EL HONOR EN EL PENSAMIENTO DE ARNICHES.

            En tan solo 30 obras, vamos a encontrar hasta 11 mensajes sobre el honor. Es una pieza clave en el pensamiento de Carlos Arniches.

En la primeriza obra Ortografía nos va a alertar de la falta de honor de esta nación. El llega a afirmar que los chanchullos no se acabarán nunca. Lo está identificando con un sentimiento de todos sus compatriotas, y eso, le produce una profunda tristeza.

En Panorama nacional también identifica este problema. Cuando finaliza la obra Sociedad secreta advierte que todos tenemos algo que callar en esta vida, con la intención de que no seamos demasiado severos con el comportamiento de nadie, no vaya a ser que nos saquen los colores.

Es interesante el planteamiento de la obra Nuestra señora, en el que el exceso de pudor y respeto a los convencionalismos de la sociedad, pueden llevar al equívoco, una buena acción en inicio. Si lo que haces es honorable, hazlo, viene a decirnos. Lo contrario puede llevarte a problemas.

El monólogo inicial de la obra ¡Victoria! es demoledor. Don Evaristo se reconoce como uno de los hombres más ignominiosos de la tierra. Se ha gastado el dinero dedicado a la boda de su hija en el juego.

Además comienza su guerra despiadada contra los hombres mayores que, no reconociendo su edad avanzada, siguen filtreando con las jovencitas. Eso es no tener honor para Arniches.

En Los secuestradores, Arniches se mete con esos prejuicios rurales, en los que un desconocido es literalmente repudiado por el hecho simple de no pertenecer al grupo. También es parte del honor el saber aceptar a los desconocidos.

El honor también es saber aceptar las consecuencias de nuestras acciones, tal y como señala en la obra El reclamo.

            La falta de honor en el pueblo es patente en la obra Las amapolas, las órdenes se van pasando de unos a otros y no se llegan a cumplir. El honor es cumplir la palabra dada.

La impresión general de Arniches es negativa respecto a la idea de honor en el pueblo, y eso le causa mucha tristeza.

Los mensajes sobre el honor son:

MENSAJE NÚMERO 7: Los timos y los chanchullos de esta nación no tienen punto final; no se acabarán nunca.(Ortografía.)

MENSAJE NÚMERO 14: Arniches detecta una disminución en el valor en las luchas por el honor. La degeneración de las luchas por el honor, es también manifiesta.(Panorama nacional.)

MENSAJE NÚMERO 16: Todos tenemos algo que callar en esta vida. (Sociedad secreta.)

MENSAJE NÚMERO 20: No ocultes nunca una buena acción por el qué dirán, o por ser consecuente con las buenas costumbres, ya que te puede salir caro.(Nuestra señora.)

MENSAJE NÚMERO 23: Cuando al hombre le da por hacer  atrocidades, no hay animal peor que un hombre animal. (¡Victoria!)

MENSAJE NÚMERO 25: Toda la obra gira en torno al ridículo que hace un hombre mayor enamorándose de una jovencita y echando a perder una familia como es el caso de don Evaristo. (¡Victoria!)

MENSAJE NÚMERO 32: Podemos hacer mucho mal si nos dejamos llevar de la primera impresión, y creer todo lo que alguien se ha inventado sin fundamento sobre un desconocido. (Los secuestradores.)

MENSAJE NÚMERO 34: Cómo cambiamos de opinión si uno está comprometido en el asunto o si no le implica para nada. Aquí se ve a las personas sinceras y sensatas que no modifican su parecer. (Los secuestradores.)

MENSAJE NÚMERO 52: Arniches nos avisa de que seamos cautos con aquellos que están a nuestro lado, nunca se sabe quién nos la puede jugar en su propio beneficio. (El brazo derecho.)

MENSAJE NÚMERO 57: Afrontar con honradez los hechos y sus consecuencias, sean las que sean. (El reclamo.)

MENSAJE NÚMERO 73: No te puedes fiar de nadie. Tú crees que das una orden a un subordinado, que como haya dinero de por medio, esto se puede convertir en una cadena de sustituciones. (Las amapolas.)