EL TRUST DE LOS TENORIOS

 

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EL MACHITO HACIENDO EL RIDÍCULO UNA VEZ MÁS.

  

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Nos encontramos en 1910, se estrena la obra el 3 de diciembre en el Teatro de la Zarzuela. Obra en colaboración de Carlos Arniches con Enrique García Álvarez y música del maestro Serrano, el mismo mago que hizo la melodía de la Canción Húngara, en Alma de Dios.

La relación de los dos autores está en su apogeo; el peso de las tesis de Arniches va ganando importancia; una de las preocupaciones, como es la de los viejos calaveras que siguen ligando con señoritas jóvenes, vuelve a estar de actualidad en este momento; la obra buscará reírse de este tipo de machismo y empoderar a la mujer. Incluimos esta obra en su Etapa Feminista.

 

https://www.youtube.com/watch?v=zvBwqDXcpZI

 

 

Llevan colaborando desde 1897 con la obra El Arco Iris, y esta obra es su número 17 juntos en estos 14 años. Han tocado el tema del viejo ligón en 3 obras anteriores: El terrible Pérez (1903); El pollo Tejada (1906); El Método Gorritz (1909).

 

              Han fracasado juntos en dos obras: El distinguido Sportsman (1906) y El pollo Tejada (1906). Tal y como veremos, Carlos Arniches estaba muy seguro de los mensajes que quería lanzar a la sociedad, y repite sus obras fracasadas hasta que se lleguen a comprender bien. Eso ocurrirá con La gentuza (1913) que fracasó, y que editó de nuevo con el título Mariquita la Pispajo (1921) y que fue un éxito.

 

En la obra El pollo Tejada, el protagonista es un viejo ligón que no deja de presumir de sus conquistas; perseguido por el marido ofendido debe huir en globo hasta Marruecos y así vivir una penuria de aventuras y sucesos hasta volver a Madrid con la lección aprendida.

 

Ahora, deciden hacer la obra más exótica, los protagonistas viajarán de Madrid a París, después a Venecia y a la India.

 

De nuevo, un viejo calavera va a recibir una buena corrección por parte del sexo femenino a quien ha menospreciado como si de un trofeo de caza se tratara.

 

Para hacer la figura del viejo ligón más patente, Arniches monta un club de ligones, es como una continuación del Método Gorritz. Podemos imaginar que aquello era una práctica habitual. Este club de ligones se llama “El Trust de los Tenorios”.

 

A los 102 años de su estreno, el 6 de Octubre de 2011, Claudio Prieto Caballero y Laura Prieto Guijarro publican una edición crítica en la Editorial Música Hispana, y además podemos ver cinco minutos de la representación.

 

La obra fue un auténtico éxito, Arniches se salía con la suya: mensaje mandado. La crónica del ABC. (132), de La Época y El Heraldo de Madrid (133): “La risa constante por las situaciones, chistes y donaires no me dejó ocasión de consultar el reloj ni medir el curso de los minutos…”

 

Mensaje número 337: La mujer es una persona, nunca un trofeo. El hombre que envejece pensando en que sigue siendo atractivo está sumido en el más despreciable de los defectos.

 

                        

                                  Vicente Carrión                                                  Luis Muriel y López (1855-1919)

 

https://nuestra-zarzuela.blogspot.com/2017/06/vicente-carrion.html?m=0

 

Agradecimientos: Esta obra ha sido dirigida y puesta en escena con extraordinario acierto, por el primer actor, nuestro querido amigo Vicente Carrión, al que deseamos como director de escena, el puesto que se merece.

 

              Así mismo hacemos constar que el decorado responde a la firma de su ilustre autor, don Luis Muriel, y que el vestuario acredite una vez más el renombre que ha conseguido el señor Vila, no como sastre de teatros, sino como un verdadero artista de indumentaria teatral.

 

Nuestros personajes son Manuel Cabrera, presidente del club “El Trust de los Tenorios”, cuya finalidad es que sus miembros liguen lo máximo posible y que nunca sean rechazados por ninguna dama; Pedro Saboya, miembro del club al que le ha rechazado una planchadora, y esto supone su expulsión del club; Isabel, mujer de Manolo Cabrera, presidente, y que ha resultado elegida para ser conquistada por Pedro Saboya.

 

El primer cuadro es un telón con los retratos de los últimos presidentes (todos vestidos con chocarrera elegancia y con caras de calaveras, en palabras de Arniches.) y a su lado aparece el artículo 25 por el que se debe expulsar a uno de los miembros si es rechazado.

 

El segundo cuadro nos presenta el club abarrotado de miembros, todos hablando al mismo tiempo y esperando el veredicto.

 

CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 146

 

(Cuadro II, Escena I.)

 

SOCIOS.- ¡Que se sienten!… ¡Que se callen!

 

CABRERA.- ¡Orden!… ¡Orden!… ¡Señores, por dios, que no estamos en el Congreso!… O se hace el silencio o levanto la sesión.

 

Teodoro Randilla lee el comunicado de expulsión de su amigo Pedro Saboya, a quien describe con las siguientes palabras: Hombre popular, alegre, mundano, cuyo certificado de mala conducta es el más glorioso de cuantos archiva nuestra bullanguera sociedad.

 

Randilla continúa con un discurso que podemos considerar “como embrión de los discursos políticos de Arniches”.

 

CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 147

DISCURSOS DE ARNICHES NÚMERO 9

 

(Cuadro II, Escena I.)

 

RANDILLA.- Porque es preciso, señores, que se diga toda la verdad, por amarga, por cruel que esta sea. Sabedlo vosotras. Sabedlo vosotros. Ese noble sujeto, especie de hombres galantes, atrevidos y mundanos; tan fino, tan sugestivo, tan irresistible; ese hombre, tan amado de nosotros y tan querido de vosotras; ese hombre ha sido despreciado y calabaceado – vergüenza da decirlo – por una humilde y triste planchadora.

 

Mensaje número 338: En el colmo del despropósito de este club, Arniches pone como mujer valiente a “una humilde planchadora”, reforzando la idea de que la dignidad está en la clase más baja, no en la alta sociedad, que ya vemos qué tipo de clubs son capaces de formar para su divertimento.

 

Pedro Saboya pide la palabra para defenderse; lee su increíble estadística de conquistas: los divorcios provocados, las separaciones, los desmayos, los ingresos por ataques de histeria…

 

Aún así, Manuel Cabrera sigue pidiendo su expulsión. Entonces, Pedro Saboya lanza su apuesta. Si la gana le nombrarán presidente del Trust de los Tenorios, si la pierde abonará 25.000 pesetas (100.000 €) y será expulsado. La apuesta consiste en conquistar a la primera dama que pase bajo los balcones del club.

 

En esto que viene Isabel, ¡la mujer de Cabrera! Este enloquece, pide que se retire la apuesta, nadie le hace caso y Pedro se frota las manos.

 

Todos dan vivas y hurras a Pedro Saboya con Cabrera aterrado. Se baja el telón para la mutación.

 

El tercer cuadro nos sitúa en el vestíbulo de la Estación del Norte en Madrid.

 

Se ve abundante personal con Saboya disfrazado de Mozo de cuerda. Cabrera está muy nervioso, va a por los billetes y pide al primer mozo que ve (Saboya), que cuide de los bultos y de su mujer.

 

Saboya no da crédito a su suerte, se acerca e Isabel le cuenta que se van a París, él se quita la barba postiza y le declara su amor. Isabel rechaza su proposición y llega Cabrera; al ver a Saboya con su mujer avisa a los guardias para que llamen al inspector y persigan al impostor. Saboya huye.

              

 

https://www.youtube.com/watch?v=zvBwqDXcpZI

Las cupletistas cantando “Mon Bebé”

 

Al cabo de un rato aparece en escena disfrazado de Inspector de policía. Para morirse de risa. Cabrera se lo agradece en el alma y le solicita que viaje con ellos una hora aproximadamente para que estén tranquilos… Saboya está feliz. Montan en el tren y se baja el telón para la mutación

 

Cuadro IV. Vemos una terraza de un restaurante elegante de París. Se llama Restaurante Femina.

 

Arturo Sierra es un pintor amigo de Manolo Cabrera. Piden una mesa y les acomoda una camarera.

 

(Cuadro IV, Escena I.)

 

CAMARERA.- Por milagro, señor, una sola resta; la numego douze. Esta tiene pedida el Czar de Bulgaria; esa el Rajah de Karunley y aquella es para Sir Harris Flavitron, el rey del asego.

 

Arniches ha colocado en una de sus obras, por primera vez, el acento francés.

 

Cabrera cuenta cómo por la noche, en el tren, le despertó el grito de su esposa: ¡Saboya! Este se bajó de inmediato amenazando: ¡En París nos veremos, Cabrerita!

 

Arturo le aconseja huir a Venecia, al Carnaval.

 

Isabel ha estado retenida en su habitación por temor de Cabrera. Ahora ha ido a por ella.

 

(Cuadro IV, Escena III.)

 

ISABEL.- Y además, entiéndelo bien: ese exagerado temor tuyo es una constante ofensa a mi decoro. Saboya estará donde quiera; yo estaré siempre en el sitio que mi honor me designa. Ni más ni menos.

 

Mensaje número 339: El honor. Toda esta obra está ridiculizando al hombre “conquistador”, al tenorio. Al mismo tiempo engrandece a la mujer: ellas estarán en el lugar que su honor designe. El exceso de celos ofende a la mujer.

 

Según se sientan para cenar, Cabrera, que sospecha que Saboya está disfrazado, se lanza a por el Maître tirándole de las patillas para descubrir si eran de verdad. Esta vez el Maître reacciona bien aunque sorprendido.

 

Después se sienta junto a ellos un Pastor Protestante. Cabrera no puede aguantarse, y en cuanto se termina la cena se levanta y le sigue para quitarle el disfraz. Volverá con un ojo morado.

 

Durante su ausencia ha venido Saboya y le ha mentido a Isabel respecto de la lealtad de su marido.

 

             

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Asegura Saboya, que en la Rúe Vivienne 58, Manolo tiene una amante menor de edad además. Isabel se lo cree y cogen un coche para llegar pronto.

 

Cuando vuelve Cabrera con su ojo morado le cuenta Arturo que al venir hacia el restaurante ha visto huir a Isabel y Saboya en un coche hacia la Rúe Vivianne 58, y la hemos encontrado como puede verse en el mapa.

 

Salen corriendo y se baja el telón para la mutación.

 

En el quinto cuadro se ve el cartel del carnaval y la música.

 

El sexto cuadro nos presenta la Plaza de San Marcos en Venecia. Aparece Saboya con la Bella Cucú, ambos disfrazados.

 

Ella le pregunta por su situación en Venecia y éste le cuenta la aventura que tiene con Isabel y la desgraciada salida de París.

 

La actriz Dionisia Lahera (La Bella Cucú) y el actor Vicente Carrión (Pedro Saboya.) Disfrazados en el Carnaval de Venecia.

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HISTORIAS DE ARNICHES NÚMERO 80

 

(Cuadro VI, Escena I.)

 

SABOYA.- ¡Oh, fue una desdicha! Allí se me escapó de entre las manos, porque antes de llegar a mi casa de la Rúe Vivienne, donde íbamos a todo correr de un auto, ya estaba en el portal el marido, que al verme bajar, me soltó un tiro que me dio… el susto más grande que he pasado en mi vida. Salí huyendo como alma que lleva… un miedo que no ve y…

….

El último día que estuve en París, al sentarme a almorzar, cogí el panecillo y al abrirlo, me encontré dentro un papelito perfumado que decía: “Salgo para Venecia; es el Carnaval y procuraré que hablemos sin peligro, apelando a un disfraz. El domingo, a las siete, en la Plaza de San Marcos. Espere mis indicaciones. Prudencia. Estoy deseando verme en sus brazos. I.”

 

Arturo Sierra y otros artistas han organizado una comparsa llamada “Nobles venecianos”.

 

En la siguiente escena salen otras comparsas cantando como las Cazadoras Argentinas y su tema: Palomita.

 

 

POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 135

 

(Cuadro VI, Escena III.)

 

CORO.-               Palomita, palomita,

pon tu pico en mi boquita,

que un piquito chiquitito

tan bonito nunca vi.

En mi boca pequeñita,

pon tu pico palomita;

tu piquito rebonito,

para besarlo así.

 

En la siguiente escena la Comparsa Vienesa interpreta el Vals Vienés.

La Comparsa Española formada por aragoneses interpreta la Jota: “Te quiero, Morena. Te quiero”, que la tenemos interpretada por Kraus.

 

https://www.youtube.com/watch?v=7HFR2T7Vvuc

 

 

POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 136

 

(Cuadro VI, Escena V.)

 

BATURRO.-       Te quiero. Morena, te quiero,

como se quiere la gloria, como se quiere el dinero,

como se quiere una madre, te quiero.

 

TODOS.-             ¡Me muero! Baturra, me muero.

 

BATURRO.-       Por tu boquita de rosa, por tu reír zalamero.

 

TODOS.-             Por los ojos de tu cara me muero.

Es la jota que siempre canté, la sal de mi tierra.

¡Olé! ¡Olé!

 

Arturo y Manolo Cabrera le han preparado una trampa a Pedro Saboya.

 

 

Escena en la que aparece la Comparsa de nobles venecianos e interpretan la “Serenata Veneciana”.

 

 

(Cuadro VI, Escena VII.)

 

CABRERA.- ¡Gracias a tu ingenio!

 

ARTURO.- Gracias a su necia vanidad. Ya te lo dije: El hombre todo lo pone en duda, menos lo que merece ser amado. La fingida carta de Isabel le ha traído y le hace caer.

 

Mensaje número 340: El hombre vanidoso que es fácilmente engañado y que Arniches ridiculiza en esta obra.

 

(Cuadro VI, Escena VIII.)

 

SABOYA.- Las mujeres se parecen a las montañas en que todas son asequibles: no hay falda que no tenga un sendero.

Mujer intrigada, mujer carcomida, que dijo el clásico.

Nunca me había fijado, pero ahora que he visto que tiene un no sé qué… que si sé qué; ¡sé que sé que me la comería!

 

Mensaje número 341: El lenguaje en manos de Carlos Arniches sufre una vuelta de tuerca; si antes fue el verbo querer en Tabardillo, ahora es el verbo saber. ¡Un maestro!

 

Una máscara entrega a Saboya una misiva: “Antifaz blanco, dominó azul y lazos blancos. Huiremos hoy mismo. Discreción y valor”.

 

De pronto, Pedro ve como se le acerca un grupo todos con la misma máscara. Isabel se la quita un instante y él le besa la mano. Arturo se le enfrenta junto con unos cuantos más, Isabel huye sin que se dé cuenta Saboya. Al final del conato de pelea queda una sola máscara a su lado y creyendo que es Isabel se acerca a “ella”. En ese momento se desmaya en sus brazos. Pedro la sostiene, la máscara se aferra a él. Le retira el antifaz y resulta ser un tío con toda la barba. Arniches lo define como: un señor de barba corrida, que sigue fingiendo el desmayo, agarrado fuertemente a él.)

 

              Saboya no da crédito cuando aparece Arturo y sus amigos riéndose de él.

 

Se baja el telón y se comienza la mutación.

 

El séptimo cuadro representa una calle de Venecia. Está amaneciendo.

 

Saboya aparece y relata la historia con el desmayado que se despertó y cogiendo un bastón le arreó una buena paliza en el costillar y le dejó un ojo morado. Llama al Sereno para entrar en su casa de Venecia.

 

 

 

(Cuadro VII, Escena I.)

 

SABOYA.- ¡Vichilanti! ¡Vichilanti nocturni: fate mi il piacere! Nada.

 

De pronto llega la Bella Cucú.

 

CUCÚ.- Pero, ¿qué tienes en el ojo?

 

SABOYA.- Un puñetazo.

 

CUCÚ.- ¡Y cómo te han puesto la niña!

 

SABOYA.- Para vestirla de largo.

La Bella Cucú le cuenta que ayer pudo escuchar una conversación en la que dijeron que Arturo se llevaba a Isabel y a Cabrera invitados por el Rajah de Kartunley, a la India. Arturo iba a pintar a la familia real.

 

Saboya no se lo piensa más, ¡a la India! Y baja el telón. Mutación.

 

El octavo cuadro nos muestra un lugar pintoresco de la india. Una pagoda a la izda. junto a una choza de una sacerdotisa.

 

En la primera escena vemos a Arturo pintando y a Isabel disfrutando de la tranquilidad. Cabrera, sin embargo, sigue buscando a Saboya “en cualquier personaje que le merodea”. Eso hace su vida muy irritable.

 

En la segunda escena se acerca el fiel servidor Sirka y le cuenta que Saboya se hospeda en el Hotel Londres en la avenida Jartum. Todos abandonan el lugar.

 

Efectivamente, Saboya aparece disfrazado de hindú, y pide a la sacerdotisa Rama-Kana que le ayude a conquistar a Isabel.

 

https://www.youtube.com/watch?v=zvBwqDXcpZI

Pedro Saboya suplicando a la sacerdotisa Rama-Kana.

 

Para que el encantamiento surta efecto, Saboya debe someterse a las tres pruebas que le solicita la sacerdotisa: la invocación de las tres llamas. Saboya se arrodilla y las acepta.

 

La primera es una danza con las Vírgenes sobre la llama blanca.

 

Después será el ritual sobre la llama azul y verde. Finalmente quedará el sacrificio de la llama roja: Saboya deberá quemar su carne con un hierro sagrado. Debe quemarse el brazo, la frente y la pierna. Saboya vacila.

 

Cuando está a punto de hacerlo aparece Cabrera con los brazos abiertos pidiéndole que le escuche.

              https://www.youtube.com/watch?v=zvBwqDXcpZI

Pedro Saboya bailando el conjuro de la bruja Rama-Kana junto a las Vírgenes.

 

 

 

Isabel se ha fugado con Arturo y le ha dejado esta nota:

“Manolo; me voy con Arturo. No te canses en buscarme. Huyo de ti y de Saboya. Un amor, un amor grande y verdadero me redime de vuestro estúpido pugilato de viejos calaveras. Adiós para siempre. Isabel.”

 

Mensaje número 342: Estas letras de Isabel abandonando a su marido son el reflejo del abandono del amor que sufrirán todos aquellos maridos “calaveras” que sigan despreciando el amor de sus mujeres. Es el aviso a navegantes: no juegues con el amor o éste te abandonará, y además pagarás por ello.

 

              Efectivamente, Manolo y Pedro deciden regresar a Madrid como perdedores y pagar la apuesta a medias. Fin de la obra.

 

MENSAJES DE ARNICHES

 

MENSAJE NÚMERO 337: La mujer es una persona, nunca un trofeo. El hombre que envejece pensando en que sigue siendo atractivo está sumido en el más despreciable de los defectos.

 

MENSAJE NÚMERO 338: En el colmo del despropósito de este club, Arniches pone como mujer valiente a “una humilde planchadora”, reforzando la idea de que la dignidad está en la clase más baja, no en la alta sociedad, que ya vemos qué tipo de clubs son capaces de formar para su divertimento.

 

MENSAJE NÚMERO 339: El honor. Toda esta obra está ridiculizando al hombre “conquistador”, al tenorio. Al mismo tiempo engrandece a la mujer: ellas estarán en el lugar que su honor designe. El exceso de celos ofende a la mujer.

 

MENSAJE NÚMERO 340: El hombre vanidoso que es fácilmente engañado y que Arniches ridiculiza en esta obra.

 

MENSAJE NÚMERO 341: El lenguaje en manos de Carlos Arniches sufre una vuelta de tuerca; si antes fue el verbo querer en Tabardillo, ahora es el verbo saber. ¡Un maestro!

 

MENSAJE NÚMERO 342: Estas letras de Isabel abandonando a su marido son el reflejo del abandono del amor que sufrirán todos aquellos maridos “calaveras” que sigan despreciando el amor de sus mujeres. Es el aviso a navegantes: no juegues con el amor o éste te abandonará, y además pagarás por ello.

 

https://www.youtube.com/watch?v=zvBwqDXcpZI

5 MINUTOS DE REPRESENTACIÓN

 

TE QUIERO, MORENA, TE QUIERO

POR ALFREDO KRAUS

https://www.youtube.com/watch?v=7HFR2T7Vvuc