LA PENA NEGRA

O

QUERER Y NO SER QUERIDO.

NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.

NO HAY DERECHO A MATARLAS.

 

www.bibliotecavirtualmadrid.org

 

También lo puedes escuchar en este enlace:

 

              El día 30 de octubre de 1906 se estrena esta obra que estaría hoy de la más rabiosa actualidad: ¿qué le pasa a esta sociedad que tras 114 años, sigue teniendo entre sus miembros a quienes piensan como Serafín, el protagonista masculino, que si una mujer les deja de querer, tienen “derecho” a matarla? Esta es su obra número trece en solitario y la sexta en la que la mujer es protagonista:

Etapa Feminista:

1- Los Puritanos;

2- El plan de ataque;

3- El santo de la Isidra;

4- La fiesta de San Antón;

5- Los granujas;

6- La pena negra.

La música corre a cargo de los maestros Valverde y Torregrossa.

Llevamos una media anual de 50 a 80 mujeres muertas por violencia machista. Ahora, leyendo esta obra de 1906, vemos que el problema se circunscribe a lo que algunos hombres consideran como su derecho. Es decir, no se trata tanto de proteger a estas mujeres, sino de educar a estos hombres “confundidos” y “arrogantes” que no hacen sino solucionar sus propias carencias por medio del asesinato de la mujer que ya no les ama.

 

La pena negra es la pena más honda que puede hoyar el alma humana, querer a alguien y que esa persona no te quiera. El autor nos revelará el sentido del título de la obra justo en el último cuadro, en la voz rota de un cantaor flamenco en el merendero del Pinar de la Florida.

             

www.wikipedia.org

 

Pero todo comienza en la Ronda de Valencia, con una barbería “cara al sol”, es decir, que se aprovechaba la luz solar para el afeitado de la clientela. El cartel indicaba: SALÓN DE BARBERÍA. NO SE AZMITEN PROPINAS. 15 cts. Además estaba la taberna en la que encontramos a nuestros protagonistas. Balbino, padre de Lucila y tío de Serafín, acaba de llegar y se ha encontrado con Manfredo, que se gana la vida como anuncio ambulante de lo que toque, en este caso es el anuncio de un gimnasio en la calle Bola nº 10: GRAN GIMNASIO. El cartel exhibe un forzudo levantando pesas y las palabras: FUERZA, ROBUSTEZ, HERMOSURA, VIRILIDAD.

 

Balbino cuenta a Manfredo su preocupación por Lucila, la ve triste desde que Serafín se fue de casa para vivir con Carmen. Parecía que todo iba bien, pero ahora Carmen le ha echado de su casa y Serafín anda sin rumbo, rodeado de malos amigos.

 

Lucila es una vendedora de juguetes ambulante. Trae la cesta de juguetes casi llena. Los niños cada vez quieren menos juguetes, solo les interesa el futu-bul. Es decir, lo que ahora llamamos ¡fútbol! Llega a la taberna y se encuentra con Manfredo que le sonsaca su pena negra: quiere a rabiar a su primo Serafín desde que eran críos y el nunca le había mostrado nada; ahora él se va de casa a vivir con Carmen, y ésta le echa a la calle a los dos meses; está preocupada por su primo, por sus posibles reacciones; no comprende cómo Carmen no ha podido quererle. Y en un gesto del máximo amor le revela a Manfredo:

 

(Cuadro I, Escena VI)

 

LUCILA.-… ¡Si yo me hubiese podido hacer más chiquitita, más chiquirritita de lo que soy…, y me hubiese podido esconder en el corazón de esa mujer, entonces sí que le hubiera querido, señor Manfredo, entonces sí que le hubiera querido! (Llora.)

 

Mensaje número 269: La expresión máxima del amor de una mujer, que hubiese sido capaz de meterse en el corazón de su rival para enseñarle cómo debía querer a su amado.

 

Ahora presenciamos el consejo dado por el “amigo” Ladislao a Serafín:

 

(Acto I, Cuadro I, Escena VIII)

 

LADISLAO.- La mujer es un ser fútil y veleta, que compará con nosotros no vale el pan que come.

 

Sigue con “consejos” de este estilo en el que le asegura que “ellos” tienen derecho a darles un escarmiento en caso de que se vayan con otro.

 

Mensaje número 270: La tolerancia al maltrato de la mujer por parte de los hombres, es algo que se lleva dentro desde el principio de los tiempos, y es considerado como un derecho del varón sobre un ser que no se merece ni lo que come.

 

Por supuesto, que estas bravuconadas que Ladislao mete en la cabeza de Serafín son oídas por Balbino y Lucila, quienes le recriminan que él no haya actuado de la misma manera cuando su mujer le dejó por otro.

Finalmente, Serafín consigue detener a Carmen y en su defensa aparece Valeriano, un hombre ya maduro que mantiene relaciones con ella. Serafín fuerza el asunto y deciden solucionarlo a tortazos. Se acaba el primer cuadro.

 

Tras la mutación, se inicia el segundo cuadro en el merendero posiblemente de la Bombilla. Se ve como llegan con los carrillos colorados y las narices de Serafín sangrando, es el que peor parte se ha llevado. Se dan la mano y toman un “quince” cada uno en el merendero.

 

Un “quince” es un puro que costaba 15 céntimos.

 

Valeriano le da unos consejos a Serafín:

 

(Acto I, Cuadro II, Escena II)

 

VALERIANO.- Discreto pollo: es usté un chavalillo inexperto con el atolondro de la juventú y debe usté apuntarse esta máxima pa el resto de su vida. La mujer es como un sorbete: cuando se toma con mucho calor hace daño. Tóquese usté las narices y me dará la razón;  y crea usté a un zorro viejo: no desafíe usté a nadie sin motivo, porque acalorao no mira usté el rótulo y, creyendo meterse en una confitería, a lo mejor le resulta una tahona. Llueven las tortas. Y no canso más. Respective a lo de Carmen, no sea usté niño. Yo, como ca quisque, poseo el espejuelo de mis atractivos y lo manejo con la contumelia propia de una pestaña experimentada. ¿Qué cae una alondra? No la voy a hacer ascos por miramientos al cazador vecino. Sería majadero. Conque cuatro cosas en total, joven; paciencia, serenidaz, agua fresca y…pague usté esas dos copas, que no voy a ponerlo todo. Y venga esa mano. Sé que se queda usté amargao, por dentro y por fuera; pero así he aprendido yo. Y como el tiempo desinfla y tranquiliza, cuando pasen algunos días, pue que no tenga usté una mano más amiga que hoy le ha hecho a usté daño, bien a su pesar. Salú.

 

Tenemos en estos consejos, los mensajes de Arniches

 

Mensaje número 271: Paciencia para los jóvenes, evitar el acaloramiento y el desafío.

Mensaje número 272: Serenidad ante la adversidad y detenerse a estudiar los pros y los contras de cada situación.

Mensaje número 273: Reconciliación. Hasta quien nos ha hecho daño puede llegar a sernos de ayuda en un futuro.

Mensaje número 274: La mujer no debe elegirse de una forma pasional, acalorada, sin reflexión, eso a la larga hace daño.

 

Tras esta resolución de la pelea, se encuentran Ladislao y Balbino, y éste le mete un repaso elegante sin que el otro las vea venir. Fin del segundo cuadro.

 

En el  tercer cuadro se ve la ribera del Manzanares y el Pinar de la Florida. Un poético remanso del río iluminado por la luna, que luce su claridad entre las copas de viejos álamos. Se oyen un tren a lo lejos, unos ladridos y unas campanadas. Es de noche.

 

POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 117 (21)

 

(Cuadro III; Escena I)

 

CANTAOR.-       Es la penita más grande

querer y que no te quieran;

quien quiere sin esperanza

conoce la pena negra.

¡Ay serrana mía,

por quererte a ti de veras

conozco yo esa penita!

 

Serafín está como loco con su navaja desenvainada buscando la oportunidad de matar a Carmen:

si no es pa mí, no es pa nadie– se dice.

 

En ese momento Lucila intercepta el brazo y le dice:

 

(Cuadro III, Escena IV)

 

LUCILA.- El hombre no tie derecho a matar a una mujer nunca, Serafín, nunca; ni aunque le engañase. Así en redondo. ¡Ni aunque le engañe! Piénsalo bien y verás que la mujer tie que engañar casi siempre. Como quiera a un hombre y lo diga con franqueza, le arrean un motecito que la apañan. Y si no lo quiere y lo dice, se expone a una puñalaita. Te digo chico que esto de ser mujer se está poniendo más difícil que la cuestión de los quince.

 

Mensaje número 275: El hombre no tiene derecho a matar a una mujer nunca.

….

 

LUCILA.- Si yo no tengo razón menos la tienen esos chulos indecentes que te aconsejan y que porque llevan un pantalón ceñido y unos tufos repeinaos, se creen amos de las mujeres, y jaleándose unos a otros, arrean por el mundo haciendo cisco a toda la que se resista. ¡Pero eso sí, cuando ellos se cansan de una mujer, entonces chito! Pa eso son los amos. La pisotean y ahí queda eso. ¡A la basura!… ¡Olé los valientes!

 

Mensaje número 276: La denuncia del maltrato de la mujer y del abandono se ve en esta obra como lo vemos en la sociedad actual.

 

Serafín se queda impactado del amor que le tenía Lucila, y le recrimina que nunca se la hubiese expresado con palabras.

 

(Cuadro III, Escena IV)

 

LUCILA.- ¡Qué palabras! Lo que no dicen los ojos al mirar y las acciones buenas ¿cómo lo van a decir los labios?

 

El cariño lo escoge el corazón libremente y se quiere lo que se quiere, bueno o malo, sin saber por qué. Y por amor, Serafín, se sufre como yo he sufrido; se llora como yo lloro…; ¡pero no se mata! ¡No se mata!

 

Mensaje número 277: La importancia de saber leer las miradas y las buenas acciones sin necesidad de palabras en el amor.

 

Finalmente, Serafín abandona llorando el lugar. Ha comprendido su error. Lucila se queda preguntándose por qué su amor con Serafín no pudo ser y fin de la obra. Telón.

 

Impactante obra de 1906 que nos deja los siguientes mensajes:

 

MENSAJES DE ARNICHES.

 

MENSAJE NÚMERO 269: La expresión máxima del amor de una mujer: ella hubiese sido capaz de meterse en el corazón de su rival para enseñarle cómo debía querer a su amado.

 

MENSAJE NÚMERO 270: La tolerancia al maltrato de la mujer por parte de los hombres, es algo que se lleva dentro desde el principio de los tiempos, y es considerado como un derecho del varón sobre un ser que no se merece ni lo que come.

 

MENSAJE NÚMERO 271: Paciencia para los jóvenes, evitar el acaloramiento y el desafío.

 

MENSAJE NÚMERO 272: Serenidad ante la adversidad y detenerse a estudiar los pros y los contras de cada situación.

 

MENSAJE NÚMERO 273: Reconciliación. Hasta quien nos ha hecho daño puede llegar a sernos de ayuda en un futuro.

 

MENSAJE NÚMERO 274: La mujer no debe elegirse de una forma pasional, acalorada, sin reflexión, eso a la larga hace daño.

 

MENSAJE NÚMERO 275: El hombre no tiene derecho a matar a una mujer nunca.

 

MENSAJE NÚMERO 276: La denuncia del maltrato de la mujer y del abandono se ve en esta obra como lo vemos en la sociedad actual.

 

MENSAJE NÚMERO 277: La importancia de saber leer las miradas y las buenas acciones sin necesidad de palabras en el amor.

 

Enlace de audio:

https://youtu.be/5oTXBo0O3RQ

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