QUINTA REUNIÓN DEL UNIVERSO ARNICHES

Siempre agradezco a todos los miembros del Universo Arniches el esfuerzo realizado por acudir a cada reunión. Pero en esta ocasión, mi agradecimiento es máximo. Hemos celebrado una magnífica reunión en un lugar emblemático para los seguidores de Carlos Arniches: Alicante, la terreta amada. En concreto en el ADDA, el auditorio de Alicante.

 

Hemos envuelto esta reunión en una espectacular celebración musical liderada por Octavio J. Peidró.

 

ARNICHES: EL MAESTRO DE LA ZARZUELA, ha sido un completo éxito. El auditorio de Alicante, el ADDA, estaba repleto. La idea escénica de Octavio nos cautivó por su novedad y por su brillantez en la ejecución y elección de las piezas. El teatro en simbiosis con la música de la orquesta, el coro, los cantantes y las imágenes proyectadas en el escenario, convirtieron un concierto en una experiencia mística de conexión con el tiempo de Carlos Arniches y la música de los mejores compositores del siglo XIX y XX.

 

Morgan Blasco y Diego Juan nos introdujeron en 1943 y en las dificultades que existían para estrenar un espectáculo debido a la censura. José Téllez dio vida a un Carlos Arniches soberbio, contenido, preciso y humano. Luca Espinosa nos regaló su buen hacer como actriz –Puri Txintxurreta en la obra- y como soprano lírica. La voz revelación del concierto. Los tenores Manuel de Diego y José Manuel Delicado completaron un reparto excelente para el desarrollo de la obra.

 

La orquesta sinfónica Teatro Castelar de Elda completada con el grupo de plectro, Enrique J. Peidró Baldó en el laúd, Amparo García Reig en la bandurria y Vera Pastor Company en la guitarra, brillaron de manera especial en el Auditorio.

 

El Orfeón Crevillentino, bajo la dirección de Isabel Puig, derrochó su mayor implicación y maestría en el transcurso de las romanzas.

 

Octavio J. Peidró gobernó con acierto a los cantantes, actores, músicos y coros en un alarde de sincronización majestuosa que nos hizo parecer que era fácil lo que, en realidad, era una empresa de hercúleas proporciones. Todo llegó a buen fin. El coloquio previo y el cocktail final dieron el broche de oro a esta quinta reunión.

 

Gracias a Paloma Arniches, mi madre, su nieta, que muestra una capacidad de recuperación propia de una atleta. Es la campeona de la resistencia. Tu presencia es un honor. Como decía Carlos Arniches al agradecer las felicitaciones en cualquier acto: siempre gracias.

EL COLOQUIO

 

 

Octavio J. Peidró con el micrófono. Paloma Arniches en el centro. Joseba Barron-Arniches a la izquierda de la foto.

 

Desarrollamos una explicación de los contenidos de la obra que íbamos a presenciar en la obra musical ARNICHES: EL MAESTRO DE LA ZARZUELA.

Paloma Arniches contó anécdotas de su relación con Carlos Arniches.

Joseba Barron-Arniches habló de la importancia de profundizar en los mensajes de la obra de Carlos Arniches y no quedarnos sólo en el chiste fácil, el sainete y los costumbrismos. Hay mucho sobre la bondad, la avaricia, el odio, el perdón, la mujer, el machismo, la injusticia y la corrupción política.

Begoña Tenés, encargada de la producción ejecutiva, entrega un ramo de flores a Paloma Arniches.

 

Octavio con el regalo de la familia Arniches, una batuta con una placa conmemorativa. Paloma Arniches con el ramo de flores. Begoña Tenés y Joseba Barron-Arniches.

EL CONCIERTO

A unos diez minutos antes del inicio del estreno, el auditorio tenía un aspecto fantástico. Después se llenaría.

 

ARNICHES, EL MAESTRO DE LA ZARZUELA

 

Estamos ante el mayor homenaje que se le puede dar a un dramaturgo, libretista, sainetero y escritor, que todo eso era nuestro querido Carlos Arniches.

Su faceta de libretista de zarzuelas le dio mucha fama y reconocido prestigio.

Comenzaremos por El santo de la Isidra, música de Tomás Torregrosa, estrenada en 1898. Lo que se denominó como “costumbres madrileñas” yo la he denominado como su Etapa Feminista. Escucharemos el preludio y el dúo Anda y desembucha. Tercera obra en solitario.

Continuaremos con la romanza Yo quiero un hombre de la obra El cabo primero de 1895 con música de Fernández-Caballero.

Llegamos a la música de Chapí con la obra La leyenda del monje de 1890. La escribe con Gonzalo Cantó y es sobre una leyenda vasca. Este dato no aparece en el libreto, no lo mencionan sus biógrafos y estudiosos.

Además escucharemos un copule cómico para tenor y coro de esta misma obra que nos habla de las almas de estos dos enamorados y de cómo siembran el terror entre las muchachas que quieren ser infieles.

Seguiremos con la música de Fernández-Caballero en la obra Los aparecidos de 1892 en la que Arniches hace un homenaje al cómico.

La sexta oferta de la orquesta será sobre Los descamisados de 1893, tercera obra de la Etapa Política de Arniches, hemos llegado a contabilizar 31 incluyendo 9 inéditas. Música de Chueca y libreto en colaboración de Silva. Escucharemos la Jota de los carpinteros.

La número siete será una obra vasca, música de Guridi, letra de Arniches y Eloy Garay, localización Lekeitio. Dúo de Mari Eli y Jose Mari de la zarzuela Mari Eli de 1936. El amor y la rivalidad de los amigos por una mujer puede solucionarse por amor. Esta historia se asemeja la obra de 1903, La canción del náufrago, escrita con Carlos Fernández Shaw, y que el mismo problema se soluciona con un asesinato.

De una obra emblemática pasamos a una obra capital en la vida del dramaturgo: Doloretes. Con esta obra de 1901 salva la Sociedad de Autores Españoles, embrión de la actual SGAE. Es una obra en la que vuelve sobre el tema de la infidelidad en el noviazgo y su resolución en forma de duelos. Lo soluciona con el abandono de la mujer que ha traicionado y con la danza frente al duelo. Escucharemos El coro de Fiesta, de la fiesta de su terreta con la música de Vives y Quislant.

Pasamos a otros compositores claves en la vida de Arniches, su grandes amigos Calleja y de Valverde y la obra El iluso Cañizares de 1905, nueva obra política: Canción de la viuda.

Uno de los objetivos de su dramaturgia es la de desenmascarar a los tenorios, a los ligones, a los chulos. Escucharemos El vals de El Trust de los Tenorios, obra de 1910 escrita con Enrique García Álvarez y música del maestro Serrano.

Seguiremos con el dúo Nieves y Serafín de la obra El amigo Melquiades de 1914.

Estamos llegando al final y nos deleitaremos con el teatro y la música de Alma de Dios de 1907 y su romanza más famosa, La canción del húngaro, con música de Serrano.

Para finalizar, de otro gran amigo de Carlos Arniches, el maestro Francisco Alonso, escucharemos la romanza Bella niña de ojos negros de su obra Coplas de Ronda de 1929. Estrena esta obra escrita junto a José Lucio con música de Francisco Alonso, el 12 de abril de 1929 en el Teatro de la Zarzuela. Pertenece a su Etapa Rural y Etapa Moralizante. Arniches terminó de escribirla el 15 de septiembre de 1928.

Hemos hecho un recorrido desde su primer gran éxito en 1890 hasta 1936, su última zarzuela, desde Chapí hasta Guridi, pasando por Calleja, Alonso, Chueca, Serrano, Fernández-Caballero, Torregrosa, Vives, Quislant y Valverde; desde su teatro en la que denunciaba las malas artes de la política hasta los problemas del amor y del maltrato a la mujer y del abandono de los hijos. Todo era Arniches, todo era Alicante.

 

El lleno se presumía ya viendo la cantidad de gente por los pasillos antes de entrar.

 

EL COCKTAIL

 En la foto estamos de izquierda a derecha:

Representando a la orquesta Pedro José Herrero (Tesorero y Oboe solista) y Eduardo Nadal (Secretario de la orquesta y Trombón solista), Morgan Blasco (Actor), Begoña Tenés (Producción ejecutiva), Diego Juan (Actor), Raquel Alonso, Manuel de Diego (Tenor), Octavio J. Peidró (Director), Emilio Calleja, Joseba Barron-Arniches, Paloma Arniches, Jose Luis Mora, María Victoria Sotomayor, José Téllez, Paco Martínez Olcina (Escenografía, atrezzo y vestuario), Luca Espinosa (soprano), Isabel Irigoyen, Paz Mussons, Carlos de Barrón Arniches, José Manuel Delicado (Tenor) y Carlos Valls.

 

El Tenor José Manuel Delicado, Begoña Tenés, José Téllez y Diego Juan escuchan atentos las explicaciones del recorrido que hemos llevado juntos hasta la celebración de este evento. El Universo tiene 6 años de vida y sus componentes, como Octavio, se esfuerzan por recobrar el nombre de Carlos Arniches, su valor, su presencia y su pensamiento.

La felicidad se refleja en José Téllez (Carlos Arniches en la ficción) y Paloma Arniches (Nieta del dramaturgo).

Fue una jornada memorable.

Para Paloma Arniches aún más fue una jornada inolvidable.