ES MI HOMBRE

O

LA FARSA DEL VALOR DE LOS HOMBRES

 


https://blogs.ua.es/carlosarniches/2013/01/24/es-mi-hombre/

              El gran triunfo de Carlos Arniches: Es mi hombre.

 

Se trata de una farsa sobre el valor del hombre que será su mensaje número 551, aunque no perderá ocasión para criticar a sindicatos (mensaje número 552) ni a las casas de juego (mensaje número 553). Incluimos esta obra en su Etapa Moralizante. Es su obra número 44 en solitario. Llegará a realizar 85. Está a mitad de camino.

 

Estrena la obra en Diciembre de 1921, a los doce días de recibir el homenaje de la ciudad de Alicante. Tan gratamente le trataron que decidió dedicar esta obra a su ciudad natal. En su dedicatoria se despide con estas palabras en valenciano: Soc fill del poble que te les chiques com les palmeres de junt al mar. Madrid, 24 diciembre 1921. Podemos traducirla poéticamente como: “Soy hijo del pueblo que admira a la mujeres como las esbeltas palmeras junto al mar.”

 

POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 201. (60)

 

DEDICATORIA A ALICANTE

 

Apenas desprendido de tus manos maternales,

que deshojaron sobre mi corazón

las  rosas de tu amor,

vuelvo a Madrid, y los primeros aplausos

que recojo de este pueblo generoso y bueno

te lo ofrezco a ti, mi tierra amada,

para pagar, en parte mínima,

la deuda de gratitud que dejaste

abierta en mi alma filial.

 

A las bellas y nobles mujeres

y a los hombres inteligentes

y cordiales que te representan,

envío mi saludo fraterno.

 

Y a ti, mi ciudad gloriosa,

te ofrezco de hoy para siempre

decir en toda oportunidad,

ungidos los labios de emoción:

 

Soc fill del poble

que te les chiques

com les palmeres

de junt al mar.

 

Carlos Arniches. Madrid, 24 de diciembre de 1921.

 

Curiosamente la obra se estrena el 22 de diciembre aunque la dedicatoria es del 24. Ocurre en todas las dedicatorias, nunca llevan la fecha del estreno, incluso algunas pueden llevar la dedicatoria hasta varios meses después de haberse estrenado la obra, como en El hombrecillo, estrenada en Diciembre de 1941 y firmada la dedicatoria en febrero de 1942 (23)

 

Se trata de un padre viudo y sin trabajo, Don Antonio Jiménez (Valeriano León en el estreno en teatro y Jose Luis López Vázquez en el cine), y su hija Leonor (Amparo Redondo en el estreno). Ella no sabe coser pero monta un obrador de costura en su casa, sita en Costanilla de Cabestreros, 18, 4º piso.

 

Es como si estuviésemos en una familia tipo de Arniches a la que se le ha muerto la madre. Padre: Antonio; Madre: fallecida; Hija: Leonor; Novio: Marcos.

 

www.wikipedia.org

Costanilla de Cabestreros desde la calle Embajadores, que como se puede apreciar es una calle pequeña y en cuesta.

www.wikipedia.org

 

Leonorcita (como la llama Carlos Arniches en sus comentarios a los actores), se mata por sacar 6 pesetas haciendo un trajecito de primera comunión a Aniceto. En el gorrito pone TERROR, una manga corta y otra larga, el pantalón desigual. Leer la descripción de Carlos Arniches es pura carcajada.

 

(Acto I, Escena VII)

 

DICHOS, CALIXTA Y ANICETÍN. La madre saca, cogido de la mano, al niño, que viene vestido de marinero, con un traje de piqué blanco, hecho una verdadera birria. Una manga muy corta, la otra muy larga. Lo mismo ocurre con las perneras del pantaloncito. El cuello le viene sobre un hombro, y tiene un ancla en el pecho y la otra en la espalda. El bolsillito casi en el sobaco. Lleva una gorrita blanca con cinta negra, sobre la que se lee en letras doradas: “El Terror”.

 

Se ven obligados a devolver las 6 pesetas (18 €) con los que podían haber pagado algo de los atrasos al casero. El portero, Társilo, es el encargado de recoger el dinero y les asegura que si no pagan ese mismo día por la tarde, los obligará a marcharse de la casa. Se quedarán en la mayor de las indigencias.

 

La solución viene por parte del padrino de Leonor, Don Mariano. Le ofrece un puesto de Inspector de sala en La Casa de Andorra en la calle Sevilla. Resulta que en esa calle estuvo situado el Casino de Madrid que después llevaron a la calle Alcalá. Así que podemos imaginarnos que el trabajo que le ofrecen es de controlador en el casino.

 

(Acto I, Escena X)

 

DON MARIANO.- Y te advierto que salíais de apuros, porque dan mil pesetas mensuales. (3.000 €)

 

DON ANTONIO.- ¿Qué?… ¡Qué has dicho!…

 

DON MARIANO.- ¡Mil! Y si tienes empuje y suerte, puede que más.

 

DON ANTONIO.- ¡Más!… ¡Yo mil pesetas!… ¡Uno…, dos…, cinco…; cerca de siete duros diarios!… ¡Voy, Mariano, voy!

 

Quedan en la Calle Sevilla para el día siguiente con el dueño del Casino Don Paco Maluenda, pero el portero, Társilo, sube esa misma tarde. Don Antonio que ha sido toda su vida un cobarde y un blando, decide probar suerte enfrentándose al portero, que es una mala bestia, y cuando sube a cobrar, le deja entrar y cierra la puerta con cerrojo…

 

(Acto I, Escena XI)

 

DON ANTONIO.- ¿Qué si tengo coraje?… Lo va usted a ver, pero enseguida. (Cierra la puerta con cerrojo.)

 

SEÑOR TÁRSILO.- ¿Qué hace usted?

 

DON ANTONIO.- Ya estamos encerrados y mano a mano, señor Társilo.

 

SEÑOR TÁRSILO.- ¿Y qué pasa?

 

DON ANTONIO.- Pues pasa que ahora, ahora mismo va usted a decirme que retira todos, todos los insultos que me ha dirigido, o le juro a usted, por la memoria sagrada de mi madre, que uno de los dos queda muerto aquí dentro. ¡Muerto!

 

SEÑOR TÁRSILO.- ¡Don Antonio!…

 

DON ANTONIO.- ¡Muerto!… ¡Pronto, señor Társilo; pronto! ¡O retráctese usted o defiéndase, porque ya no me importa ni morir ni matar!…

 

SEÑOR TÁRSILO.- Pero ¿por qué se pone usted así, señor?

 

DON ANTONIO.- Ni morir ni matar… Conque  o dice usted que soy una persona decente, o se parte usted el corazón conmigo ahora mismo.

 

SEÑOR TÁRSILO.- Don Antonio, un poco de calma…

 

DON ANTONIO.- ¡La he perdido ya! ¡O dice usted que soy un hombre honrado, sin más excusas, o le parto a usted el corazón, so cobarde!

 

SEÑOR TÁRSILO.- Don Antonio, no se ponga usted así, ¡caray!; que nadie ha dicho en serio que usté no fuese lo que es. Sino que uno s’acalora y …

 

DON ANTONIO.- ¡Se acalora!… ¡Miserable!… Y cuando me ha visto usted llorando a sus pies, abrazado a mi hija, pidiéndole un poco de compasión para nuestra miseria…, ¡se ha reído de mí!, llamándome fresco y tramposo… ¿Y ahora?… Repita usted ahora sólo una sílaba de esos insultos y toda la sangre miserable que…

 

SEÑOR TÁRSILO.- Don Antonio, ¡caray!; que hace tres años que vive usted aquí y cuando se toma confianza con las personas, uno no mide…

 

DON ANTONIO.- ¡So blanco!

 

SEÑOR TÁRSILO.- ¿Yo, blanco?

 

DON ANTONIO.- ¡Nítido!

 

SEÑOR TÁRSILO.- Bueno; eso es otra cosa. A más, que usté ya sabe lo tiranos que son los caseros, don Antonio, y va uno sin cobrar y le ponen verde. Que últimamente, que esté usté dos años  u tres sin pagar, ¡a mí qué!…

 

DON ANTONIO.- Ni dos años, ni un día siquiera. Mañana sube usted los recibos, y nada más.

 

SEÑOR TÁRSILO.- Bueno, y si yo no pudiera subir, ya mandaré a la chica…; porque como uno…

 

DON ANTONIO.- Y ahora a la calle.

 

Terminada semejante bronca, don Antonio tiene que sentarse y beber agua para que se le pase el tembleque que tiene por todo el cuerpo. Su hija Leonor y Marcos, el novio de ésta, se quedan impresionados del valor demostrado por don Antonio.

 

Según Arniches, el valor de los hombres viene condicionado por las necesidades extremas a los que se enfrentan. De ahí su mensaje número 551: La farsa del valor: no hay en el mundo farsa más grande que la del valor. Cuando los hombres tienen que salvar la vida y la honra de los suyos, todos son valientes, porque el valor es el cumplimiento del deber… ¡Todo lo demás, ya lo has visto, farsas!

 

Se termina el primer acto con esta bronca de Don Antonio al portero. En el segundo acto nos traslada al Casino

 

 

                    

                                                                                www.wikipedia.org

 

 

Don Antonio “el Modoso”, tal y como le apodan el Casino está cumpliendo con su papel divinamente. Ahora ya sabe cómo “hacerse el valiente”, y ayudado por dos pistolas, no tiene rival en la sala.

 

Tras expulsar a un tramposo se escucha por primera vez el título de la obra:

 

 

(Acto II, Escena IV)

 

PACO.- ¡Don Antonio!… ¡Me tié usté encantao! ¡Usté es mi hombre!

 

Como en todas las obras, Carlos Arniches mete datos de su tiempo de la más rabiosa actualidad. Ahora la familia Jiménez, tiene dinero y se nota en su forma de vestir, tanto es así que Marcos alaba lo guapa que está Leonor, tan guapa que podría salir en la revista “Pintorial Revue” (24)

 

              Hemos investigado y encontrado la revista en cuestión, que se llama Pictorial Review- American women’s magazine. Se editó desde 1899 hasta 1939. Es decir en 1921, estaba en Madrid sin ninguna duda. Aquí traemos dos de sus portadas. Este debía ser el estilo de Leonor gracias al sueldo de su padre en el Casino.

 

 

                                 

Portada de 1921 www.wikipedia.org                                 Portada de 1929 www.wikipedia.org

 

 

Siguiendo con la escena en la que Don Antonio despacha al tramposo de turno, Arniches desarrolla su capacidad de contador de historias.

 

 

HISTORIAS DE ARNICHES NÚMERO 105.

 

(Acto II, Escena IV)

 

DON ANTONIO.- Nada, don Paco. Escaramucillas de principiante. ¡Digo!… ¡Pues si usté me hubiera visto a mí una noche en la calle Las Sierpes, en Sevilla…! ¡Cinco hombres disparándome tiros, y yo limpiándome las botas y cantando la “Madelón” traducida! ¡Qué lo diga aquí Mariano!… ¿Te acuerdas?…

 

DON MARIANO.- ¡Aquello era para erizar a un queso de bola!

 

DON ANTONIO.- ¡Cinco blancos en la caja de betún, un impacto en el cepillo, el betunero herido en la región metacarpiana y un servidor desviando las balas con ligeros balanceos! Lo mismito que si estuviera bailando un “Fox”

 

PACO.- ¡Qué admirable! ¿Y de dónde se saca usté esa serenidad?

 

DON ANTONIO.- (Señalando en corazón.) Del almacén. Que tengo “stock”. Nada.

 

La siguiente hazaña que tiene ante sí es despachar a tres delincuentes: Pollo Botines (Joaquín Roa), El Jarritas y El Requies.

Hemos encontrado una foto de Joaquín Roa de aquella época, y la verdad es que da para hacer de matón.

 

Cada uno tiene su mote por un motivo siniestro. El Botines siempre lleva botines para despachar con puntapiés a sus adversarios; El Jarritas siempre lleva las manos en los bolsillos probablemente con pistolas; El Requies deja tal reguero de muertos que tras su paso se debe rezar un Réquiem.

 

                     

Joaquín Roa en 1970 www.wikipedia.org             Joaquín Roa en 1929. www.wikipedia.org

 

 

Con el tiempo este actor evoluciona hacia papeles más tranquilos y bonachones con el que nosotros le conocimos en la televisión de los 70. Nació en 1890 en Pamplona y murió en 1981. (25)

Justo cuando le anuncian la llegada de los tres matones, Don Antonio decide dejar su puesto de trabajo y le dice a Leonor que le espere en una mesa del Casino. Marcos mientras tanto, ha ido por un coche para ir todos para casa.

 

Estaba Leonor tranquilamente esperando cuando se le acerca el Pollo Botines y le invita a cenar, cosa que ella rechaza. Ante el desplante, los dos colegas comienzan a ridiculizarla y hacer chanzas.

Don Antonio, lo ve y sale hecho una furia, comienza a gritos, disparos, palos…. Arniches lo cuenta mejor:

 

(Acto II, Escena XII)

 

DON ANTONIO.- (Disparando) Fuera, fuera de aquí. ¡A la calle! (Tiros, palos, estacazos, patadas. Le disparan. Acomete. Como una fiera salta, ataca, acomete, acorrala, pega… Los matones quedan sobrecogidos ante tal ímpetu, y al fin. En franca fuga uno se tira por el balcón. Los otros salen por la puerta. Al último le da una patada y se oye a poco un gran ruido de cristales. La gente desde el principio, se asoma consternada a la puerta de la sala. Marquitos,  que ha entrado, sin explicarse aquello, auxilia a Don Antonio. Los demás, cuando le ven triunfante, se le acercan entusiasmados.)

 

(Todavía excitado y enardecido por su fiereza, conserva hasta el final una imponente energía, que hace obedecer a todos ciegamente)

 

Manda a todos para casa y pide una cena para dos, Sole y él. Además se gana diez mil pesetas extras por su encomiable labor. Y  termina el segundo acto.

 

Como se puede sospechar, Sole, es una de las asiduas del local y le ha engatusado para gastarse con ella las 10.000 pts. (unos 27.000 euros).

 

Arniches tiene tiempo de mandarnos otro mensaje nada más empezar el tercer acto. Esta es su opinión sobre los sindicatos. Mensaje número 552.

 

(Acto III, Escena II)

 

LEONOR.- Hola, Marcos. ¿Qué, te vas al taller?

 

MARCOS.- No, porque a las once se reúne la junta del Sindicato para reformar la base quinta del Reglamento sexto, y no sabemos qué opinará la Federación de Picadores de Higadillas, que se han declarado en huelga permanente y quieren que vayamos al paro los demás ramos.

 

Como se ve no era muy partidario.

 

El último mensaje que nos deja es sobre las casas de juego:

 

MARCOS.- Un puro como pa fumárselo apoyándolo en una tronera, porque con los dientes solo no lo sostiene. Naa, la vida de esas malditas casas de juego, que corrompen hasta lo más sano.

 

(Acto III, Escena II)

 

DON ANTONIO.- Pues nada, hijo, ya lo ves; el ambiente. Que se hace uno a todo. Aquél día fatal que entré en la Casa de Andorra fue mi perdición. La baraja tiene detrás una mujer y a dos dedos una botella… y das de una cosa en otra, como si una mano fatal te empujase.

 

Mensaje número 553: la vida en esas malditas casas de juego, que corrompen hasta lo más sano.

 

La Sole, se acerca por la casa de Don Antonio y le quiere seguir sacando dinero para sombreros y demás ropitas. No lo consigue. Don Antonio ya no tiene más. Ella se queda muy decepcionada y le da cuenta de su última hazaña. Parece ser que había un individuo, El Quemarropa, interesado en medirse con Don Antonio el Modoso, del que habla todo Madrid. Este señor es de Málaga y se llama Vitoriano Molina. Habla en andaluz cerrado. Y ella, ni corta ni perezosa, presume de su hombre y le asegura que lo vencería en cualquier circunstancia. Jactándose de ello, llega incluso a darle su dirección: Costanilla de Cabestreros, 18, 4º piso. Naturalmente, Don Antonio enloquece y expulsa a Sole. Pero el tal Quemarropa ya está abajo, y va a subir.

 

La situación es crítica, pero Leonor tiene la solución. Tal y como defiende Arniches, el valor de los hombres es sólo una farsa, pues deciden montar una farsa para alejar a ese nuevo matón.

 

Le llaman para que suba mientras en la habitación de al lado, Marcos y Don Antonio simulan una pelea, se oyen ayes, golpes, hasta tiros…

 

Leonor atiende muy amablemente al animal llamado Quemarropa, explicándole que enseguida le atiende su papaíto, que está terminando con el anterior que ha venido a verle. Mientras se oyen los golpes y los gritos, el Quemarropa se va asustando cada vez más. Al final, sale Don Antonio todo cubierto de sangre pidiendo que pase el siguiente, pero el matón decide huir aterrado de lo que le espera, vamos una farsa.

Momento en el que Marcos y Leonor se interesan por la salud cada vez más quebrada de Don Antonio. www.wikipedia.org

(Acto III, Escena IX)

 

DON ANTONIO.- ¡Despachao! (A su hija.) Ya está. Avisa a la Casa de Socorro. Creo que le he estrangulao. (Se oyen dentro del cuarto lamentos largos y débiles.)

 

LEONOR.- Voy enseguida.

 

DON ANTONIO.- Aún no ha muerto. (Al Quemarropa.) Usté dirá qué se le ofrece. A su disposición.

 

QUEMARROPA.- Zí, güeno; pero como veo que está osté ahora mu ocupao… Gorveré.

 

DON ANTONIO.- No, diga usté, si a mí estas cosas…

 

QUEMARROPA.- No, zeño; gorveré en otra ocasión, no me gusta molestá, y veo que… Con Dio. (Sale disparado)

 

LEONOR.- No le dejes ir, papá, que es el Quemarropa…

 

DON ANTONIO.- (Gritando.) ¡Eh…, venga usté aquí, granuja, bocón, embustero!… ¡Va como alma que lleva el diablo!…

 

LEONOR.- ¡Lo veis!

 

DON ANTONIO.- ¡Gracias, hija mía!… ¡Gracias!…

 

MARCOS.- Bueno, tú te pones a hacer películas y te ríes de la Muscidora. ¡Qué susto lleva el gachó!

 

DON ANTONIO.- ¡Y estos son los matones…, los valientes! ¡Cuánto timo hay en la vida!

….

 

DON ANTONIO.- Pues ésta te ha enseñado que no hay en el mundo farsa más grande que la del valor. Cuando los hombres tienen que salvar la vida y la honra de los suyos, todos son valientes, porque el valor es el cumplimiento del deber… ¡Todo lo demás, ya lo has visto, farsas!

Para valiente, un tío con ocho hijos que no sepa qué darlos de comer y no quiera robar…

….

Y aquí termina esta grotesca tragedia en la que se ha pretendido deciros la verdad del valor de los hombres. Perdonad si el que la compuso no logró su propósito.

 

Este es un resumen de la obra en teatro por el grupo Maqueda de Aspe- Alicante.

https://www.youtube.com/watch?v=d9TxW2SgPPc

 

Este enlace es la obra en película muda de 1927

https://www.youtube.com/watch?v=ClS2r6ESpdk

 

 

Cartel de la película con Jose Luis López Vázquez. www.wikipedia.org

Momento de la entrada del niño «vestido para la primera comunión»

Cartel de la primera representación en cine por el propio Valeriano León, pero no con Aurora Redondo, sino con Mary del Carmen.

www.todocoleccion.net

 

Podemos ver 9 minutos de la película de Jose Luis López Vázquez y Sancho Gracia en este enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=P-FDuWGZvN4

 

Este enlace es para ver la obra de teatro por un grupo amateur

https://www.youtube.com/watch?v=GFrxtkp3LVo

 

MENSAJES DE ARNICHES

 

MENSAJE NÚMERO 551: La farsa del valor: no hay en el mundo farsa más grande que la del valor. Cuando los hombres tienen que salvar la vida y la honra de los suyos, todos son valientes, porque el valor es el cumplimiento del deber… ¡Todo lo demás, ya lo has visto, farsas!

 

MENSAJE NÚMERO 552: La inoperancia del abuso de reuniones de los sindicatos en momentos de huelga, con una eficacia pequeñísima, exasperaba a Arniches

 

MENSAJE NÚMERO 553: La vida en esas malditas casas de juego, que corrompen hasta lo más sano.