LA DIOSA RÍE.
O
LAS RELACIONES IMPOSIBLES ENTRE DIOSES Y MORTALES
Esta obra estrenada el 31 de diciembre de 1931, presenta la historia de amor imposible entre Paulino y Rosita (86). Es la sexta Tragedia Grotesca escrita por Carlos Arniches y su obra número 63 en solitario. Pertenece a su Etapa Moralizante y Etapa Feminista.
Paulino Rubio Moreno trabaja en una camisería dirigida bajo las normas de Don Evelio: La costa azul. Realmente es una tienda de artículos de complemento de lujo: bastones, paraguas, bufandas, camisas, trincheras, gabardinas, relojes, guantes…
Rosita triunfa en el mundo del espectáculo, del cuplé, del teatro cosechando éxitos inigualables. Su nombre artístico: Rosita del Oro.
Hemos encontrado en la hemeroteca a una actriz española de la época, Rosita Díaz (1911- 1986) que por aquella época contaría con 20 años y que triunfó en Hollywood en 1930, con tan solo 19 años, y que estuvo casada con el hijo de Juan Negrín. Bien podría haber sido la inspiración de Carlos Arniches para esta obra.
Foto de Rosita Díaz en www.wikipedia.org
En el primer acto vemos trabajando frenéticamente a los empleados de la camisería: Fidel, Goro, Acisclo y Morcillo. No hay clientes, pero ellos mueven cosas tan solo para que los transeúntes vean “actividad” en la tienda. Fidel le reprende a Goro por bostezar
(Acto I, Escena I.)
FIDEL.- ¡Oye, Goro, no bosteces que te van a ver desde la calle y si se entera don Evelio te confina!
¡Qué frase tan tremenda la pronunciada por Fidel para nuestros oídos, en esta época de confinamientos que estamos sufriendo en 2020!
Entra un cliente, don Amadeo, y pregunta por la clientela.
CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 433.
(Acto I, Escena I.)
MORCILLO.- Pues ya lo ve usted, de brazos caídos.
AMADEO.- ¡Poca parroquia!
FIDEL.- Poca sería alguna
ACISCLO.- Usted es la segunda persona que entra hoy.
FIDEL.- La primera ha sido un diputado agrario, que ha venido a comprarse un bastón de nudos, y no sé qué ha dicho del ministro de Economía.
Mensaje número 865: Nueva pullita de Arniches a la política agraria del gobierno de la recién estrenada república. Hay que saber que el desarrollo de la ley agraria dejó mucho que desear.
Le ofrecen bufandas Bell-Supon, marca Bill-Stric rebajadas a 89 pts. (267 €.), y le parecen muy caras. Les responde que es lo mismo que si les quiere convencer de que un duro, porque ponga detrás lo que sea, vale 50 pts. Le ríen la gracia diciéndole que podría escribir en “Gracia y Justicia” (1931-1936.). Y hemos encontrado la revista.
Contraportada de Kin en el último número de Gracia y Justicia (revista de humor político): El abuelo aconseja al nieto en 1936, que no cometa el error que él cometió el 12 de abril de 1931. Foto www.wikipedia.org El primer número de la revista Gracia y Justicia fue del 5 de Septiembre de 1931. La obra se estrena el 31 de Diciembre de ese año, eso significa que muy probablemente, el chiste referido a esta revista se introdujo cuando ya lo obra estaba finalizada. La más rabiosa actualidad en el teatro de Arniches.
Don Amadeo pregunta por el “gran Paulino” y la evolución de “sus amores”. Le contestan que la cosa está cada vez peor.
La vida de Paulino transcurre bajo el embrujo de esta actriz. Tiene todas sus fotos, las recorta, hace sus perfiles de marquetería, se informa de todas sus actuaciones, le manda flores y versos anónimos… No vive sino para adorarla. Sus compañeros de trabajo en la camisería se burlan de él. Su madre (Dolores) quiere se empareje con su prima Consuelo, pero él no tiene ojos ni vida más que para Rosita.
Lo que más molesta a Paulino es que Fidel le manosee sus dibujos y fotos. Cuando nota que han andado con ellos se lían a guantazos.
Entra una clienta que buscaba unos paraguas. Le ofrecen de 14 pts. (42€) hasta de 95 pts. (285 €)
Fidel, que ha recibido una buena tunda por parte de Paulino, comunica a don Evelio que se va.
Pero don Evelio, al que finalmente reprende es a Paulino, que se le ve fatigado por no dormir y eso, dice el principal, que disminuye su rendimiento en la tienda.
Ahora el que quiere irse es Paulino. Morcillo quiere disuadirle. Paulino alega que el amor que tiene por esa mujer seguirá en su corazón hasta que se muera. Le cuenta la historia.
HISTORIAS DE ARNICHES NÚMERO 159.
(Acto I, Escena IX.)
PAULINO.- Fue un domingo por la tarde. Estaba yo sólo en la tienda. Me quedé de guardia. Os habíais marchado todos. De pronto, abro el pupitre de Fidel, que me odia porque también la quiere, y me encuentro un periódico algo ilustrao, pero bastante indecente. Miro…, ¡y mira Morcillo: me volví loco! En la portada venía el retrato de Rosita del Oro. Cojo el periódico así…
MORCILLO.- Oye: con el patrón no me pongas ejemplos, que lo deformas.
PAULINO.- …y la devoro con los ojos. ¡Qué preciosidad!
MORCILLO.- ¿De qué iba vestida?
PAULINO.- De…, de…, nada, vamos.
MORCILLO.- Sí, su traje favorito.
PAULINO.- No llevaba más que dos redondeles arriba y uno abajo, haciendo triángulo, de terciopelo verde. Lo demás desnudo.
…
Luego leí la interviú que venía en el periódico y contestaba a la pregunta “¿Qué amor preferiría usted?”, diciendo: “Preferiría el amor silencioso y emocionado de un hombre desconocido e inocente.” Y fui y me dije: “¡Pues éste podría ser yo!” Y de la admiración loca, pasé a guardar su retrato en el fondo de un cajón, y luego lo puse encima de mi mesilla, pa verlo mejor; y luego en la cabecera de la cama, pa mirarlo lo primerito al despertarme, y poco a poco, de tanto contemplarla, me se metió en el corazón, me se subió al pensamiento, me se repartió por todo yo, y hoy la tengo en el alma, en la vida, en el cerebro, en las manos: y vivo con ella y para ella, y si me hicieran pizcas, en la más chica la encontrarían, porque está en todo mi amor y en todo mi ser.
Mensaje número 866: La más hermosa declaración de amor jamás escrita. El amor platónico, sin defectos, sin problemas, sin malas caras, sin cambios de humor en la persona amada… Arniches describe perfectamente la situación de enamoramiento de Paulino por la actriz Rosita del Oro a quien no ha tratado jamás.
La llegada de su madre, Dolores, con su prima Consuelo devuelve a la realidad a Paulino. La intención de Dolores es que Consuelito, así la llaman todos, le quite a Paulino de la cabeza a la “cupletera”. Consuelito es un niña boba sin genio ni carácter en descripción de Arniches, que además se reconoce así, y que sabe que no podrá nunca conquistar a Paulino. Dolores se sube por las paredes, ella, que ha “dejado recuerdo pisando con garbo los adoquines de Torrecilla del Leal”.
CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 434.
(Acto I, Escena X.)
DOLORES.- ¡Con aire, con pasión, con fuego, como se defiende lo que es de una y una quiere. Tú vas pa esa mujer con arranque, el día que te la echas a la cara, y le dices: “¡Oiga usté…, so modrega! O deja usté a ese pasmao como un rayo, o le doy a usté una bofetá que va usté a romper con las muelas los cristales del último piso de la Telefónica!”
CONSUELITO.- ¡Eso es muy largo!
Mensaje número 867: Es curioso, porque la actitud de la mujer en una situación de celos, es ir en contra de la rival, no del hombre que comete la infidelidad. Lo cierto es que aquí “la rival” no ha hecho nada, no sabe aún de la existencia de Paulino; además la “ofendida” aún no ha “cerrado” relaciones con el interesado. Todo es platónico. No hay nada real ni por un lado ni por otro.
Don Evelio habla con Dolores de su preocupación por Paulino. Sospecha que ha empeñado la gabardina para conseguir dinero y mandar flores a Rosita del Oro que actúa en Madrid. Paulino tiene un sueldo de 35 duros (175 pts. que son 525 €). Don Evelio, como buen secundario de Arniches, termina siempre las frases con un lapidario: “Es mi norma.”
Dolores habla con Paulino y nos muestra el título de la obra por primera vez.
(Acto I, Escena XIV.)
DOLORES.- ¡Y más vale, porque si te acercaras, pue que te enloqueciera solo por el gusto de reírse de un pobre chico, y después de deshacerte la vida, se quedaría en su casa muerta de risa!
El miedo de la madre de Paulino va más allá: teme que él pierda el puesto en la tienda y que ellas pierdan su trabajo de costureras…, y que al final llegue la miseria y el hambre.
Paulino argumenta:
PAULINO.- Bueno; mire usté, madre: yo soy un hombre; tengo un ideal de mujer…; hoy es una ilusión; que sea una realidad es mi sueño; si lo realizo, logro la felicidad, que es el objeto de la vida humana. Y no hay más.
Mensaje número 868: “…hoy es una ilusión; que sea una realidad es mi sueño; si lo realizo, logro la felicidad, que es el objeto de la vida humana. Y no hay más”. La felicidad como objetivo de la vida.
Una tarde, llega a la tienda Paco Roca, cliente habitual y que conocedor de la “afición” de Paulino. Decide hacer de intermediario para que, aprovechando que ella actúa en Madrid, pase a conocerlo por la tienda.
(Acto I, Escena XV.)
PACO ROCA.- Que viene a traerte una butaca para esta noche que es su beneficio.
MORCILLO.- ¡Arrea!
PAULINO.- ¡Don Paco, por Dios, no juegue usté con…!
Rosita está comprando unas flores en la esquina y se la puede ver desde la tienda…, y viene y se para en el escaparate. Paulino quiere morirse de emoción. Al final Rosita entra en la tienda.
Pide unos guantes grises de 3 botones. Paulino le pregunta de qué color, de cuántos botones… en fin, que no da una.
(Acto I, Escena XVI.)
PAULINO.- (Abriendo una caja.) Pues aquí tiene usté los botones de tres grises…, digo, los grises de la…
ROSITA.- (Riendo.) Pero cálmese, joven, cálmese… Y mire: no me acuerdo del número fijamente; pero estos me parece que me van a estar bien. (Con gran coquetería.) ¿Quiere probármelos? (Se saca el abrigo, dejándoselo sobre los hombros, y muestra todo el brazo desnudo, colocando el codo sobre la almohadilla.)
PAULINO.- (Tembloroso y emocionado.) ¿Yo? ¿Que yo se los…?
Paulino no puede. Rosita le calma. Paulino deja el meñique de ésta fuera del guante.
ROSITA.- Y también sé por don Paco hasta cómo se llama usted: Paulino Rubio.
PAULINO.- Y Moreno
ROSITA.- Lo de Moreno no lo sabía; pero con esos dos apellidos resulta usté…
MORCILLO.- (Riendo.) Castaño claro.
ROSITA.- ¡Es verdad! ¡Qué ingenioso es el compañero!
MORCILLO.- No, señora; que uno… ¡Como leo “Gutiérrez”!
La revista Gutiérrez se publicó desde 1927 a 1935.
Esta es una de las portadas de la revista de humor que es leída por los empleados de la tienda, y que se considera como precursora de la revista de humor satírico La codorniz (1941- 1978) Costaba en 1931 la cantidad de 40 céntimos de peseta (sobre 1 euro al cambio).
Rosita le regaña cariñosamente por haber dejado todos los ramos anónimos, – “Para una artista, que la admiren y que la recuerden es gratísimo”-, le dice. Le da la entrada (Fila 4, Butaca 4) y queda con él para verle en su camerino al finalizar la obra. Paga los guantes con 25 pts. (75 €.) y se va. Para esa butaca necesita Smoking.
Cuando todos se van y se cierra la tienda, Morcillo ve cómo Paulino roba un reloj de Onice y dinero de la caja, forcejean. Morcillo no quiere que Paulino se condene para siempre. Paulino se zafa y huye. Morcillo queda en el suelo gritando y le ve don Evelio. Mira en la caja y ve que faltan 100 pts. Morcillo se autoinculpa, pero no le cree. Sabe que ha sido Paulino y piensa ir al teatro para descubrirle y humillarle delante de Rosita.
Morcillo decide coger una gabardina, que le queda pequeña, y un sombrero, también pequeño, para ir al teatro después de avisar a Dolores de todo lo que está pasando y se baja el telón para que termine el primer acto.
En el segundo acto, Arniches nos sitúa en el camerino de Rosita. Los ramos de flores lo inundan todo. Hay regalos de todo tipo, incluso regalos cimbel. Tal y como lo explican en la obra, son regalos señuelo. Cimbel es el ave que se emplea para atraer a otras aves. Por lo visto, la propia actriz daba una joya a uno de sus amigos para que se pavonease de lo que le iba a regalar. Ante semejante señuelo, los demás tenían que apoquinar incluso hasta 25.000 pts. (75.000 €) en regalos para no quedar mal delante de la diva. Era un complemento a su sueldo.
El regalo de Paulino es un reloj robado en la propia tienda y las flores han sido pagadas con 100 pesetas de la propia caja registradora. Paulino ha sido descubierto y se enfrenta a ir a la cárcel, pero el no ceja hasta poder hablar con Rosita.
En el camerino se encuentran cuatro artistas y 3 admiradores: Pepe, Quique, Luis y Gómez Pita. Cuentan la representación que van a estrenar. El número se llama “Las de Verdolaga” y todas las actrices y actores son verduras. Es un drama de amor con personajes simbólicos, como le gustaba a Arniches al inico de su carrera.
CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 435.
(Acto II, Escena II.)
ARTISTA 3ª.- ¡Música del maestro Zangano!
QUIQUE.- ¿Zangano o Zángano?
ARTISTA 1ª.- ¡Sin acento, sin acento!
LUIS DE LA ROMERA.- ¡El acento se lo pone el público si no le gusta la música!
Restituta, la prima de Rosita, que además es su maquilladora y su modista, se queda en el camerino mientras escucha la ovación que el público entregado otorga a la artista. Ella, “artista fracasada”, añora el no haber degustado las mieles del triunfo.
Cuando llega Morcillo preguntando por Paulino, que aún no ha llegado, entablan amistad. Ella le cuenta que su nombre artístico era Resti Nogue, por su nombre Restituta Nogueras. Están tan acaramelados cuando entra Paulino con su smoking y sus flores. Graciano Morcillo pone en antecedentes a Paulino. Sabe que don Evelio y su madre van a presentarse en el camerino de Rosita para avergonzarle.
Paulino no se va. Afrontará su destino. No le importa la burla, la cárcel, el desprecio, la miseria, el despido… Manda a Morcillo a vigilar y él se queda con Restituta, que aprovecha para contarle lo triste de su vida amorosa.
Finalmente, Paulino y Rosita se encuentran en el camerino. Tras felicitarle por su actuación, los demás pretendientes de Rosita le van gastando bromas con la birria de regalo, con su aspecto, con su tabaco, el sombrero… , la atmósfera se vuelve irrespirable, comienzan los enfrentamientos verbales y Rosita despide a todos los moscones para que se queden solos. Le pide que le espere después del último número. Rosita sale a escena y entra Morcillo para que aproveche su última oportunidad para fugarse. Ha visto venir a su madre y a don Evelio. Insiste en quedarse y entran todos.
Paulino ruega de rodillas, mientras recibe las bofetadas de don Evelio, que le pagará las 100 pts y el reloj, no una vez sino diez veces, que se quede con el sueldo de 10 años pero que no le de un escándalo… Restituta sale en el peor momento de la riña. Don Evelio continúa insistiendo en llevarse el reloj y contarle todo a Rosita.
Paulino transformado por una mezcla de ira y terror, coge a Don Evelio del cuello y lo lleva a un rincón, diciéndole con voz ronca y reconcentrada: -“Don Evelio…, ¡venga usté aquí!… ¡Si delante de esa mujer dice usté una sola palabra que me ofenda…! ¡Por mi madre, que está presente, le juro a usté…, que le atravieso el corazón!…
Mensaje número 869: La fuerza del amor es invencible. Este axioma lo ha defendido siempre don Carlos Arniches. Paulino saca fuerzas para enfrentarse a su jefe hasta asustarlo.
Don Evelio queda impresionado por el arranque de Paulino. Recapacita y promete no ofenderle delante de Rosita del Oro. Antes de irse amenaza con ir a poner una denuncia si mañana no tiene de vuelta el reloj y las 100 pts a la una de la tarde.
(Acto II, Escena XII.)
DOLORES.- (Suplicante.) ¡Don Evelio!…
DON EVELIO.- ¡Chist!… Nada más. (Aparte.) ¡Yo, en cuanto me veo en peligro, me zafo; es mi norma.
Don Evelio se va. Paulino lo sigue para vigilar que no habla con Rosita. Consuelo se queja de la mala vida que le da Paulino y nos recuerda a Patro, Satur y Rufina en su forma de hablar.
CONSUELO.- Y lo que ha llorao una; que él bien lo ha visto, porque con lo que una le quiere…
En esto llega Rosita y Morcillo las presenta como admiradoras. Ellas apenas sonríen. Se cruzan unas cuantas frases de cortesía y se van.
Rosita y Resti se meten en el cambiador y llega Paulino que decide esperar. En ese momento llega Gómez Pita y se incomoda al verle. Después de retarle en varias ocasiones y de “invitarle” a marcharse, coge su reloj y las flores y las tira por la ventana…
Paulino está lívido; Rosita lo ha visto y le increpa a Gómez Pita:
(Acto II, Escena XV.)
ROSITA.- De los pelmas que me molestan, me libro yo, cuando me acomoda, sin que a mi cuarto pueda venir nadie a acosar a un pobre muchacho, y mucho menos a chulear ni a dar voces.
GÓMEZ.- ¿Pero qué estás diciendo?
ROSITA.- Lo que has oído. Conque, ¡hala, el pelma que estorba aquí ahora mismo eres tú!
GÓMEZ.- ¿Yo?
ROSITA.- ¡Tú! Conque, toma tu regalo. (Coge el estuche y lo cierra.) No lo echo fuera, porque, aunque te parezca mentira, soy mejor educada. Y toma tu cesta… (Se la cuelga del brazo.) ¡Y fuera de aquí!… (Le empuja.)
GÓMEZ.- Pero ¿es que me echas?
ROSITA.- ¡Como lo ves!
GÓMEZ.- ¿A mí?
ROSITA.- ¡A ti!… ¡Pero en seguida!… ¡Conque a la calle!…
GÓMEZ.- (Haciendo aspavientos.) ¿A la calle yo…, que te lleno de alhajas y te pago trajes y casa…, y auto…, y te sufrago…?
ROSITA.- Todo. ¡Me lo sufragas todo!… ¡Todo lo que tengo, que no me importa, es tuyo!… ¡Pero mi voluntad no la he vendido todavía!… ¡Conque a la calle!…
GÓMEZ.- ¡Y todo esto, para quedarse con un hortera!…
ROSITA.- ¡Para quedarme con un hombre!… ¡Fuera!
Mensaje número 870: Aparece el Arniches más feminista en una sociedad gobernada por hombres como Gómez Pita, hijos de ricos, buenos para nada, desocupados, bromistas de casino…, que sufren bajo el poder de una mujer, en este caso, una actriz de éxito. Algo inaudito en la época.
Coge su regalo y sus flores y se las da al tiempo que le indica la salida.
(Acto II, Escena XVI)
PAULINO.- Pero ¿no se arrepentirá usté de…?
ROSITA.- ¡Una mujer como yo, cuando hace su voluntad…, y su gusto, no se arrepiente nunca!
Paulino le cuenta todas las trabas que te ha tenido que superar, todas las personas a las que ha tenido que defraudar… Todo ha sido muy difícil.
ROSITA.- ¡Pero ya ha visto usted que nada importa, porque cuando el impulso lo da el corazón, se va a donde se quiere!
Arniches nos refuerza el mensaje número 869: La fuerza del amor es invencible.
PAULINO.- ¡Pero puede que todo esto que digo…!
ROSITA.- Me encanta! Oír hablar a la pasión verdadera de un hombre, para una mujer como yo, no es un espectáculo frecuente… ¡Sí, sí…, te oigo hablar, te veo tembloroso y emocionado, y yo también estoy contenta…, porque ahora me considero una mujer digna de un hombre, no el capricho frívolo de un necio!… ¡Estoy contenta…, contenta, con esa alegría que da estar cerca de un corazón que nos quiere!…Que me quiere, ¿verdad?
POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 281 (103).
PAULINO.- Pues de una manera,
que todo lo que tenía en el corazón,
se me ha hecho más pequeño…:
el cariño de los míos,
mi orgullo de hombre trabajador,
mi fe, mis otras ilusiones…todo…, todo…, ¡todo!…
¡Has entrado tú…, y ya estás aquí tú sola.
¡Y todo lo que miro eres tú…
Y todo lo que siento eres tú…
Y todo lo que espero eres tú…
Tú sola, con esos ojos, y esta risa.
Y esta carne…, y este cuerpo…!
Mensaje número 871: La definición más poética del amor en prosa. Arniches se esmera para que podamos entender las emociones de Paulino delante de Rosita; las emociones de un ser anónimo delante de una Diosa.
Probablemente, Federico García Lorca, se refería a estos pasajes de la obra de Arniches, cuando comentaba que “en las obras de Carlos Arniches hay más poesía que en mil obras en verso que están amortajadas en sus tumbas” (87). Esta maravillosa escena de amor se termina con un beso que Paulino le da a Rosita.
Llega Paco Roca y se lleva a Rosita al camerino de la Pérez para entrevistarse con don Evelio. Paulino se queda solo con el recuerdo de un beso…, está enamorado y seguro de que ella también le ama. Entran al tiempo Morcillo y Restituta. La emoción les embarga a todos y Morcillo besa a Restituta mientras baja el telón y ella le pide más.
El tercer acto comienza en la casa de Paulino y con un ambiente muy triste. Es una habitación humilde en un ático. Una mesa camilla, sillas humildes, un sofá, una máquina de coser, una terraza con tiestos con flores y una jaula de pájaro; se ven los tejados de Madrid. Consuelo cose junto a la ventana. La señora Dolores hace limpieza en los muebles dando golpes con los zorros, los golpes son frenéticos, desatentados, repetidos, furiosos. Ambas están tristes. Consuelo no atina con el trabajo de costura. Dolores no termina de tranquilizarse. Es de día. Aún no ha llegado Paulino. Sospechan que se ha ido de juerga con Rosita. Están que trinan contra él.
Tienen la angustia de pagar las 400 pts. de reloj (1.200€) y las 100 pts. de la caja registradora (300 €.) Si no lo pagan antes de las 13h, don Evelio pondrá la denuncia en el juzgado.
Dolores sigue echando la culpa de todo a Consuelo por no haber enamorado a Paulino.
CHISTES DE ARNICHES NÚMERO 436.
(Acto III, Escena I.)
CONSUELO.- ¡Y dale!…
DOLORES.- ¡Sí, señora, por no haber tenido gancho pa atraerle a ese chico!…
CONSUELO.- Pero qué gancho ni qué narices, ¡caray!, que se pone usté muy pesada… ¡Qué más puedo hacer yo, que el último día que fuimos juntos en el tranvía, me arrimé de una forma, que vino el cobrador y nos dio un billete naa más!
Dolores a escrito a Rosita para que venga a verles y que deje a su hijo.
Paulino llega a casa después de estar esperando a Rosita en el camerino toda la noche sin que ésta apareciera. Trae cara de cansancio y abatimiento. Trae el convencimiento de pagar a don Evelio dándole la mitad de su sueldo hasta finiquitar la deuda. Se va a acostar mientras murmura que –“¡La vida es un asco!”-
Dolores se queda murmurando.
-¡La culpa la tiene el Gobierno!… ¡El Gobierno, y naa más!… ¡Que no debía consentir que se retratase ninguna mujer con mailló!”-.
Mensaje número 872: Mediante la opinión de Dolores, Arniches también nos deja ver la parte de la sociedad que no estaba a gusto con tanta libertad en los teatros y en las artistas… Culpaban al gobierno por no impedir por ley el que se pudiesen exhibir de esa manera.
Morcillo trae todo lo que Paulino tenía en la tienda. Don Evelio lo ha despedido. Graciano ha aprovechado también para “dimitir” de su puesto en la tienda y unir su destino al de Paulino. Él, además está enamorado de Resti. Justo termina de hablar de ella, aparece. Dolores se va a despertar a Paulino.
Resti y Graci (que es así como le llama a Graciano Morcillo) se saludan ante la sorpresa de haberse encontrado. Están felices y casi no les sale ni las palabras. Dolores asiste de espectadora divertida. Al final acaban hablando de amores, tristezas, desgracias y coplas:
POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 282 (104)
(Acto III, Escena IV.)
CONSUELO.- La mujer que tiene dos,
no es tonta, que es entendida.
Si una vela se le apaga,
otra le queda encendida.
Entra doña Dolores y Resti anuncia que vendrá Rosita para hablar. Y en ese momento llama ella a la puerta. Rosita, había sido llamada a la presencia de Don Evelio quien le puso en conocimiento del robo de Paulino. Lo paga y evita la cárcel de Paulino.
(Acto III, Escena VI)
ROSITA.- … ¡Las locuras de juventud no son delitos, son extravíos bien perdonables, por cierto!
Mensaje número 873: “Las locuras de juventud no son delitos, son extravíos bien perdonables, por cierto.” Qué maravilla de reflexión de un Carlos Arniches con hijos con edades de 29 a 36 años, y que le habrán dado más de un disgusto. Estaban todos casados menos el mayor que se casa en 1939 (87).
ROSITA.- Nosotras, las artistas, precisamente porque somos siempre o casi siempre, la vanidad de un hombre, nos da más alegría que a ninguna otra mujer ser amadas con amor verdadero.
Mensaje número 874: La soledad de la artista, siempre rodeada de “moscones vanidosos”, y que cuando conoce el amor verdadero, lo disfruta, aunque sepa que deberá dejarlo marchar.
ROSITA.- Lo que ocurre es que cuando alguna vez llega un amor a nosotras, hay que dejarlo…, mandarlo a paseo, porque o es una locura, o una inconveniencia. ¡Ya ve usted cómo no somos muy afortunadas las artistas, con tanto hombre y con tanta admiración!
Paulino sale y ve a Rosita, manda a su madre fuera de la habitación y se quedan a solas. Él le dice que le seguirá aunque suponga su muerte. Rosita le frena:-“¡Por Dios!… Nada de muerte. No caigamos en la estupidez de la tragedia. Cálmate”- le explica.
Mensaje número 875: Arniches siempre nos propone una génesis de una tragedia y una forma de evitar su final dramático, igual que lo hizo en “La señorita de Trevélez”, con el último parlamento de don Gonzalo y don Marcelino.
(Acto III, Escena VIII.)
Rosita le explica que solo caben tres opciones: hombre mantenido; estrella que abandona su carrera y asume la vida de pobreza de su marido; viaje de quince días en una isla paradisíaca para luego olvidarnos.
ROSITA.- Pero eso no lo quiero yo; y no lo quiero porque me asusta que me quede únicamente de este cariño el recuerdo repugnante y vulgar de un capricho satisfecho. Quizá me sienta un poco romántica, pero tú tienes la culpa. Por eso, déjame que sea siempre para ti la mujer amada, no la mujer complaciente. ¡No me quites ya esa alegría!
POEMAS DE ARNICHES NÚMERO 283 (105)
(Acto III, Escena VIII.)
ROSITA.- Quiero que te acuerdes siempre de mí con dulzura y alegría…
Quiero ser en tu historia de hombre oscuro y humilde
una luz que esclarezca toda tu vida…
Quiero ser como la única pasión y el único deseo de tu juventud…
Que joven y viejo te acuerdes de esta ilusión de tu alma,
sin que una grosería sensual manche este recuerdo.
He encontrado en tu corazón un amor verdadero
y no me resigno a perderlo ni a envilecerlo,
aunque tenga que sacrificar las ansias con las que también he soñado…
¡porque yo también te quiero!
Mensaje número 876: El amor en el recuerdo. El amor platónico conservado en la mayor pureza. Arniches da una vuelta de tuerca a esta situación.
Paulino está destrozado, Rosita quiere irse y él se lo impide. Una escena muy dramática que se completa con la presencia de Paco Roca, el amigo común que los presentó y que agarrando a Paulino, permite que Rosita se zafe de su amante y huya.
(Acto III, Escena IX)
PACO.- No tengas cuidado. ¡Pecho adelante! ¡No hay nada que dure tanto!… Si hubiera algo que durase toda la vida, alegría o dolor, nos moriríamos, porque la alegría aburre y el dolor desespera. ¡Qué cáscaras!
PAULINO.- ¡Pero este mal!…
PACO.- Te lo cura el tiempo… ¡El tiempo!… ¡El gran amigo!… ¡Lo alivia todo!… ¡Se te lleva unas cosas, pues otras te traerá!… ¡Se te lleva una madre… y te trae un hijo!… ¡Qué más puede hacer!… ¡Pecho adelante!… ¡Vaya con Dios!…
Mensaje número 877: El tiempo, es el gran aliado de estos momentos, todo lo cura, todo lo justifica, es el gran amigo. Carlos Arniches así lo recordará en su autorretrato (74)
(Acto III, Escena X.)
DOLORES.- No era una mujer para ti…
PAULINO.- Pues entonces, ¿por qué la vida me la acerca?…
PACO.- ¡Porque la vida tiene esas bromas!… ¡Es una guasona, que juega con nosotros!.. Parece como una mujer coqueta… La tienes y te fastidia…; la dejas y te has matao!… ¡Hay que jorobarse!…
Don Evelio, que al final comprende el drama por el que está pasando Paulino decide readmitirlo en su puesto de trabajo.
Dolores, que hace lo imposible por que su hijo abandone a la actriz, una vez conseguido y escuchado la conversación de ambos, se queda impresionada del amor que se tienen y exclama: – ¡Y lo deja!… ¡Pobre hijo!… ¡Qué mujeres!… ¡Y a esto le llaman querer!… ¡Ay, si hubiese sido yo!… ¡Dejo los coches, los trajes, las joyas, la gloria, todo!
FIN DE LA OBRA.
PALABRAS EN DESUSO
EVELIO.- No ofendes a nadie ; pero no duermes. Y el que no duerme no descansa, y el que no descansa no reditúa. (Acto I, Escena VIII)
Reditúa: suponemos que es un derivado de dar réditos, vamos que el que no descansa no produce adecuadamente en la tienda de Don Evelio.
PAULINO.- ¡Es que yo no puedo sufrir vejámenes! (Acto I, Escena IX)
Vejámenes: suponemos que se refiere a vejaciones
DOLORES.- Es que os habéis alfeñicao, que en Madrid ya no hay mujeres… ¡Todas con el pelo cortadito, que es una vergüenza, porque se pega con una conocida y no tiene de dónde agarrarla! (Acto I, Escena XII)
Alfeñicao: proviene de Alfeñique, persona de aspecto delicado y constitución débil.
Paco Roca es que hace de mediador para que se conozcan Paulino y Rosita, y ésta le da una entrada para que acuda “a su beneficio”. Suponemos que se refiere al espectáculo que se hace en honor de la propia Rosita. Uno de los pretendientes de Rosita, Gómez, le regala una joya de 25.000 pts (75.000€), y quitándose importancia dice: “Nada, una futesa”.
Futesa: insignificancia, pequeñez. En el segundo acto se hace la descripción de uno de los números que se cantan en el “beneficio” de la actriz, y que se titula La Verdolaga. Lo califica como Skeet.
Verdolaga: es una planta de hojas carnosas, casi redondas, pequeñas y ovaladas.
Skeet: será lo que ahora decimos sketch. La verdad, es que es un número muy divertido en el que cada cantante va disfrazada de una verdura. Se establece una relación de parejas entre ellas de la forma siguiente:
Una es la Coliflor que está casada con el Cardo, se cansa de él y coge de amante al Calabacín, del que también se cansa y se va con el Repollo, que resulta ser Apio. La Lechuga se vuelve loca por un Troncho. El desengaño lo llora la Coliflor y baja un coro de Patatas para el ayuntamiento. Se mezclan tomates, pimientos y demás formando una ensalada rusa. Hacen el comentario de qué pensara Saborit, que fue concejal socialista en el ayuntamiento. Siempre de actualidad.
MENSAJES DE ARNICHES.
MENSAJE NÚMERO 865: Nueva pullita de Arniches a la política agraria del gobierno de la recién estrenada república. Hay que saber que el desarrollo de la ley agraria dejó mucho que desear.
MENSAJE NÚMERO 866: La más hermosa declaración de amor jamás escrita. El amor platónico, sin defectos, sin problemas, sin malas caras, sin cambios de humor en la persona amada… Arniches describe perfectamente la situación de enamoramiento de Paulino por la actriz Rosita del Oro a quien no ha tratado jamás.
MENSAJE NÚMERO 867: Es curioso, porque la actitud de la mujer en una situación de celos, es ir en contra de la rival, no del hombre que comete la infidelidad. Lo cierto es que aquí “la rival” no ha hecho nada, no sabe aún de la existencia de Paulino; además la “ofendida” aún no ha “cerrado” relaciones con el interesado. Todo es platónico. No hay nada real ni por un lado ni por otro.
MENSAJE NÚMERO 868: “…hoy es una ilusión; que sea una realidad es mi sueño; si lo realizo, logro la felicidad, que es el objeto de la vida humana. Y no hay más”. La felicidad como objetivo de la vida.
MENSAJE NÚMERO 869: La fuerza del amor es invencible. Este axioma lo ha defendido siempre don Carlos Arniches. Paulino saca fuerzas para enfrentarse a su jefe hasta asustarlo.
MENSAJE NÚMERO 870: Aparece el Arniches más feminista en una sociedad gobernada por hombres como Gómez Pita, hijos de ricos, buenos para nada, desocupados, bromistas de casino…, que sufren bajo el poder de una mujer, en este caso, una actriz de éxito. Algo inaudito en la época.
MENSAJE NÚMERO 871: La definición más poética del amor en prosa. Arniches se esmera para que podamos entender las emociones de Paulino delante de Rosita; las emociones de un ser anónimo delante de una Diosa.
MENSAJE NÚMERO 872: Mediante la opinión de Dolores, Arniches también nos deja ver la parte de la sociedad que no estaba a gusto con tanta libertad en los teatros y en las artistas… Culpaban al gobierno por no impedir por ley el que se pudiesen exhibir de esa manera.
MENSAJE NÚMERO 873: “Las locuras de juventud no son delitos, son extravíos bien perdonables, por cierto.” Qué maravilla de reflexión de un Carlos Arniches con hijos con edades de 29 a 36 años, y que le habrán dado más de un disgusto. Estaban todos casados menos el mayor que se casa en 1939 (87).
MENSAJE NÚMERO 874: La soledad de la artista, siempre rodeada de “moscones vanidosos”, y que cuando conoce el amor verdadero, lo disfruta, aunque sepa que deberá dejarlo marchar.
MENSAJE NÚMERO 875: Arniches siempre nos propone una génesis de una tragedia y una forma de evitar su final dramático, igual que lo hizo en “La señorita de Trevélez”, con el último parlamento de don Gonzalo y don Marcelino.
Mensaje número 876: El amor en el recuerdo. El amor platónico conservado en la mayor pureza. Arniches da una vuelta de tuerca a esta situación.
MENSAJE NÚMERO 877: El tiempo, es el gran aliado de estos momentos, todo lo cura, todo lo justifica, es el gran amigo.
MENSAJE NÚMERO 878: El mensaje final de Dolores respecto a la mujer triunfadora que prefiere seguir con su trabajo y su triunfo antes que con el amor de un hombre, nos viene a decir que Arniches no estaba de acuerdo, que prefería el amor y un hogar humilde a la riqueza en soledad y ausencia de amor. En este caso “la Diosa ríe, la Diosa no ama”, “La Diosa sigue en el mundo, la Diosa no ama.”