LAS AVENTURAS DE MAX Y MINO, O, ¡QUÉ TONTOS SON LOS SABIOS!: PELÍCULA SENSACIONAL
El 28 de Diciembre de 1914 estrenan esta obra escrita por Carlos Arniches y José Jackson Veyán con música del maestro Rafael Calleja.
Incluimos esta obra en su Etapa Moralizante. Arniches hace una comparativa entre el poder de la química y el poder del amor. Aprovecha la circunstancia para criticar a los hombres de ciencia, que lejos de buscar soluciones a problemas “reales” de la sociedad, pretenden tan solo su paso a la inmortalidad.
El planteamiento en escena es muy original. Quiere que la gente disfrute de una “película”. No divide la obra en Cuadros o en Actos, sino en Partes, en concreto en 3.
Desde 1895 se conocía el invento de los hermanos Lumiere como cine mudo. El cine fue mudo durante 30 años. Se acompañaban de la orquesta y del narrador que explicaba la trama (148). Arniches siempre se sintió muy atraído por el cine.
Cuando se inicia la primera parte se ve un cuadro sobre el Telón que indica que se trata de “la interpretación de una película. Es la primera de la serie Cineparlocantobailovidevaograf.”
Después se proyectan los nombres de las actrices junto a su foto y al nombre de su personaje.
Nuevo cartel explicativo de la Primera Parte. “El Doctor Bacteriólogo Arístides Strazza comunica a sus discípulos que ha descubierto por casualidad dos sueros que van a revolucionar la medicina.
Todos dan vivas al doctor. Cantan y terminan diciendo: ¡Gloria a la ciencia! ¡Viva el doctor que en Alemania no le hay mejor!
Parece que inicialmente quiere situar la acción en Alemania, aunque después veremos cómo se van a cenar al merendero de la Bombilla en Madrid.
Les enseña un frasco verde con el nombre de Amorosina y otro lila con el nombre de Indolentina.
Todo hombre que inspire el perfume de Amorosina se convertirá en un Tenorio. Y el que inspire la Indolentina sufrirá una glacial indiferencia.
El Doctor Cienfuegos y La Huerta le dan los hurras más entusiastas, no en vano, el Doctor Arístides Strazza ha decidido casarles con sus dos hijas: Armenia y Lija.
Lo van a celebrar todo esta noche en La Bombilla. Se vuelve a hacer el oscuro y se proyecta un nuevo cartel con el siguiente texto:
“Donde se verá que la pasión que atesoran las hijas del bacteriólogo por las eminentes cucarachas que les ha buscao por maridos su señor padre, no “armite comparanza” con la que sentía por el joven Romeo la distinguida y popular Julieta. Armenia y Lija se explayan con una Inocencia… que es amiga suya. Viuda alegre (aunque sin música.), que frecuenta la casa para ver si consigue que el doctor levante los ojos del microscopio, donde no ve más que porquerías, y los fije en la pochez de cuerpo que usufructúa.”
Al levantarse el telón vemos a las tres mujeres hablando: Armenia, Lija, e Inocencia.
Las dos hijas están enamoradas de los dos dependientes de la tienda de ropa de la esquina, EL ÚLTIMO GRITO. Lija ama a Max y Armenia a Mino.
Inocencia decide ayudarlas avisándoles a los dos dependientes para que vengan con la excusa de enseñarles las últimas colecciones de ropa.
Se baja el Telón y nuevo cartel que nos anuncia la fiesta que va a dar el Doctor Arístides Strazza. Tenemos varios números musicales de Armenia y del tenor Calamari.
POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 167.
(Parte 1ª, Escena III.): LA MIA VENECIA.
CALAMARI.- ¡Venecia de mi alegría,
qué premio das a mi amor!
Tu gondolero te envía
el alma de su fatal dolor.
Llorando voy sin ventura;
no sé qué rumbo tomar
y allá va mi pobre barca
donde mi esperanza está.
Vuela, esperanza mía,
en alas de mi amor;
llega sin tardar,
llora mi ilusión
mientras sonríe la traidora
que se burla de mi amor.
TODOS.- Vuela, esperanza mía,
en alas de mi amor;
boga sin cesar,
sufre tu dolor
y aguarda triste
a que luzca el sol.
CALAMARI.- Ingrata que me desprecias
y no escuchas mi canción,
aquí en mi barca te dejo
pedazo de mi corazón.
¡Qué blanca brilla la luna
en las aguas del Canal,
y qué negra es mi fortuna
en tan triste soledad!
Vuela, esperanza mía,
en alas de mi amor;
llega sin tardar,
llora mi ilusión
mientras sonríe la traidora
que se burla de mi amor.
TODOS.- Vuela, esperanza mía,
en alas de mi amor;
boga sin cesar,
sufre tu dolor
y aguarda triste
a que luzca el sol.
Todos aplauden la actuación del tenor. Ahora Armenia va a cantar “Vámonos a Puerto Rico.”
POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 168.
(Parte 1ª, Escena III.): VÁMONOS A PUERTO RICO.
ARMENIA.- En un verde platanal
a una mulata decía;
un mulato que tenía
fijo en ella su mirar:
“Que no me dejes de amar,
mulatita de mis huesos;
tu mulato pierde el seso
porque vales más que el oro.”
Y ella dijo: “Te adoro.”
¡Y lo dio en la boca un beso!
Con el alma en su cantar
y al febril compás del güiro,
así lloraba un guajiro
a la orilla del mar:
“Si me llegas a olvidar
y das tu cariño ingrato,
mulatita, a otro mulato,
el pechito te atravieso
y después de darte un beso,
al verme sin ti, me mato.
Mensaje número 401: Increíble descripción de la actual situación de violencia machista, que tiene su origen, en un pensamiento socialmente aceptado por todos hace cientos de años. Una mujer es la que lo canta toda ufana de cómo la quieren, que si le ve con otro, primero la mata y después se mata él. La pregunta es: ¿por qué no inviertes el orden de las muertes?, ¡si a ti no te va a afectar!
Vuelve a quedarse todo oscuro y nuevo letrero que nos anuncia la llegada de Max y Mino a la casa…, se avecina el drama…
Llegan y preguntan por ellas a la doncella:
CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 175.
(Parte 1ª, Escena IV.)
MAX.- Y añádalas a las señoritas, que se me han olvidao los fulares, pero que las traigo un terciopelo “chifón” en color topo, para traje “promenuar”, que hipnotiza.
DONCELLA 1ª.- Siéntense, que voy a pasar el recao.
MAX.- Usté lo pase bien. ¡Ah! Y agréguelas, que hemos recibido unos modelos de abrigo en “gabardina”, cuello “caracul”, con forros sutach, que están haciendo furoch, digo, furor.
Vienen a proyectar la fuga con las hijas. Ven una calavera de pisapapeles:
CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 176.
(Parte 1ª, Escena IV.)
MAX.- Escucha Mino: (Señalando a la calavera.) ¿esos hoyos que tiene ahí la calavera, de qué son?
MINO.- Esos hoyos son donde tenemos los ojos: eso se llama “Cuenca”.
MAX.- ¿De modo que tenemos los ojos en “Cuenca”?
MINO.- En “Cuenca”.
MAX.- ¿Aunque seas de Logroño?
MINO.- Aunque seas de donde seas.
MAX.- ¡Que cosas tie la naturaleza! ¡Démosle las vueltas le demósle, al remate, too calaveras!…
Se acerca el Doctor Arístides Strazza y los dos tiemblan de miedo. El Doctor viene hablando solo sobre sus descubrimientos:
(Parte 1ª, Escena IV.)
DOCTOR STRAZZA.- Aquí, la “Amorasina”; aquí, la “Indolentina”. Aquí, el volcán; aquí, el páramo. Aquí, el fuego; aquí, la nieve. Aquí, la pasión; aquí, la indiferencia. ¡La humanidad redimida! ¡La ciencia triunfante! ¡Dos caldos! ¡La inmortalidad!
Mensaje número 402: La inmortalidad. Arniches destaca que buscar sólo la inmortalidad por medio de un logro es un objetivo equivocado; el ego personal de un científico ambicioso queda denunciado en esta obra.
Está buscando Strazza una prueba en humanos. Algo que debía haber sido hecho antes de proclamar ningún tipo de resultado, claro está.
Cuando los ve completamente aterrados piensa que ellos podrían ser los primeros cobayas. Max le cuenta que él conoce el Opoponax… y lo hemos encontrado.
Opoponax.
Les da a oler la Amorasina y a continuación llama a las doncellas para conocer la reacción de Max y Mino bajo los efectos del caldo.
Les piropean abiertamente
PIROPOS DE ARNICHES NÚMERO 2
(Parte 1ª, Escena IV.)
DONCELLA 2ª.- ¿No se cansan ustedes de esperar?
MINO.- A su lado de usté soy capaz de esperar a que se acabe la Gran Vía, sin cansarme. ¡Ricachona!
DONCELLA 2ª.- Las manos quietas, ¿eh?
MAX.- Daría la metá de mi vida por estar entarimao.
DONCELLA 1ª.- ¿Pa qué?
MAX.- Pa que me sacase usté brillo, ¡gitana!
Las dos parejas se ríen juntas y se abrazan. Strazza está feliz. Marchan las doncellas y llegan las hijas. Max y Mino se vuelven a mostrar súper amorosos con ellas. Como se había dejado el frasco abierto, también les dan a ellas a oler sin que el doctor llegue a tiempo para evitarlo.
El Dr. enloquece: “¡Ay, que esta Lija se me pone suave!” llega a exclamar. Decide romper el hechizo por medio de un disparo al aire. Se establece el caos. Ellos huyen. Ellas se desmayan. Entran los sabios que las atienden. Entra Inocencia que detiene a Arístides. Cienfuegos y La Huerta dan a oler Indolentina a las hermanas. Inocencia grita: ¡Dios mío: pero qué tontos son los sabios!
Se baja el telón y se hace el oscuro.
La segunda Parte se presenta con un nuevo letrero en el que nos avisa que prosigue el drama.
Se ve una calle con unos músicos que tocan y pasan la gorra. Hay poca colecta.
Suena una detonación por la derecha y aparecen Max y Mino corriendo, después un grupo de sabios, y seguidos por Inocencia que contiene a Strazza para que no haga locuras.
Un guardia trae esposados a Max y Mino que quedan bajo la custodia del doctor Strazza.
Les da a oler la Indolentina. Huele fatal. Hacen como que odian a las mujeres… se burlan del doctor…
Inocencia se jura que el doctor olerá la Amorosina para que llegue a amarla. Y se oscurece la escena y se baja el telón.
La tercera Parte nos muestra el merendero de la Bombilla. Están todos los sabios, Inocencia, las dos hijas y el Dr. Strazza celebrando el éxito de los dos sueros y los “dichos” previos a las bodas de los dos científicos con Armenia y Lija.
Inocencia suelta un discurso en el que dice que son muy sabios pero que no saben nada.
POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 169.
(Parte III, Escena I.)
INOCENCIA.- Madrileña soy
porque yo nací,
dicho con perdón,
en el propio Chamberí.
No tengo mal ver
y soy porque sí
toda una mujer,
me parece a mí.
Con el pañolón
cuando yo hago así,
van los mozos cruos en montón
todos tras de mí.
Llévame, chulo, a la Bombi,
si es que no ties guita,
pus no habrá cuestión;
vendo por ti la camisa,
las enaguas y el mantón
porque eres muy chulón.
TODOS.- Llévame, chulo, etc.
INOCENCIA.- Morenaza soy,
que así debe ser
si ha de tener sal
y pimienta una mujer.
Si alguien por ahí
lo llega a dudar
que se fije en mí
a ver si es verdad.
Cuando miro así,
ni en la Extremaunción;
doy la mar de achares por Madrid
con el pañolón.
Llévame chulo, etc.
TODOS.- Llévame, chulo, etc.
Se lo están pasando de miedo. Lija canta unas carcelarias y Encarna una Polkita del Camaragüey.
Salen todos a pasear menos el Dr. Strazza e Inocencia que quiere que huela el frasco de Amorosina sin conseguirlo. Ella le insiste en que le duele el pecho y él le recomienda Bálsamo de Bengué, y también lo hemos encontrado.
Bálsamo de Bengué.
Al final ella se pone a llorar y él le da el capricho de olerlo y se enamora perdidamente de Inocencia.
Se pone de rodillas y le pide matrimonio. Entran sus hijas con Max y Mino y quedan ilusionados con la escena. Han roto con los científicos y lo han aceptado de buen grado.
POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 170
(Parte III, Escena III.)
INOCENCIA.- La experiencia lo asegura,
y eso de la “Amorosina”,
siempre será una pamplina
aborto de locura.
Por más que diga el doctor,
la juventud, la alegría,
la gracia y la simpatía,
son las fuentes del amor.
MENSAJES DE ARNICHES
MENSAJE NÚMERO 401: Increíble descripción de la actual situación de violencia machista, que tiene su origen, en un pensamiento socialmente aceptado por todos hace cientos de años. Una mujer es la que lo canta toda ufana de cómo la quieren, que si le ve con otro, primero la mata y después se mata él. La pregunta es: ¿por qué no inviertes el orden de las muertes?, ¡si a ti no te va a afectar!
MENSAJE NÚMERO 402: La inmortalidad. Arniches destaca un logro poco reflexionado que conduce a una sola cosa: ser reconocido por los siglos, la inmortalidad; el ego personal de un científico ambicioso queda denunciado en esta obra.
MENSAJE NÚMERO 403: El amor no puede conseguirse por medio de una sustancia química…, el amor debe ser producto de la alegría, la gracia y la simpatía… y si hay juventud, mejor.