LAS GRANDES FIGURAS

 

 

             

Esta segunda versión de la obra LOS HERMANOS DORRONSORO se fecha en Agosto de 1935 en el Escorial. Sería su obra en solitario número 69. Pertenece a su Etapa Política. En los documentos originales  que hemos estudiado figuran para el primer acto las siguientes “personas”:

 

Elenita, Mari Tere, doña Felipa, Martina, don Plácido, don Sócrates, Luisito, Dominguillo, Sánchez Relajo, Parrilla.

             

Se mantienen los “principales” de la obra como don Plácido, don Sócrates, Elena, Luis, Mari Tere, Relajo lo mismo que los secundarios Parrilla y Dominguillo. Aparecen como nuevos: doña Remedios y Martina. Cambia el apellido de Dorronsoro a García Daimiel.

 

Tras este cuadro presenta una sinopsis de la obra del primer acto exactamente igual a la primera versión.

El plan para el segundo acto sufre algunas variaciones.

 

 

En el folio 86 del manuscrito original constatamos que pone:

 

Acto 2º – Plan: Sigue el odio de Don Sócrates.- El hermano (Don Plácido) le dice: enséñame la fórmula.- No quiere de ningún modo.- Empieza a sospechar que todo aquello es envidia.-

 

Le informa que un periodista, Sánchez Relajo, es un malvado, envidioso y díscolo: publica un artículo contra don Plácido y organiza un banquete a Don Sócrates.

 

Mientras, la hija habla con el padre.-  “me quiero casar con Luis” “No destruyas mi felicidad”.- La hermana, Tere, se pone como una fiera contra Elena, defendiéndolo al padre, “pues no te casas y no te casas”.- Dominguillo interviene en un sentido pacífico y Tere le pega.- Le dan el banquete al padre.- El mismo día que la academia de ciencias de Paris, acuerda proponer a don Plácido para el premio Nobel.-

 

Como el telegrama dice: “García Daimiel” Sánchez Relajo lo atribuye a don Sócrates.- Luisito desesperado, acuerda irse a América, y la chica quiere meterse en un convento hasta ser mayor de edad.-

 

Después del banquete está citado todo el pueblo para hacer un experimento del otro invento, que es un líquido que apaga en cinco minutos el más voraz incendio. Lo prueban y se quema medio pueblo, él viene todo chamuscado, quiere suicidarse; lo detienen.- Se vuelve como loco. Antisuplebomber. (Parece que es el nuevo nombre que recibe el invento ahora líquido y que antes era de polvos y se llamaba Antipirosuplebom.)

              El plan del tercer acto nos cuenta:

 

Han roto la lápida. La chica se ha ido. La casa se desquicia. Don Plácido hace el equipaje, pero no quiere irse de la casa sin tener una entrevista con su hermano.- Hay que advertir que se está haciendo una campaña contra don Plácido, porque ha dicho que el pueblo está atrasado y que hay que elevar el nivel de cultura de la juventud calagurritana. Dice que no es un insulto a su patria chica.

 

Don Plácido dice que no necesita disculparse porque él no ha creído nunca ofender a sus hijos cuando les ha enviado a la escuela a que les enseñen lo que no sabían. El afán de engrandecer la cultura pública no es un delito y menos el de estimular a la juventud a una mayor perfección intelectual.-

 

Tiene una escena con su hermano en que acaba por hacerle llorar y arrepentirse del mal que le ha hecho.

 

Le perdona con palabras nobles y elevadas. Cuando le menta la ausencia de los chicos, aparecen estos. Le perdonan. Cuando todo ha terminado bien, se presenta Sánchez Relajo y dice que ha escrito un artículo para darle a don Plácido el golpe de gracia, “Caín redivivo”. – ¿Con que el golpe de gracia, eh?  (Le da dos puñetazos que lo tira rodando por suelo.), déjale; su propia maldad le hará morir de tristeza.

 

Tal y como vamos a ir viendo, el plan indicado no llega a desarrollarse, o al menos no se conservan las escenas de este plan que están ausentes en la primera versión.

 

En la primera cuartilla desarrolla el discurso íntegro del alcalde en la primera versión, o del presidente de la comisión Pro – homenaje de la última en la que alaban la sed de ciencia de don Plácido y lo justo que es el homenaje que hoy se le brinde y se le esculpe.

 

Celedonio Cuchara, que aparece después, suponemos que es el alcalde antes llamado Perico Cuchara.

 

Pasa a relatar el cambio de nombre de la calle actual “Tarugo grande”, por el de García Daimiel. Esto supondría que son hermanos de nuevo. Cuentan la historia del nombre, así como que han dicho que de Tarugo a tarugo no va nada. Sospechan de “García Relajo”.

 

.- ¡Periodista muy ingenioso!

.- Le llamaron de Madrid pa que dirigiera El Alacrán, pero como aquí dirige La Víbora, decía que perdía categoría.

.- Y es verdad

.- Y no quiso ir.

 

Sigue Arniches, en las siguientes cuartillas escribiendo párrafos del discurso previo al descubrimiento de la placa, que ellos llaman lápida. A continuación leemos la arenga de Relajo para poner la ciudad a los pies de don Sócrates. Éste le interpela para que se calle, y le llama “Perico”. Deducimos que ya no es Gumersindo Sánchez Relajo, sino Perico Sánchez Relajo.

 

La siguiente cuartilla pasa al diálogo de don Plácido con los novios, en los que éstos expresan que se quieren “una cafrada”, algo que llama poderosamente la atención de don Plácido y que les cuenta sus noviazgos aburridos.

 

ACTO I, ESCENA I.-  Se vuelve a ver la escena de Los hermanos Dorronsoro con Anselma y Elena mirando por las ventanas y comentando el gentío que se aproxima. (Pensábamos que el nombre de Anselma no aparecería.)  Siguen los diálogos de los vecinos felicitando a un Sócrates muy ceñudo y serio. Se le interpela por la figura que hablará en el homenaje y nos llevamos la sorpresa de que va a ser el Alcalde ya que no podrá acudir el Ministro de Gobernación. Se apuntan los mismos diálogos, con Antonina rabiosa, Parrilla colocando las guirnaldas; llega Relajo y le presenta a Luisito, “el hijo de mi hermano Plácido”

 

Continúan con el texto de la lápida: “En esta casa nació el insigne químico don Plácido García Daimiel…”

Todo es como en la primera versión. Por ahora el cambio más importante es el nombre del periódico de Guadalurria, que comenzó siendo “Ya-Ya”, después “Cuidado conmigo Guadalurriano” y ahora “La Víbora”.

 

Se mantienen diálogos y chistes con el “alcalde bruto” y el “Placidete” que sólo sabía estudiar. Incluso recupera la circunstancia del Director de Instituto sordo, que habiéndose quedado abajo, comienza su discurso tapando el del alcalde, y éste le tacha de “ser de Maura”. (105) (Suponemos que se refiere a Miguel Maura Gamazo, que fue elegido concejal por Madrid en 1931 por la conjunción republicano-socialista y Ministro de la Gobernación en ese mismo año durante el Gobierno Provisional abril- octubre- 1931.)

 

Don Sócrates se queda en casa con un Relajo exaltado que les increpa por no encumbrar a Sócrates. Ya no le llama Perico, ahora sigue siendo Relajito.

 

Como en todas las versiones le cuenta el descubrimiento de la Triquitraquina que ahora le da el nombre de Triquinitraquinita.

 

 

 

En este fragmento en el que define el invento antes llamado Triquitraquina y ahora Triquitraquinita, se observa la diferencia de trazado con el que veremos de la definición de Periodista, sin tachaduras, sin dobles intensidades, escrito de una sola vez sin tener que consultar, como seguro hizo en este apartado.

 

En la escena de Luis y Elena vuelven a nombrar a la amiga que tiene un novio hijo del gobernador de la CEDA.

 

Deciden que la fecha de la boda podría ser en Nochebuena.

Cuando se entrevistan Plácido y Sócrates hablan de Luisito como “un trastillo”.

Se pelean y llegan Relajo y el Obispo.

 

Les parece que la lápida se parece a Alejandro Lerroux (Político Republicano.)

 

Plácido da las gracias de nuevo, vuelve a decir que es todo inmerecido y que él solo quiere trabajar y amar a su patria para que su patria no le olvide.

 

Como novedad, cuando se va el señor Obispo, siguen discutiendo por quién tiene razón y al final deciden Plácido y Luis marcharse de esa casa. Sócrates le dice a Relajo que él será el cantor de sus glorias.

 

Justo antes de irse llega la representación del Ateneo Obrero Calagurriano. Hacen sus presentaciones y se oye la explosión del laboratorio, pero aprovecha a decir que aún le queda el Antipiroclánico, producto químico que asombrará a las gentes.

 

Telón y fin del Acto I.

 

El Acto II comienza igual. Escena con Relajo igual; escena con Antonina que viene a contar las burlas del pueblo, igual.

 

Al final Relajo que organiza todo el dispositivo de ataque para lavar la imagen de Sócrates escribirá un artículo titulado: “De hermano a hermano”.

 

Vuelve a ponerle el nombre de Antipirosuplebom a su invento para apagar fuegos. (En otro apartado, en el folio nº 85, escribe este invento como Antipironina Bomberil.)

 

En la entrevista con Elena llama mequetrefe y majadero a Luisito, que no aparece así denominado en las demás versiones. Incluso en el diálogo se permite alguna similitud con  La señorita de Trevélez:

 

DON SÓCRATES.- Hija que me estás atormentando.

 

ELENITA.- Laméntolo.

 

DON SÓCRATES.- Y yo siéntolo, porque no merézcolo.

 

Sigue estando el propósito de Minguito Remesa como novio suplente para Elena después de no dejarle ver a Luisito, y que ella rechaza con rotundidad.

 

Termina la escena con una frase lapidaria de Sócrates: “¡Ah, la educación moderna!… ¡Estos hijos, que quieren casarse a su gusto!”

 

En la siguiente escena Luisito y Elenita hablan del suicidio en caso de no lograr el matrimonio, incluso llevándose por delante a Minguito Remesa.

 

Terminan hablando en latín y la siguiente escena comienza con don Plácido que les oye y les pregunta por esas frases. Resto igual.

 

En la siguiente escena están Sócrates y Plácido a quien recomienda que se marche de la casa con Luis. Sigue igualmente con la bronca que le echa Sócrates por inducir a las bromas y con la réplica de Plácido acusando a Relajo de meterle todas esas mentiras en la cabeza. La maravillosa definición de Periodista seguirá igual en el relato.

 

 

 

Y se despide con la advertencia de que no sea injusto, o que lo tendrá que llorar:

 

 

El tercer acto comienza igual al inicio y después relatan una batalla campal entre los partidarios de uno y de otro en el Casino. Cuando Sócrates estaba leyendo su discurso previo a la cena de esta noche soltaron los Triquitraques y los partidarios de Sócrates pusieron petardos en la sala de billar. Estaban solo dos socios, que si no hay una desgracia. Capitaneados por Perico Metralla que además ha convencido a los chóferes para que no le lleven a Plácido a la estación sus maletas.

 

Como respuesta los del Casino han acaparado todos los pollos.

 

Parece que Elena no va a ir al banquete porque ha decidido retirarse de los actos de sociedad.

No se va a meter Oblata, no le queda bien el hábito; se va a meter en las Concepcionistas.

 

Se narra lo acontecido en el ayuntamiento, los insultos, el alcalde que no quiso nombrarle hijo predilecto de la ciudad, el discurso interrumpido…

 

Escena de Relajo y Elena y rechazo de ésta. Entrada de Luis y enfrentamiento con Relajo. Igual.

 

Escena inédita de Elenita, Luis y don Plácido en el que éstos le relatan a Elena, que quieren irse en el tren de las cuatro, unas horas antes del banquete. Escena amarga, llena de llanto y abrazos donde se ve la frase: ¡amarga gloria!, que presidía la primera página de LOS HERMANOS DORRONSORO.

 

Relatan de nuevo la actuación en el ayuntamiento con mensaje a Lerroux incluido. Después le llevaron a la Iglesia y el Obispo les echó. La cosa ha hecho política: Sócrates es de derechas y Plácido de izquierdas.

 

Siguen comentando la amargura de perder el amor de hermanos y “todo por la maldita envidia”

 

“¡Esta vida ruin que se da en los pueblos pequeños y que no saben que ¡la generosidad y la cultura podría hacerlos grandes!”

 

En esta misma escena se explica lo de la casa de la Alameda y el sistema por el que probarán el Antipirosuplebom. Escena con las sirenas de los bomberos para ir a apagar el fuego. Escena con Sócrates y Relajo chamuscados que son traídos a casa.

 

Escena con Mingo  Remesa que dará cuenta de los destrozos del incendio, y las huelgas de camareros para servir el banquete, así como la ausencia de pollos y de langostas.

 

Escena de Sócrates y Plácido que acude a decirle adiós y a perdonarle. Pero también le contará que lo de la Academia de París era una broma del Casino. Le enseña el dictamen verdadero que dice que es deleznable, pero que la segunda es digna de un genio. La segunda la mandó Plácido con unos pequeños ajustes. Plácido le ofrece ir a París y declararse él autor de esa segunda fórmula y recoger todos los honores. Sócrates lo rechaza. Sócrates se convence cuando le oye hablar del amor de los hijos y el futuro nieto que les hará abuelos a los dos.

 

Le explica que el hombre más sabio es el que se queda en el lugar que le corresponde y trabaja con alegría sin pretender ser lo que no es.Se abrazan.

 

Trae a todos y les pone a todos de rodillas. Llegan con el pollo y la langosta y les echan de casa a Relajo y Minguito. Los demás se disponen a comer.

 

 

FIN DE LA TRAGEDIA GROTESCA.

 

 

En conclusión podemos decir de esta versión escrita a renglón seguido de la primera, que mantiene todo el esqueleto de la obra intacto, y que tan solo da unas pinceladas a los aspectos que adornan el argumento como por ejemplo: la comunicación que llega desde París y que desautoriza a don Sócrates, por lo tanto ya no hay broma de los del Casino; el método para solucionar el conflicto entre los hermanos, que deja de ser un hermano poderoso que da trabajo al hermano humillado, sino que es el hermano listo quien da un toque diferente a la fórmula, resultando un invento prodigioso y por su bondad, se lo cede al hermano envidioso; en esta versión se celebra el banquete… en la primera no; las pequeñas modificaciones en los nombres de los inventos: el primero pasa de Triquitraquina a Triquitraquinita; el segundo pasa de ser Antipirosuplebom a Antisuplebomber, (también llega a hablar del Antipiroclánico y Antipironina Bomberil.) que por cierto en esta versión es un líquido y antes eran unos polvos, que como hemos visto está mucho más cerca de la realidad actual; se incide más en la segunda versión en la actitud despectiva de don Plácido hacia la juventud de Calagurria, indicando que precisan de más cultura, y que eso no es ningún desprecio, todo el que se quiere instruir debe ir a la escuela.

 

Otros cambios de menor calado son lo del nombre del Alcalde, que pasa de Perico Cuchara a Celedonio Cuchara; Sánchez Relajo es llamado García Relajo; el apellido de Dorronsoro que muta a García Daimiel; ponen fecha a la boda para el día de Nochebuena, que antes había quedado para “cuando los novios quieran” en palabras de don Plácido; tenemos una escena inédita en la primera versión y que vemos en esta, en la que Elenita y Luis deciden fugarse antes del banquete a don Sócrates. Como vemos en esta versión podríamos decir que afina un poco más en el aspecto social de la cultura que en la primera versión.

 

MENSAJES DE ARNICHES

 

MENSAJE NÚMERO 949: El afán de engrandecer la cultura pública no es un delito y menos el de estimular a la juventud a una mayor perfección intelectual.-

 

MENSAJE NÚMERO 950: “¡Esta vida ruin que se da en los pueblos pequeños y que no saben que ¡la generosidad y la cultura podría hacerlos grandes!”

 

MENSAJE NÚMERO 951: La concepción de la gloria desde el punto de vista de Carlos Arniches era más bien negativa. Para él, muchos de los que la alcanzaban, se veían después sumergidos en un mar de problemas, envidias, peticiones, exigencias…; él no la buscaba porque amaba su vida familiar, lo más grande de su vida.