegría del cariño verdadero.

 

MENSAJE NÚMERO 162: ¡El hambre se espanta con trabajo!

 

MENSAJE NÚMERO 163: La gloria se puede alcanzar en la vida si hay amor, aunque sea en la pobreza.

 

MENSAJE NÚMERO 164: La curación de Amparo debía llegar desde el interior de ella misma. Esa es la única manera de superar las crisis: haciéndoles frente.

 

MENSAJE NÚMERO 165: El cariño puede más que todo.

BIBLIOGRAFIA

71.- Sotomayor, María Victoria. Obras completas de Carlos Arniches. Volumen II, página XIII. Editorial Biblioteca Castro. Turner. Madrid 1995

72.- Barron – Arniches, Joseba: “Los pilares de Arniches”. Editorial Bubok. P-82. Bilbao 2018.

73.- Sotomayor, María Victoria. Obras completas de Carlos Arniches. Volumen II, página XI. Editorial Biblioteca Castro. Turner. Madrid 1995

74.- Sotomayor, María Victoria. Obras completas de Carlos Arniches. Volumen II, página 1130. Editorial Biblioteca Castro. Turner. Madrid 1995

75.- https://www.youtube.com/watch?v=Nqu2fooZIAc

76.- Hispania Nostra (2009). «Jardines de Las Vistillas». España: Hispania Nostra