EL PENSAMIENTO DE CARLOS ARNICHES

En esta página vamos a condensar los mensajes de Carlos Arniches. Los pensamientos que vertió en sus obras. Vamos a ir dándole forma según vayamos conociendo su obra. Sabemos que nada es uniforme, que el Carlos Arniches de juventud puede dar un giro en su madurez creativa o en su etapa final. Todo eso lo iremos viendo paso a paso, lo iremos viendo juntos. Comienza un viaje apasionante a la mente de un gran hombre: Carlos Arniches.

Carlos Arniches en 1900. Archivo Familiar.

Los Vascos y Carlos Arniches.

En esta sección seguiremos atentamente los pasos del autor alicantino hacia el País de los Vascos.

En esta primera época tenemos dos obras: La Leyenda del Monje y Los descamisados.

En la primera se acerca a través de una leyenda.

En la segunda da una pincelada de su “capacidad de trabajo” por la que son admirados en todo el mundo.

Después podrá observarnos de cerca en sus habituales veraneos y descubrirá también nuestros defectos, como en La tragedia de Maritxu. Pero esto es adelantarnos y debemos ir paso a paso.

 

MENSAJE NÚMERO 45: El primer mensaje de Arniches sobre los vascos se dio en la “Leyenda del monje”, aunque de forma tangencial. Ahora incide sobre una característica de “ese país”: aquél es un país trabajador. El alto concepto de Arniches sobre el País de los Vascos, sobre su capacidad de trabajo, será una constante en su vida, aunque eso no le impedirá dejar al descubierto nuestros defectos, como no podía ser de otra manera. (Los descamisados.)

 

Los duelos y Carlos Arniches

En la obra de Calderón y en El brazo derecho, lo deja bien claro: de nada sirven los duelos.

Siempre en contra de este sistema de dilucidar los problemas. Un sistema en el que todos perdían.

 

MENSAJE NÚMERO 18: Bienaventurados los mansos, porque todos los líos se resuelvan como éste, de forma feliz y divertida. De nada sirven los duelos: nada arreglan y complican todo,  sacando lo peor de cada persona. (Calderón.)

MENSAJE NÚMERO 54: Arniches detesta los duelos. Tenemos datos de su participación en un duelo como padrino del ofensor (Octavio J. Peidró, 2019), y de cómo luchó denodadamente para que no se celebrara, consiguiendo la anulación del mismo. Esta lucha la va a mantener toda su vida, pero será en la obra Doloretes de 1901, cuando lo veamos más claramente escrito. (El brazo derecho.)

 

Los Cómicos y Carlos Arniches

Para Carlos Arniches, que vivía de ellos, el respeto máximo hacia los cómicos era poco. Su vida era dura, siempre dispuestos a coger cualquier trabajo, en cualquier momento, a quedarse sin nada durante meses…

Trabajos no bien remunerados que él consiguió cambiar debido a la fidelidad que le muestran muchos actores y actrices durante toda la carrera de éstos. Casos como Loreto Prado y Chicote en su primera época, y de Aurora Redondo y Valeriano León en su segunda época, lo atestiguan.

En la obra Los Aparecidos lo deja claro.

 

MENSAJE NÚMERO 36: La difícil vida del cómico. Siempre están venciendo las dificultades que la vida les plantea. ¡En esta ocasión la dificultad viene del más allá!  (Los Aparecidos.)

 

La Salud y Carlos Arniches

La vida espartana que llevaba Carlos Arniches fue una de las claves de su longevidad. Por las mañanas realizaba una hora de gimnasia, desayunaba, trabajaba hasta la hora de comer, acudía a los ensayos, volvía a caminar durante más de una hora, seguía con las visitas de productores, escritores, actores y amigos y a dormir. Así hacía hubiese éxito o fracaso en los estrenos. Nunca alteraba sus costumbres. Tenía muy claro que la salud era fruto del estilo de vida. Fue un gran aficionado a la Pelota Vasca y al Fútbol. Posiblemente, de los frontones le vienen tantos amigos vascos que le pusieron en contacto con episodios tan desconocidos como La Leyenda del Monje (1890) de la Isla de Izaro en Bermeo. Hay que recordar que llegó a haber hasta 3 frontones en Madrid: Jai Alai en 1891; Euskal Jai: 1891; y Beti Jai en 1894. Esto nos indica que, antes de la edificación de los mismos, la afición debía ser muy elevada para llegar a convencer a las autoridades a realizar dichas construcciones. En la obra de La verdad desnuda, se posiciona claramente contra el tabaco. Ya en aquella época tenían un conocimiento claro de lo dañino que podría ser para los pulmones, y Carlos Arniches no podía dar crédito a los que insistían en fumar.

MENSAJE NÚMERO 4: La necedad de la inteligencia del hombre, como por ejemplo con el tabaco, que aún sabiendo que el daño al pulmón está asegurado, se jacta de la tenacidad que se puede tener por fumar sea como sea.(La verdad desnuda.)

Carlos Arniches y la Verdad.

Hombre honrado reconocido por todos los que le trataron, siempre tuvo la verdad como estandarte de vida. Eso lo transmitió a sus hijos e hijas, y éstos a los suyos. Estamos orgullosos de ello.

 

MENSAJE NÚMERO 3: La verdad está oculta en el mundo y se va de él. El hombre con sus robos, chanchullos y timos no tiene solución.(La verdad desnuda.)

 

Carlos Arniches y las costumbres.

El Arniches “costumbrista” se ve claramente desde el año 1889. La obra Panorama Nacional es un estudio de las costumbres del pasado y de la actualidad. Su perspicacia queda de manifiesto en la obra Los secuestradores, en la que analiza el comportamiento humano según nos afecte a nosotros o no las decisiones tomadas.

Los Mostenses, obra que está llena de observaciones de las costumbres religiosas y de las trampas que se hacen con las mismas.

Ya desde 1893, comienza a denunciar el autoritarismo paterno para decidir el marido de las hijas, tal y como se ve en la obra El reclamo.

La familia y a quién aceptamos en ella, es de lo que trata la obra de Los Puritanos.

La vida desordenada y sus consecuencias se analizan en la obra El pie izquierdo.

En esta misma obra, se aprovecha la figura del coronel para ridiculizar sus antiguas conductas ya obsoletas.

Nuevo ataque contra el matrimonio de conveniencia en la obra Las amapolas y lo mismo en Tabardillo, en El otro mundo y en El coche correo. Total 5 obras de estos primeros años en los que señala este problema, el 17% de toda su producción en este periodo.

En El Príncipe Heredero, hay una figura denostada desde el inicio, Aniceto, que será el que solucione el problema vital de todos los protagonistas. Nunca hay que despreciar a nadie por muy insignificante que nos parezca.

Por último, señala la importancia de que un matrimonio viva junto, probablemente lo hace por lo duro que le resultó a él mismo la separación por temporadas de Pilar Moltó, que daba clases en Granada. Esto lo refleja en la obra Las malas lenguas.

 

MENSAJE NÚMERO 11: Tras analizar cinco tipos de costumbres y comparar cómo se vivían en el pasado y cómo se viven el presente de 1889, llega a la conclusión de que las costumbres se mantienen con estilos diferentes. (Panorama nacional.)

MENSAJE NÚMERO 34: Cómo cambiamos de opinión si uno está comprometido en el asunto o si no le implica para nada. Aquí se ve a las personas sinceras y sensatas que no modifican su parecer. (Los secuestradores.)

MENSAJE NÚMERO 41: El hábito no hace al monje, tal y como se ve en las peripecias corridas por estos dos personajes.(Los Mostenses.)

MENSAJE NÚMERO 60: El comportamiento equivocado de don Darío queda patente. Arniches pone de manifiesto lo ridículo de ese autoritarismo trasnochado ya en 1893. (El reclamo.)

MENSAJE NÚMERO 64: La obra elige el nombre de “los puritanos” para que seamos menos exigentes a la hora de mirar quién entra en nuestra familia; lo que importa es que esté enamorado y que tenga ganas de trabajar para sacarse la vida adelante.(Los Puritanos.)

MENSAJE NÚMERO 68: El riesgo del alcohol, de la juerga, de la vida desordenada, puede que te lleven a meter la pata, meter el pie izquierdo, o a que todo te salga mal. (El pie izquierdo.)

MENSAJE NÚMERO 70: La mofa que hace Arniches sobre las “tradiciones obsoletas” representadas por el personaje cómico del coronel. (El pie izquierdo.)

MENSAJE NÚMERO 75: La obra entera es una denuncia del matrimonio de conveniencia. Arniches no puede detestar más esas prácticas que no hacían sino arruinar el amor de muchos jóvenes y envilecer después las relaciones con sus padres. (Las amapolas.)

MENSAJE NÚMERO 76: Arniches, en la voz de Miguela se vuelve a oponer al matrimonio concertado por los padres. Para reafirmarlo pone en boca del tío Cacharro un parlamento ridículo. (Tabardillo.)

MENSAJE NÚMERO 86: Nuevamente Arniches ridiculiza las situaciones creadas por los matrimonios convenidos. (El otro mundo.)

MENSAJE NÚMERO 92: La figura repudiada de Aniceto desde el inicio de la obra, resulta vital para la salvación de todos. Arniches resalta con este hecho la importancia de no despreciar a nadie ni por su condición ni por sus ideas políticas. (El Príncipe Heredero.)

MENSAJE NÚMERO 93: Arniches denuncia la práctica habitual de los padres autoritarios sobre el futuro matrimonial de sus hijas, pero al mismo tiempo demuestra la hipocresía de algunos que toleran para los demás lo que no soportan para sus hijas. (El coche correo.)

MENSAJE NÚMERO 98: En un matrimonio lo más importante es que no se viva separado. (Las malas lenguas.)

La Política y Carlos Arniches

Es un mundo, el de la política, que Carlos Arniches no puede soportar. Ya desde niño, hace responsable a las decisiones de los políticos, el tener que dejar su terreta amada. Su padre se quedó sin trabajo por un cambio de partido político en el gobierno. Eso no lo perdonó jamás.

Carlos Arniches mira a los políticos con lupa. Ya desde la obra de la Etapa Simbólica Ortografía, pone en solfa hasta al mismo rey.

Dentro de las asociaciones políticas, también tuvo críticas hacia los anarquistas.

En el Candidato independiente, va sacando sus definiciones más sarcásticas sobre lo que es ser político: tener osadía y desvergüenza. Tenemos una primera crítica a los discursos vacíos de los políticos realmente magistral. La obscenidad de la política llega al sumun cuando se proclama que el voto es libre, que se puede votar lo que cada uno quiera… ¡lo que quiera el gobierno!

            En Los Descamisados hace un estudio de la corrupción del sistema de acceso a la política: los puestos se consiguen con dinero. Carlos Arniches llegó a cifrar lo que costaba ser político. Sin dinero no hay nada que hacer. Lo mismo ocurre con el dinero que se estaba pagando por cada voto, queda perfectamente reflejado en sus obras.

            El uso de los cargos políticos para sus propios beneficios queda denunciado en la obra de El brazo derecho.

            Los regalos a los políticos son denunciados en la obra Los Puritanos.

En El Príncipe Heredero, deja claro cómo, la variación de las convicciones políticas de los más fieles del partido, puede ser posible si hay poder y dinero de por medio. Todo el sistema político español es puesto en evidencia en esta misma obra.

Hasta en 23 ocasiones el escritor alicantino nos deja mensajes sobre la política, todo un aviso.

 

MENSAJE NÚMERO 8: Aquí se juega hasta con el gobierno. En España todo son jugarretas, algunas debidas incluso al rey, que han podido llevar la desgracia a más de uno.(Ortografía.)

MENSAJE NÚMERO 24: Para Arniches las asociaciones anarquistas carecían de la más mínima seriedad. (¡Victoria!)

MENSAJE NÚMERO 26: Para ser político solo se necesita tener osadía y desvergüenza, aunque la gente piense que se precise talento y carácter. (Candidato independiente.)

MENSAJE NÚMERO 27: La ambición de los familiares empuja muchas veces a tomar decisiones a veces peligrosas. (Candidato independiente.)

MENSAJE NÚMERO 28: Las diferentes opiniones que existían sobre la necesidad de que el gobierno estuviese sometido a la voluntad del pueblo o no, no modifican un paradigma vital: en la política no debe haber amigos ni enemigos, todos son buenos. (Candidato independiente.)

MENSAJE NÚMERO 29: La abundancia de discursos políticos vacíos que van degradando a la política y a los políticos en el imaginario del pueblo sencillo, lleva sin lugar a dudas, a un distanciamiento de la gente respecto de sus políticos. Esto no beneficia a nadie.(Candidato independiente.)

MENSAJE NÚMERO 30: El político cada vez se parece más a un embustero. (Candidato independiente.)

MENSAJE NÚMERO 31: La obscenidad de la política llega al sumun cuando se proclama que el voto es libre, que se puede votar lo que cada uno quiera… ¡lo que quiera el gobierno! (Candidato independiente.)

MENSAJE NÚMERO 35: Arniches no desaprovecha la ocasión para meterse con la clase política, en concreto, contra este alcalde. “Me han dicho que usted era una persona decente a pesar de lo de alcalde”. Fantástico retrato en una sola frase que le hace el maestro. (Los secuestradores.)

MENSAJE NÚMERO 37: Dentro de la idiosincrasia de los políticos está el engaño a sus votantes. Y pensar que seguimos, en muchos casos igual… (Los Aparecidos.)

MENSAJE NÚMERO 44: Arniches vuelve a denunciar a los empresarios que se presentan a políticos “obligando” a sus trabajadores a votarles.   (Los descamisados.)

MENSAJE NÚMERO 46: Arniches nos da el precio de un voto entre la clase obrera, 2,5 pts.(10€); una práctica habitual pero que él lo denuncia. ¡Bravo Bisabuelo! (Los descamisados.)

MENSAJE NÚMERO 47: Arniches insiste en la “poca vergüenza de los políticos”, una lacra para el país, para la democracia… (Los descamisados.)

MENSAJE NÚMERO 48: Arniches pone en relieve la importancia de manejar mucho dinero para poder sacar algo en política. (Los descamisados.)

MENSAJE NÚMERO 49: “Electores Morosos”, Arniches nos da otra de las claves de la política corrupta. (Los descamisados.)

MENSAJE NÚMERO 51: Arniches representa con tres personajes, al Comité Socialista: el Pelao, el Chaval y el Colorao. Está dándonos a entender la cantidad de gente que está dentro del aparato del partido, obsesionados con las prácticas corruptas. (Los descamisados.)

MENSAJE NÚMERO 53: Arniches nos da el dato económico de lo que costaba ser diputado: 100.000 pts., al cambio serían unos 400.000 €. Nuevamente denunciando estas prácticas. (El brazo derecho.)

MENSAJE NÚMERO 55: Arniches pone de manifiesto el uso torticero de las comisiones de los diputados para los intereses personales de éstos; lo inútil del diálogo político; y lo fácil que se llegaba a las manos o a los duelos cuando no se conseguía el objetivo. (El brazo derecho.)

MENSAJE NÚMERO 61: Para convencer al gobierno de la nación de que debe dar marcha atrás en la subida de impuestos, están convencidos a “regalarles” dos quintales a cada ministro de su producto; es decir, a sobornarles. (Los Puritanos.)

MENSAJE NÚMERO 66: El inicio de la obra es un claro ejemplo de lo que pensaba Arniches sobre la asociación sindical: una reunión en torno a una mesa; un nombramiento de una comisión (Silverio y Frasquito); y un soborno a los ministros para “ayudar” a cambiar una situación que consideraban injusta. Vamos, que no compartía para nada la eficacia de estas asociaciones.(Los Puritanos.)

MENSAJE NÚMERO 88: Arniches nos da una pincelada de cómo las convicciones políticas pueden cambiar según el poderoso caballero don dinero. (El Príncipe Heredero.)

MENSAJE NÚMERO 89: Arniches pone en solfa todo el sistema político español, desde el presidente de gobierno, pasando por los ministros y llegando hasta los ayuntamientos. Es la primera vez en la que se ríe claramente de los políticos con tanto detenimiento. (El Príncipe Heredero.)

MENSAJE NÚMERO 90: La victoria de los salvajes tanto ante un hermano como ante otro, está hablando muy mal de la colonización de los europeos sobre los africanos. (El Príncipe Heredero.)

La Música y Carlos Arniches.

Carlos Arniches era un enamorado de la música. Su época de Sainetes líricos y de Zarzuelas así lo demuestra. Su primera Etapa Simbólica le permite ahondar en este tema, y él llega a una conclusión que no pudo ver realizada: que la Zarzuela se convirtiera en la Ópera Española.

El amor que demuestra por la música es tal, que cuando escribe su primera obra de teatro de tres actos, el 26 de enero de 1910, Mi papá, no puede resistirse a meter la música de un gramófono que se escucha desde dentro de la casa. En esta obra no había orquesta, pero sí había música.

Su gran amigo Ricardo Chapí, alicantino como él, fue el encargado de poner música a sus mejores obras. Su primer gran éxito lo consigue con la obra número 11: La Leyenda del Monje. Hoy podemos escuchar la música de esa obra gracias a un buen amigo del Universo Arniches: el director de orquesta Octavio J. Peidró. Es el primer contacto de Carlos Arniches con los vascos ya que se trata de una leyenda de Bermeo y la Isla de Izaro, le puso música un gran músico alicantino, y nos la trae otro alicantino. Eskerrik asko. Moltes graçies.

 

MENSAJE NÚMERO 1: La amarga queja del abandono de la Zarzuela que necesita de todas las mentes creadoras del país.(Casa editorial)

MENSAJE NÚMERO 2: La evolución natural de la Zarzuela tiene que ser hacia la Ópera Española según Arniches.(Casa editorial)

 

La Iglesia y Carlos Arniches

Es curioso cómo siendo un hombre religioso y conservador, es capaz de ver los errores en los que incurre la Iglesia y sus feligreses.

En Los Mostenses, Carlos Arniches resulta implacable denunciando las indulgencias cada vez mayores cuanto mayores fuesen las cantidades aportadas.

O denunciando la hipocresía de quienes se autoflagelaban y rompían su ayuno sin problemas.

En los pueblos, Arniches detecta claramente cómo se emplean las reuniones religiosas para la exhibición de unos y otras, como si lo importante fuese mostrar lo elegante que se iba o el dinero que se tenía, o incluso de quién formaba pareja con quién, tal como lo vemos en Las malas lenguas.

 

 

MENSAJE NÚMERO 39: Arniches resalta el carácter mercantilista de la Iglesia, que era capaz de pedir alimentos a cambio de indulgencias, de forma que quien más tuviera, podría disfrutar de más indulgencias que los más necesitados. (Los Mostenses.)

MENSAJE NÚMERO 40: Nuevamente Arniches, pone de manifiesto, como convivían la autoflagelación con la ruptura del ayuno en aquellos tiempos. (Los Mostenses.)

MENSAJE NÚMERO 96: Arniches denuncia la falta de devoción de los actos religiosos, empleados en muchas ocasiones, como el único momento de interrelacionar con el sexo opuesto. La hipocresía de una sociedad mojigata y falsamente recatada que obligaba a torcer la verdadera intención de actos religiosos, y los convertía en meras exposiciones de lujo y vanidad. (Las malas lenguas.)

 

El ejército en el pensamiento de Carlos Arniches

Curiosamente, un hombre pacifista hasta el final, tuvo un hijo militar, el tercero, Fernando. Esto es claramente comprensible en una familia educada en un ambiente de tolerancia y libertad. Además, por parte de su mujer, Pilar Moltó, había muchos antecedentes militares que pudieron despertar la vocación en su hijo Fernando. El hermano mayor de Pilar era militar y el padre de ambos también. Carlos nunca quiso imponer sus ideas a sus hijos y les dio completa libertad para elegir su futuro.

En la obra Las amapolas deja claro su posicionamiento antibélico en el coro de Mozos y Mozas. También hay una denuncia soterrada de la forma de nutrir de soldados a los ejércitos, una forma que diezmaba familias y dejaba abocados a la pobreza a los que se quedaban esperándoles.

En Tabardillo presenta a un ser anónimo como un héroe. Desmitifica esa idea. Considera la guerra como el horror máximo y así lo declara.

Dentro del comportamiento de los guerrilleros de la guerra de 1808, Carlos Arniches no deja pasar de largo la generosidad de los guerrilleros, dispuestos a dejar sus pertenencias con tal de que la causa triunfe.

No deja de introducir el amor en la vida de los guerrilleros. El amor como motor de las acciones más arriesgadas.  Pero todas las estructuras del ejército le resultan cargantes y ridículas y no deja de mostrar su completo rechazo a dicha institución.

Por último se queja amargamente de lo mal alimentada que está la tropa. Sin un buen alimento no habrá rendimiento, otra razón más para rechazar al ejército.

 

MENSAJE NÚMERO 74: Arniches siempre se ha posicionado en contra de la guerra. Esta copla que se complementa con la anterior del coro de Mozos y Mozas, lo deja bien claro. (Las amapolas.)

MENSAJE NÚMERO 78: Arniches considera un héroe a Candelario, el confitero. Cualquiera que participe en una guerra es un héroe debido al valor que debe mostrar para superar tanto horror. (Tabardillo.)

MENSAJE NÚMERO 79: Siguiendo la tesis de Francisco José Rosales Nodales, de las 94 zarzuelas escritas sobre este episodio histórico, sólo hay una cómica: Tabardillo. En su opinión es un intento de Arniches por desmitificar los hechos de 1808. (Página 25.) (24) (Tabardillo.)

MENSAJE NÚMERO 80: Otra característica desatacada en esa tesis es la demostración del desapego de las riquezas que tenían los guerrilleros para salvar a la patria. (Página 206.)(24) (Tabardillo.)

 MENSAJE NÚMERO 81: Para finalizar destaca cómo el amor puede ser en el caso de Toñico, un acicate para ser más valiente aún en el combate. (Tabardillo.)

MENSAJE NÚMERO 82: Tras leer esta zarzuela se puede considerar a Arniches como el antimilitarista número uno. Ridiculiza al ejército, a sus ejercicios, a sus mandos y a sus soldados. (El Cabo Primero.)

MENSAJE NÚMERO 84: Arniches hace una crítica a la comida en el ejército. El rancho nunca ha sido lo mejor del ejército y él lo sabía. (El Cabo Primero.)

 

La envidia en el pensamiento de Carlos Arniches

Un hombre de una humildad reconocida por todos aquellos que lo conocieron, no concebía la envidia en la actitud de sus contemporáneos.

En su autorretrato ya lo deja claro, “él conoce cuál es su localidad y no le veremos moverse a una más adelantad por envidia de nadie”.

Observó la vida en los pueblos y las actitudes con los forasteros. Sociedades muy cerradas y celosas de sus propios estamentos, difícilmente admitían a nadie de fuera. Eso deja patente en sus obras Las malas lenguas, La villa heroica y El pecado de ser guapa.

La conclusión es demoledora: la difamación es un mal endémico y además irresoluble en este país.

 

MENSAJE NÚMERO 97: La envidia a la forastera. Este llegará a ser el tema de dos de sus obras futuras: La villa heroica (1921) y El pecado de ser guapa (1943). En ambos casos se expulsará a la forastera del pueblo acusándola de los peores comportamientos que uno pueda imaginar.(Las malas lenguas.)

MENSAJE NÚMERO 99: Las malas lenguas, la difamación es un mal endémico en la población de los pueblos. La gente es difamadora y además no tienen solución. (Las malas lenguas.)

La educación en el pensamiento de Carlos Arniches

Ya desde 1885 conoce a Pilar Moltó, la que fuera Maestra de maestras e Historiadora. Son dos temas, la educación y la historia que veremos aparecer en sus obras de forma paulatina.

A los cinco años de conocer a Pilar y cuatro años antes de su boda, estrena la obra Los secuestradores, en la que un pobre Maestro de pueblo las pasa canutas al ser confundido con un secuestrador tan solo por ser forastero.

El caos en el que ve a la juventud ociosa de España es debido, desde la óptica de Carlos Arniches, a la falta de educación. La divertida obra de La señorita de Trevélez terminará así con un parlamento del profesor amigo de don Gonzalo.

Esa obra se estrenará en 1916. Ahora, en 1890 ya ha detectado el problema. La precariedad con la que se trata a quien debe educar a la masa de jóvenes de España es tan abrumadora que resulta insoportable para él, y probablemente para ella, Pilar Moltó, y de ahí que aparezca esta temática en esta obra de juventud.

Hoy en día hablamos de que el país que no invierte en investigación no alcanza progresos en su economía. Carlos hablaba opinaba que el país que no invertía en educación estaba condenado a la falta de progreso. ¡Un adelantado a su tiempo!

 

MENSAJE NÚMERO 33: La situación de los maestros de escuela en la España de 1890 es precaria; la enseñanza está atrasada; los sueldos son bajos; los incentivos para mejorar son inexistentes; muchos maestros viven en la pobreza… Carlos Arniches se da cuenta de que sin educación no es posible levantar un país. Aquí está el meollo de todo en la vida de Carlos. (Los secuestradores.)

 

La Clase Médica y Carlos Arniches

Es curioso lo hábilmente que Carlos Arniches maneja la jerga médica. Siempre para provocar la hilaridad por supuesto. Es muy posible que tuviese amigos médicos en su círculo, además de “enfermos imaginarios” que todo el día estuviesen relatando sus enfermedades.

No obstante, detectó desde sus primeros tiempos, lo fácil que era que se corrompiesen estos profesionales de la salud. Curiosamente, un sector que alardea de su ética, de su secreto profesional, de su buen hacer… cómo es fácilmente sobornable, tal y como lo denuncia en la obra El Cabo Primero.

Más adelante, en otras obras, denunciará el abuso ejercido por los médicos de “renombre” de la capital, que “vendían” sus servicios en los pueblos, obteniendo fuertes sumas de dinero a cambio de recetar hidroterapia, ejercicio, clima seco, etc.…

 

MENSAJE NÚMERO 83: Arniches denuncia la corrupción entre la clase médica con tal de obtener prebendas. Vamos, como ahora. (El Cabo Primero.)

La Amistad en el pensamiento de Carlos Arniches

Carlos Arniches, siendo aún un niño, sufre su primera decepción de parte de Carmeleta, cuando vivía en su Alicante natal. El dolor de la traición a esa amistad que podría haber sido un amor en el futuro, le impulso a encerrarse en su caracolet y escribir su primer poema.

Cuando llega a Madrid a estudiar derecho en 1885, con 19 años, entabla amistad con Gonzalo Cantó y con Ruperto Chapí. Mantendrá este vínculo hasta el final de sus días. El grupo alicantino de Carlos Arniches era el núcleo duro de su producción. Siempre será fiel a sus amigos. La falta de fidelidad a un amigo es de las acciones más detestables que se puedan hacer en esta vida. Carlos lo deja de manifiesto en su obra El brazo derecho.

Lo mismo, pero añadiéndole la falta de la cobardía quedará patente en su obra El pie izquierdo.

Más adelante veremos cómo sufre al tener que romper con un entrañable amigo, Enrique García Álvarez, dramaturgo y músico con el colabora en 25 obras a lo largo de 12 años. Era tan grande su amistad, que su ruptura produjo un año de falta de estrenos. Ese episodio nos ha privado de cuatro obras, pero por otro lado, el abandono de ese compañero de viaje, permitió emerger al Arniches de la Tragedia Grotesca, al Arniches más poderoso que habíamos visto hasta entonces. Gracias a ese dolor, surgió la vena literaria más impactante de nuestro bisabuelo. Nada es por casualidad.

 

MENSAJE NÚMERO 56: La tristeza por la amistad perdida en las últimas palabras de don Frutos: “en vez de agradecer mi amistad, has querido explotarla”. (El brazo derecho.)

MENSAJE NÚMERO 67: La traición a la amistad es intolerable para Arniches, y siempre tendrá su castigo, no es posible que habiendo pedido ayuda a un amigo, acabes dejando que él cargue con tu delito. (El pie izquierdo.)

La ambición en el pensamiento de Carlos Arniches

La ambición es la fuente de sufrimiento mayor que existe en el pensamiento de Arniches: ambicionar a una mujer joven cuando uno es un viejo calavera; ambicionar poder; querer subir en la escala social; querer más dinero…

Lo dejará muy claro en su “Autorretrato”: jamás nadie le ha tenido que decir que se levante de su asiento, siempre ha ocupado su puesto, el que le correspondía, nunca ha pretendido ir más allá, ocupar el sitio de otro…

En la obra El otro mundo, lo deja muy claro, más vale un hombre sencillo y trabajador como compañero de una hija, que uno muy elegante, vago y mentiroso.

En la obra El Príncipe Heredero aborda el tema de la ambición política a costa de nuestras propias creencias. Se da el caso de un republicano que acepta ser monarca. Todo sale mal. Lo mejor de esta obra es que presenciamos el nacimiento de un maestro de los discursos grotescos; aquí empezó todo.

Los mensajes sobre la ambición son:

MENSAJE NÚMERO 87: Aprovecharemos las palabras de Arniches puestas en uno de sus personajes: no se me vuelvan ustés a ambicionar con na y menos con la elegancia, que más vale un chaquetón lleno, que una levita vacía. (El otro mundo.)

MENSAJE NÚMERO 91: La avaricia rompe el saco. Un republicano que lo tenía todo, que podía dedicarse a su familia y a su política con su partido de siempre, tiene que dejarlo todo en pos de una fortuna, una monarquía y la avaricia de tener más dinero, más poder, más títulos… (El Príncipe Heredero.)

 

El Amor en el Pensamiento de Carlos Arniches

Desde la obra  Las manías en 1888 hasta la de El Cabo Primero en 1895, Carlos Arniches nos vierte sus opiniones sobre el amor.

Un Carlos Arniches joven, 22 años, enamorado de Pilar Moltó y Campo Redondo, tal y como reza el Mensaje número 5, cree en el amor todo poderoso, que junto a una gran dosis de perseverancia, se abrirá camino. Eso sí, hay que estar dispuesto a todo, incluso a que te echen a la calle, como le ocurre a Manolito por enamorarse de Margarita, la hija de la dueña de la pensión, doña Concha.

La fortuna debe estar presente para que se concrete una relación amorosa. Eso ocurrió en El fuego de San Telmo, Angelito y Soledad pudieron salvar todos los obstáculos y no tuvieron que fugarse en tren desde la Estación de las Delicias.

En la obra Panorama Nacional Carlos Arniches compara la forma de conquistar a una mujer en el pasado y en la actualidad, en su actualidad de 1889, y llega a la conclusión de que es algo que se va perdiendo.

Los amores imposibles también son tratados por don Carlos. El primer ejemplo nos lo trae en La Leyenda del Monje, una bermeotarra enamorada de un monje de la Isla de Izaro. El asunto pintaba feo. Pero el amor entre Olvido y Valentín, tampoco era mucho más fácil. La primera historia de esta “familia” de Arniches acaba bien.

Los amores siguen en las obras de Arniches en Las Campanadas, Los Mostenses, El reclamo, Los Puritanos, Las amapolas y El Cabo Primero.

Su poder es inmenso, como el de Fernando Lacerda y su prima Laura.

Pero, también nos explica que, siempre hay que ir con el corazón, hacerse vulnerable, no con frases hechas en un libro como iba Mochito en la obra El reclamo.

            Para terminar estas reflexiones sobre el amor, Carlos Arniches aúna en la obra Los Puritanos, sus dos motores vitales: el amor y el trabajo. Paulino llega a decir que el amor le hará ser un buen trabajador.

EL FEMENISMO Y CARLOS ARNICHES

Estudio del primer periodo de 1888 a 1896.

Estudiando sus primeras 30 obras, vemos que en su obra número 8, Las guardillas (1890), Carlos Arniches se enfrenta por primera vez a un personaje chulesco, un machista. Va desarrollando la personalidad bravucona de este personaje con paciencia, con diversos monólogos donde va cogiendo fuerza. De nombre Máximo, le llama en la obra Maximito, toda una advertencia. El chulo va metiéndose en problemas hasta que al final es agarrado por el padre de Mariquita, Ismael Solapa y es “obligado” a cumplir con su relación con ella.

Carlos Arniches con tan solo 24 años ya había detectado la presencia de estos “chulos” en la sociedad y estaba dispuesto a alertar sobre ellos.

Está naciendo el carácter de un hombre que ha encontrado un medio, el teatro, para lograr un fin, advertir de los malos “comportamientos” de su sociedad. La Marca Arniches estaba naciendo.

En su primera obra en solitario, Nuestra señora, Carlos Arniches va revelarnos la importancia de la mujer en esta sociedad. Todo gira en torno a ella: engaños y amores; fidelidades y sueños; pasado y futuro.

Llegando a su obra número 11, La Leyenda del Monje, Martina le sacude a Valentín la primera bofetada del teatro Arniches. No es No. Pero Valentín, que bebía de las costumbres machistas de la época, se intenta propasar con Martina, y claro, la bermeotarra le sacude una buena torta. ¡El primer cachete de Arniches fue vasco!

En Los Puritanos presenciamos la paliza que recibe Pérez, el primero de una saga interminable de malvados, a manos de Petra. Lo agarra en la calle de la Arganzuela y le da con el bolso… ¡que tenía una caja de jalea dentro!

En El Coche Correo, da de nuevo en la tecla. Padres autoritarios que no permiten el matrimonio por amor de sus hijas, y sin embargo, ven con buenos ojos el de los hijos de otros.

Esto no ha hecho más que empezar, Carlos Arniches seguirá con su vocación feminista hasta el fin de sus días. Lo iremos viendo juntos.

Los Mensajes de esta Etapa son:

MENSAJE NÚMERO 17: El chulo que solo quiere conquistar para cazar y  hacer daño tan solo por su vanidad, puede verse atrapado en su propia red para siempre. (Las guardillas.)

MENSAJE NÚMERO 19: La mujer está aquí y su influencia en la sociedad es de vital importancia para todos. (Nuestra señora.)

MENSAJE NÚMERO 21: Arniches coloca en la voz del personaje masculino una reflexión machista y equivocada: No es No. Él lo toma como una buena señal y Arniches lo caricaturiza. (La leyenda del Monje.)

MENSAJE NÚMERO 62: Arniches no quiere dejar pasar la oportunidad de avisar a los hombres que piensan abusar de sus mujeres: cuidado, eso está mal y ellas son muy capaces de daros vuestro merecido castigo. Por eso podemos decir que la obra má importante de su Etapa Feminista. (Los Puritanos.)

MENSAJE NÚMERO 95: El valor de la mujer es para Arniches el motor fundamental para acabar con la lacra del autoritarismo de los padres. (El coche correo.)

 

EL HONOR EN EL PENSAMIENTO DE CARLOS ARNICHES

En tan solo 30 obras, vamos a encontrar hasta 11 mensajes sobre el honor. Es una pieza clave en el pensamiento de Carlos Arniches.

En la primeriza obra Ortografía nos va a alertar de la falta de honor de esta nación. El llega a afirmar que los chanchullos no se acabarán nunca. Lo está identificando con un sentimiento de todos sus compatriotas, y eso, le produce una profunda tristeza.

En Panorama nacional también identifica este problema. Cuando finaliza la obra Sociedad secreta advierte que todos tenemos algo que callar en esta vida, con la intención de que no seamos demasiado severos con el comportamiento de nadie, no vaya a ser que nos saquen los colores.

Es interesante el planteamiento de la obra Nuestra señora, en el que el exceso de pudor y respeto a los convencionalismos de la sociedad, pueden llevar al equívoco, una buena acción en inicio. Si lo que haces es honorable, hazlo, viene a decirnos. Lo contrario puede llevarte a problemas.

El monólogo inicial de la obra ¡Victoria! es demoledor. Don Evaristo se reconoce como uno de los hombres más ignominiosos de la tierra. Se ha gastado el dinero dedicado a la boda de su hija en el juego.

Además comienza su guerra despiadada contra los hombres mayores que, no reconociendo su edad avanzada, siguen filtreando con las jovencitas. Eso es no tener honor para Arniches.

En Los secuestradores, Arniches se mete con esos prejuicios rurales, en los que un desconocido es literalmente repudiado por el hecho simple de no pertenecer al grupo. También es parte del honor el saber aceptar a los desconocidos.

El honor también es saber aceptar las consecuencias de nuestras acciones, tal y como señala en la obra El reclamo.

            La falta de honor en el pueblo es patente en la obra Las amapolas, las órdenes se van pasando de unos a otros y no se llegan a cumplir. El honor es cumplir la palabra dada.

La impresión general de Arniches es negativa respecto a la idea de honor en el pueblo, y eso le causa mucha tristeza.

Los mensajes sobre el honor son:

MENSAJE NÚMERO 7: Los timos y los chanchullos de esta nación no tienen punto final; no se acabarán nunca.(Ortografía.)

MENSAJE NÚMERO 14: Arniches detecta una disminución en el valor en las luchas por el honor. La degeneración de las luchas por el honor, es también manifiesta.(Panorama nacional.)

MENSAJE NÚMERO 16: Todos tenemos algo que callar en esta vida. (Sociedad secreta.)

MENSAJE NÚMERO 20: No ocultes nunca una buena acción por el qué dirán, o por ser consecuente con las buenas costumbres, ya que te puede salir caro.(Nuestra señora.)

MENSAJE NÚMERO 23: Cuando al hombre le da por hacer  atrocidades, no hay animal peor que un hombre animal. (¡Victoria!)

MENSAJE NÚMERO 25: Toda la obra gira en torno al ridículo que hace un hombre mayor enamorándose de una jovencita y echando a perder una familia como es el caso de don Evaristo. (¡Victoria!)

MENSAJE NÚMERO 32: Podemos hacer mucho mal si nos dejamos llevar de la primera impresión, y creer todo lo que alguien se ha inventado sin fundamento sobre un desconocido. (Los secuestradores.)

MENSAJE NÚMERO 34: Cómo cambiamos de opinión si uno está comprometido en el asunto o si no le implica para nada. Aquí se ve a las personas sinceras y sensatas que no modifican su parecer. (Los secuestradores.)

MENSAJE NÚMERO 52: Arniches nos avisa de que seamos cautos con aquellos que están a nuestro lado, nunca se sabe quién nos la puede jugar en su propio beneficio. (El brazo derecho.)

MENSAJE NÚMERO 57: Afrontar con honradez los hechos y sus consecuencias, sean las que sean. (El reclamo.)

MENSAJE NÚMERO 73: No te puedes fiar de nadie. Tú crees que das una orden a un subordinado, que como haya dinero de por medio, esto se puede convertir en una cadena de sustituciones. (Las amapolas.)

 

LA PREOCUPACION POR EL LENGUAJE

Un Arniches muy joven muestra un gran interés por el uso del idioma según las procedencias de cada individuo.

Esta atención mostrada desde joven, no hay que olvidar que cuando estrena la obra Ortografía en 1888, contaba tan solo con 22 años, le va a permitir captar el “habla” del pueblo. Su pensamiento principal es que “todos hacemos el idioma”, que “la ortografía somos todos”.  De ahí su libertad para dar a cada habitante su acento concreto, y para llevarlo a su teatro. Llega a expresar en las notas orientativas de un personaje, por ejemplo, que “habla en andaluz”. Es la mayor expresión de respeto por el diferente. Para Carlos Arniches, ese andaluz, es tan dueño del idioma como el presidente de la Real Academia de la Lengua.

Lo que no soporta son los extranjerismos. También lo señala en Ortografía. Opina que “nos empobrecen el idioma”.

En la obra de Nuestra señora  y en Tabardillo deja clara la carencia del idioma castellano respecto al verbo “querer”; lo confuso que puede ser el empleo en el sentido de querer a alguien, de amar, o de querer algo. Como buen maestro del enredo, provoca que los personajes se armen un lío fenomenal.

Estos son los mensajes sobre el lenguaje:

MENSAJE NÚMERO 6: la ortografía somos todos. Todos hacemos el idioma.(Ortografía.)

MENSAJE NÚMERO 9: Los galicismos nos trufan la lengua, empobrecen el idioma. Arniches en su obra Ortografía carga contra todo lo extranjero que está invadiendo el idioma.(Ortografía.)

MENSAJE NÚMERO 77: Arniches emplea por segunda vez la broma del verbo querer. Lo hizo en su obra en solitario llamada “Nuestra señora”. Es como una queja contra el idioma, que ofrece esta doble opción del verbo querer como la de desear algo y la de amara alguien, y la dificultad que esto implica para las personas menos instruidas. (Tabardillo.)

 

EL PERDÓN EN EL PENSAMIENTO DE CARLOS ARNICHES

Será una idea que exprese muy habitualmente en sus obras de madurez. En estos primeros 9 años de trabajo profesional, podemos ver este pensamiento desarrollado en la obra El pie izquierdo.

 

El perdón lo puede todo: puede con la cobardía, con la deslealtad, con el miedo, con el error de no haber dado explicaciones en su momento. Para Arniches, el perdón es la solución de los conflictos.

 

 

MENSAJE NÚMERO 69: El perdón lo puede todo: puede con la cobardía, con la deslealtad, con el miedo, con el error de no haber dado explicaciones en su momento. Para Arniches, el perdón es la solución de los conflictos. (El pie izquierdo.)

 

EL PERIODISMO Y CARLOS ARNICHES

No podemos olvidar que el primer trabajo de Carlos Arniches fue en el Ayuntamiento del Rubiol. Trabajaba como ayudante en el departamento del Padrón Municipal, y cobraba 5 pesetas por día trabajado (unos 20 €). Era de los pocos que sabían escribir. Tenía 18 años. Con 19 comenzó a colaborar con periódicos en Barcelona. Cuando se va a Madrid un año a estudiar derecho, conoce los ambientes literarios y profundiza en su formación. De vuelta a Barcelona sigue con el periodismo, ahorra dinero y regresa a Madrid ganándose la vida con colaboraciones con El Diario Universal, La Ilustración Artística Teatral y El Resumen,  el periodismo otra vez. No nos alejamos de la verdad si decimos que Carlos Arniches es un periodista en su juventud. Esto significa que conoce muy bien la profesión.

En la obra Panorama nacional denuncia la persecución que los periodistas sufren. Se está persiguiendo al mensajero. Se debe perseguir al infractor. La libertad de prensa está en el pensamiento de Carlos Arniches. Este pensamiento irá creciendo en su interior hasta llegar al cenit en la obra “aún no publicada” de Los hermanos Dorronsoro, en la que dejará la más hermosa definición de “periodista” jamás escrita. Pero eso será dentro de 36 años, iremos paso a paso descubriéndolo juntos.

 

MENSAJE NÚMERO 12: El pasado reciente como periodista de Carlos Arniches, le hace ser muy reivindicativo con la labor de este sector, y quiere denunciar la persecución que sufren injustamente. Las policías han confundido su estrategia y ahora persiguen al mensajero y no al infractor, ¡persiguen al periodista! (Panorama nacional.)

 

EL PROGRESO Y CARLOS ARNICHES

Es interesante ver cómo Carlos Arniches participa de los avances de su época. La importancia del tren para la sociedad no pasa desapercibido para él. Valora no sólo los aspectos positivos sino los perjuicios que puede acarrear.

MENSAJE NÚMERO 43: La importancia del tren en la vida de las personas; te puede traer y llevar la felicidad como en el caso que nos ocupa, que a punto estuvo, aquello por lo que tanto luchó, ser la causa de su mayor desdicha.   (Vía libre.)

 

EL TRABAJO EN EL PENSAMIENTO DE CARLOS ARNICHES

Este punto es cardinal en la vida del joven Carlos Arniches. Veremos cómo muy a menudo se posiciona en contra de las reuniones sindicales; son pérdidas de horas de trabajo para llegar a resoluciones que convocan a nuevas reuniones de nuevos comités; estos comités recién formados deberán reunirse de nuevo para la toma de decisiones; al final deciden que aún no tienen todos los elementos para posicionarse… Carlos se subía por las paredes. Por eso, en la obra Los descamisaos, Arniches defiende que el trabajo es la mejor opción política del obrero.

El la obra Los Puritanos, hay una gran concurrencia de trabajadores del carbón; también se ve una reunión familiar para festejar la unión de dos jóvenes. El problema es que Paulino, el novio, es un vago de impresión. Naturalmente quiere casarse y al final de la obra afirma que se pondrá a trabajar sin descanso gracias a amor.

Arniches siempre defenderá en público que el amor a su mujer, a sus hijos, a su gran familia, ha sido el motor que le ha hecho trabajar sin descanso durante 50 años.

            Nuevamente tenemos a Pérez en el otro lado de la balanza: Carlos Arniches denunciará durante toda su vida a los jetas que viven del esfuerzo de los demás, para que dejen de gorronear y de aprovecharse de las demás personas.

            En la obra de su Etapa Rural llamada Las Amapolas, hay un coro de segadores magnífico que ensalza las virtudes del trabajo que tanto persigue Carlos Arniches.

            Desde mi punto de vista, Carlos Arniches se autoimpuso una enorme carga de trabajo en su vida. Esto es lo que ha querido dejarnos como su legado. Cada día debemos pensar cuando nos agobie el trabajo, que él aún trabajó más, que si él pudo, nosotros también.

 

MENSAJE NÚMERO 50: Arniches defiende el trabajo como la mejor opción política del obrero. (Los descamisados.)

MENSAJE NÚMERO 63: Arniches siempre defenderá en público que el amor a su mujer, a sus hijos, a su gran familia, ha sido el motor que le ha hecho trabajar sin descanso durante 50 años, tal y como lo expresa en la última frase de la obra. Paulino dice: “…porque el amor hace trabajar.” (Los Puritanos.)

MENSAJE NÚMERO 65: Toda la obra es una advertencia a los granujas, a los jetas, a los que viven del esfuerzo de los demás, para que dejen de gorronear y de aprovecharse de personas bien intencionadas, que el castigo les llegará tarde o temprano: ¡que dejen de hacer el Pérez! (Los Puritanos.)

MENSAJE NÚMERO 71: Arniches va a tener una constante en su vida: el culto al trabajo. Este es el motor de su vida. El trabajo es fundamental de para mantener la familia y la dignidad, los otros dos valores de su vida. En este coro de segadores lo vemos reflejado en estas estrofas. (Las amapolas.)

 

EL TRANSPORTE Y CARLOS ARNICHES

Carlos Arniches viajó mucho durante su vida, no sólo por conocer toda España, Francia, Italia, Argentina… si no porque para él era una manera de repartir la riqueza, era algo necesario para que la economía del país prosperase. Toda la familia viajaba y ellos contribuían a los negocios de otras personas y a su prosperidad.

Dentro de esta filosofía redistributiva, sabemos que tenía un conocimiento de primera mano de todos los transportes: coche mecánico; coche de caballos; tren; avión, barco…

En su obra El coche correo, deja muy claro su malestar con el bajo nivel que presentaba en aquella época el servicio de transporte, siendo peligroso para la integridad de los pasajeros.

 

MENSAJE NÚMERO 94: Denuncia expresa del mal estado del transporte en diligencia en la época de 1896. La diligencia o coche tirado por mulos era un auténtico peligro para la integridad de sus pasajeros. Lo curioso es que lo compara con el ferrocarril por lo malo que era éste también. (El coche correo.)