LOS CAMARONES

 

O

 

EL CÓMICO QUE HIZO DE MÉDICO

 

 

 

              Se estrena esta obra el 4 de diciembre de 1897. Está realizada por Carlos Arniches y Celso Lucio con música de Valverde hijo y Tomás Torregrosa. Etapa Moralizante de Arniches.

 

Se desarrolla en un patio de una posada en 20 escenas. Lo primero que vemos al levantar el telón, es un escenario, en el foro izquierdo, de un  metro de altura en el que termina una función de forma ridículamente trágica. El público les abuchea y les arroja tomates y patatas.

 

Los cinco cómicos se tienen que retirar rápidamente mientras Retaco, el dueño de la posada desaloja al público.

 

Pérez, Carrasco, Gandúlez, La Sánchez y La Manubrio, los cómicos, se quieren ir rápidamente del pueblo hacia Madrid.

 

En la segunda escena, cantan los cómicos alabando sus buenas condiciones para la representación. Se echan la culpa unos a otros del fracaso de la obra.

 

CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 43

 

(Escena II.)

 

PÉREZ.- Tú, sí señor (A Carrasco.) Por haberte equivocao. Porque cuando salías tú haciendo de esclava Porcia y le preguntabas “¡Quién te salvará, oh rey!”, él tenía que decir “¡Alhá, Porcia!” y ha dicho “¡Alha Porra!” y el público ha dicho a la porra y ha empezado el pateo.

CARRASCO.- Un equívoco, cualquiera lo tiene.

 

Gandúlez no está dispuesto a pagar a los otros cuatro cómicos y ellos se marchan maldiciéndole.

 

Sólo han sacado como beneficio 50 pts. (200 € al cambio.)

 

CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 44

 

(Escena III.)

 

PÉREZ.- Eso es lo justo: la mitad para cada uno.

 

GANDÚLEZ.- ¡No! Es mejor que vayamos a medias. Verás. De los diez duros, cinco para mí, y de los otros cinco, la mitad pa mí y la otra mitad pa los dos. Todo a medias.

 

PÉREZ.- Son muchas medias. Bueno; ¿y vendrá a quedarme pa una cajetilla?

 

GANDÚLEZ.- Sí, pero como vamos a medias me tendrás que dar la mitad de la cajetilla.

 

Es como si el personaje de la obra anterior que se llamaba Frutos y era el administrador del almacén de muebles de Valeriana se hubiese convertido en cómico y en administrador del grupo; siempre con sus trampas y su labia para confundirlo todo.

 

En la cuarta escena entra en juego el actor que da sentido a la obra: Arturo España. Es un chico joven enamorado y a quien no le permiten casarse con su amada. Está pensando en suicidarse, le ve a Pérez y le pide protección o se suicida.

 

HISTORIAS DE ARNICHES NÚMERO 23

 

ARTURO.- La mía es peor. Verá usted. Yo soy del pueblo de al lado, y tengo una novia de la localidad, y no nos dejan casarnos porque su padre y el mío son enemigos políticos. Y ha ido el padre de ella y le ha buscado un novio del partido liberal, y los van a casar dentro de unos días…; y Pepita, que así se llama mi novia, no quiere…; pero si la casan a la fuerza, yo me mato…, porque, ¿qué hago en este mundo sin Pepita?

 

PEREZ.- Por Dios, señor España, no se aflija usted. Me ha sido usted muy simpático, y, ¿sabe usted lo que le digo?

 

ARTURO.- ¿Qué?

 

Pérez se presta a ayudarle. El padre de la novia ha llamado al Dr. Camarón de Madrid, pero no termina de llegar, por lo que Arturo le pide que se haga pasar por el médico, y que así, determine que Pepita está muy mal y que no puede casarse en estas circunstancias. Le va a dar una recompensa de 100 pts. (400 € al cambio.)

 

Mensaje número 120: Arniches nuevamente está situándose contra el matrimonio de conveniencia. Aquí los padres no piensan en lo mejor para su hija, sino que están pensando en sus ideas políticas. Esto es el colmo para Arniches.

 

Cuando Gandúlez viene con la mitad de la recaudación, Pérez comete el desliz de comentarle la suerte que ha tenido con Arturo España, y cuando le comunica que no piensa ir “a medias” con él, éste le jura venganza.

 

Vemos en la siguiente escena cómo llegan los familiares de Bartolo, el nuevo novio de Pepita, su madre Ezequiela, su padre don Casiano y el médico del pueblo, el Dr. Timoteo, que está ligeramente ofendido con la venida del Dr. Camarón, de Madrid. Retaco ya tiene preparada la habitación para don Sabino y Pepita.

 

CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 45

 

(Escena VI.)

 

DON TIMOTEO.- (Sonriendo con sorna.) ¡Eminencia! Eso ya lo veremos, y no lo digo porque yo sea el médico de esta localidad…, ni muchos menos, porque no conozco la envidia…, pero esos médicos de Madrid, mucha bambolla, ¿sabe usted?, y luego nada. Todo lo arreglan con la hidroterapia, la aeroterapia, la sueroterapia…

 

RETACO.- ¿Y qué es lo que tiene la hija de don Sabino?

 

EZEQUIELA.- Pues tiene una enfermedad, que de pronto llora y se pone triste.

 

BARTOLO.- ¡Pus será que tie la tristeroterapia!

DON TIMOTEO.- (Sí, ¡la animaloterapia!) Yo, sabéis cuando la vi el año pasado, no pude apreciar más que ligeros síntomas de caquexia.

 

En la escena VII cantan todos y se ve que Bartolo es un auténtico garrulo. Se van de la escena y Pepita y Arturo tienen un momento para hablar

 

REPASO A LA POLITICA DEL MOMENTO POR ARNICHES

 

(Escena VIII.)

 

ARTURO.- ¡Y pensar que la culpa de todo lo que nos pasa la tie Sagasta!

 

PEPITA.- Naturalmente, porque mi padre es liberal (de Sagasta – pag. 488) y el tuyo conservador (de Cánovas- pag. 102) y se tienen mucha tirria.

 

ARTURO.- Claro, y mi padre dice que él no puede consentir que yo me case con una chica fusionista.

 

PEPITA.- ¡Pero, mira que ser víctimas de la política!

 

ARTURO.- No, y que mi padre es muy testarudo; ¿sabes lo que me dijo ayer?

 

PEPITA.- ¿Qué te dijo?

 

ARTURO.- Que quiere que el primer chico que tenga mi mujer sea de Silvela… ¡Ya ves si es burrada!

 

PEPITA.- ¿Y tú qué le dijiste?

 

ARTURO.- Que si le sería lo mismo que fuera de Capdepón.

 

PEPITA.- ¿Y qué te dijo?

 

ARTURO.- Pues me dio un capón y me dijo: “Toma Capdepón”; anda, y gritando hecho una furia: “Y no reconozco más jefatura que la de Azkarraga, y quiero tú seas azkarragino, ni más ni menos.” Y yo, si tú quieres, haría una cosa.

 

PEPITA.- ¿Qué cosa?

 

ARTURO.- Pues hacernos autonomistas, irnos con Pí, tú te harías piista, yo pisto, acetábamos la constitución, nos casábamos, y dentro de un mes habíamos armao pero que la primera beligerancia.

 

PEPITA.- ¿Y eso es fácil?

 

ARTURO.- Es fácil, si tú consientes en la descentralización administrativa.

 

PEPITA.- ¡Yo sí! Todo antes que casarme con ese maldito Bartolo.

 

              Comencemos por el principio: Francisco Silvela

 

Francisco Silvela (1843-1905) Político Conservador. Tan solo faltaban ocho para la muerte de este político, y el padre de Arturo buscaba que su primer nieto fuera seguidor de esta persona. ¡Qué necedad tan grande!

www.wikipedia.org

Trinitario Ruiz Capdepón (1836 – 1911.) Arturo era seguidor de este político liberal.

www.wikipedia.org

 

Marcelo Azcarraga Palmero (1832-1915) Político del partido conservador al que sigue ciegamente el padre de Arturo.

www.wikipedia.org

 

Francisco Pi i Margall (1824- 1901) Republicano y Federal.

www.wikipedia.org

 

Este político estaba por ceder la autonomía a Cuba y Puerto Rico según defiende (44) Andrés Agustín Sánchez en su obra: “Entre asimilistas y autonomistas; el republicanismo español y el debate en torno a la concesión de un régimen autonómico a las Antillas (1868- 1898)”  Caribbean Studies  Vol. 30, Nº 1 (Jan-Jun., 2002) pp 135-168. RIO PIEDRA CAMPUS. www.jstor.org/stable/25613356

 

Mensaje número 121: Arniches expresa claramente su postura en este caso: ni va con los conservadores, ni va con los liberales; prefiere la posición autonomista de Pí i Margall; hacia la descentralización administrativa. Arniches un visionario de la política actual.

 

En la escena siguiente llega Pérez caracterizado de Dr. Camarón y canta con el Coro general que está feliz con su llegada.

 

Retaco recibe al dr. Camarón sin reconocer que es Pérez y hablan de lo que se dice que tiene la chica.

 

(Escena X.)

 

RETACO.- Pues dice que no se pue casar porque tie una cosa así como ca… catacalitas, pero Bartolo dice que quie casarse porque él también tie otra cosa acabada en itas.

 

PEREZ.- Ganitas…

 

RETACO.- Eso pue que sea…

 

Aparece Gandúlez diciéndole a Retaco que Pérez, que está delante de ellos disfrazado de Doctor Camarón, es el que tiene los 15 duros que deben los cómicos por su estancia en la posada, y que además le dará 5 duros de propina, y se va. Pérez hierve de ira pero no puede hacer nada llevando el disfraz que lleva. Don Sabino y Pepita reciben al “doctor”

 

(Escena XI.)

 

PÉREZ.- (¡Ellos; pecho al agua!) ¡Señores…! ¡Ah!, Señores…, mis queridos señores… Acabo de llegar, y tengo el honor de ponerme a la disposición de ustedes, mis modestos conocimientos médico – quirúrgico – homeopático – oftalmológicos. (Todos se quedan con la boca abierta.)

 

DON SABINO.- Güeno; pus nosotros…

 

PÉREZ.- Nada, caballero; no me diga usted nada; desde luego, para que vean ustedes mi ojo clínico y mi acierto neuropsíquico terapéutico, les diré a ustedes, que aquí la enferma es… (no puede ser otra) es esa joven… ¡Ah, sí! ¡Usted, esa joven, sí!

 

BARTOLO.- Se lo ha notao.

 

EZEQUIELA.- ¿Pero en qué se lo habrá notao?

 

DON SABINO.- Pero, ¿se le nota algo?

 

PÉREZ.- Que si se le nota…; una simple mirada, y he visto en sus ojos la hemoglobina linfática coleriforme, y en su aspecto general la configuración histero – patológica recalcitrante.

 

CASIANO.- Mira que se explica con claridad.

Comienza el reconocimiento tomando el pulso. Le diagnostica hambre por la mañana y sueño por la noche, por lo que es una enteritis galvanoplástica. No se puede casar. Casiano no está conforme con el diagnóstico y pide que venga el doctor don Timoteo.

 

(Escena XII.)

 

DON TIMOTEO.- Lo que veo es la crasa ignorancia de las falsas notabilidades madrileñas. Lo que veo es que no sabe usted lo que se dice. Lo que veo es que son ustedes unos charlatanes sin conciencia profesional, que, abusando de la aeroterapia, la hidroterapia y la sueroterapia, en ganan ustedes a los ignorantes y a los profanos en materias médico – quirúrgicas.

 

Mensaje número 122: Arniches denuncia a las grandes celebridades médicas de la capital que abusan de su fama y se aprovechan de la ignorancia de la gente para obtener pingues beneficios.

 

Pérez, abrumado, pide estar a solas con el Dr. Timoteo. Cuando se quedan solos, le dice que Pepita es Cloro – Anémica, y en ese momento llega Arturo, que le pone un revólver en la cabeza y le amenaza. Insiste en que estará escondido y que no dudará en disparar si no confirma el diagnóstico de que no puede casarse.

 

Cuando entran todos, Timoteo confirma el diagnóstico y Casiano enfurece. Pérez aprovecha para ridiculizar a los médicos de pueblo…

 

Bartolo, al margen de todo esto llega con sus amigos cantando colpas:

 

(Escena XIV.)

 

MUSICA.-

“Pepita, por tu querer

tengo tanta ilusión,

que un día tendrás que ser

Pepita, de este melón”.

 

Paran a Bartolo y a sus amigos y le notifican que no habrá boda. El doctor Timoteo coge a solas a Casiano y le cuenta que todo es una farsa, que ése no es médico. En ese momento, Arniches retuerce de nuevo la historia haciendo que entre de nuevo Gandúlez en escena: le traen mal herido por una caída del caballo, y piden un médico: el Dr. Camarón.

 

Es el momento de venganza de Pérez. Pide a la farmacia 6 sinapismos y 4 cantáridas y avisa de que cuando despierte y le vea comenzará a delirar diciendo que éste no es médico, etc., y que se le debe seguir la corriente…

 

Efectivamente, así ocurre y nadie le hace caso. Le atan a la cama para ponerle las cuatro cantáridas. (Producto químico obtenido del polvo de unas moscas y que tiene usos terapéuticos.) (45)

 

En la escena XIX, Casiano entra hecho una furia, agarra a Pérez por el cuello y le obliga a confesar a que no es médico. Van entrando todos, Pepita, Ezequiela y al final Arturo quien confiesa que había urdido esa farsa para poder casarse con Pepita, que lo confirma.

 

Bartolo y Ezequiela se retiran. Pérez se quita la peluca y admite que es un actor y le comenta a Retaco que será Gandúlez quien le pague y final de la Obra.

 

MENSAJES DE ARNICHES

 

MENSAJE NÚMERO 120: Arniches nuevamente está situándose contra el matrimonio de conveniencia. Aquí los padres no piensan en lo mejor para su hija, sino que están pensando en sus ideas políticas. Esto es el colmo para Arniches.

 

MENSAJE NÚMERO 121: Arniches expresa claramente su postura en este caso: ni va con los conservadores, ni va con los liberales; prefiere la posición autonomista de Pí i Margall; hacia la descentralización administrativa. Arniches un visionario de la política actual.

 

MENSAJE NÚMERO 122: Arniches denuncia a las grandes celebridades médicas de la capital que abusan de su fama y se aprovechan de la ignorancia de la gente para obtener pingues beneficios.

 

MENSAJE NÚMERO 123: La solución a los problemas no se consigue mediante engaños y farsas, sino por enfrentarse a ellos como hace Arturo al final de la obra.

BIBLIOGRAFÍA

(44) Agustín Sánchez, Andrés.“Entre asimilistas y autonomistas; el republicanismo español y el debate en torno a la concesión de un régimen autonómico a las Antillas (1868- 1898)” Caribbean Studies  30, Nº 1 (Jan-Jun., 2002) pp 135-168. RIO PIEDRA CAMPUS. www.jstor.org/stable/25613356

(45) www.naukas.com Biología – Curiosidades – Historia. 2017